Foto de Miguel Grattier.
Tres poemas
Foto de Miguel Grattier.
Por Héctor Martín Rotger
Dibujo
¿Qué luz sobreviviente me ha llegado
y tocado mi sombra con sus hilos
y bordándolo todo, con oficio
sigiloso se oculta en el bordado?
La aguja viene y va en el recorrido
de la tensa incisión, el cañamazo
soy yo, que soy la sombra, ya sea el lado
del sueño o la razón el aludido.
Sin embargo, el dibujo de la urdimbre
permanece secreto, recluido
en las trémulas hebras de una onda.
O tal vez sólo sea perceptible
si el que ve mira bien: mira vacío
de disfraces, de años y de cosas.
Distancias
Hay lejos que lo son, como el latido
que irriga los confines del abrazo.
Y hay cercanías íntimas y tactos
más hondos y lejanos que los siglos.
Hay lejos que lo son. Y hay los que, al lado,
inmediatos, no pasan de ser híbridos
que ni cerca ni lejos, los ambiguos
del corazón, ajenos, no lejanos.
Cerca y lejos lo son en el remoto
suelo que piso y ando, y que fue lodo
de eras abismales en el tiempo.
Cerca y lejos son aire que respiro
y agua que bebo; cerca y lejos vivo
ya que, cosmos mediante, te estoy viendo.
Flecha
Una sola palabra no es lo mismo
que una palabra sola. Tenso el arco,
la flecha única, sin partir, ya es blanco,
no así la única flecha: un acertijo.
No es un mero jugar con el traslado
caprichoso de nombres y adjetivos,
es hallar en un cruce de caminos
la palabra que acierta o cae al lado.
Tal que esa palabra hallada, sea
ella sola entre tantas que pudieran
o sólo ella porque otra no lo dice.
Ninguna otra, aunque al oído encante
es la sola palabra. De su amante,
el silencio, es la flecha que la elige.