Un primer “gesto”

Brasil dejó entrar a su mercado más de 11 mil autos argentinos

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Giorgi y Pimentel, los ministros que ensayan fórmulas para reblandecer las durezas recíprocas en la frontera comercial.

Foto: Archivo El Litoral

Los ministros de Industria de ambos países habían acordado “gestos” para distender la relación comercial bilateral, afectada por mutuas demoras. La Argentina destrabó por su parte el acceso de maquinarias agrícolas, neumáticos y calzados del vecino país.

 

De la redacción de El Litoral

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DyN/EFE

Los anunciados “gestos de buena voluntad” entre los dos principales socios del Mercosur comenzaron ayer a hacerse efectivos, con la liberación mutua de algunas restricciones al comercio bilateral, entre las que se destaca el ingreso a Brasil de 11.693 automotores argentinos retenidos en la frontera.

Así lo informaron fuentes del Ministerio de Industria argentino, que agregaron que los vehículos liberados representan un valor aproximado de 210 millones de dólares. Como contrapartida, la Argentina se puso al día con algunas licencias no automáticas demoradas y permitió el ingreso al país de maquinaria agrícola, neumáticos y calzados brasileños, por un monto equivalente a los 20 millones de dólares.

Los ministerios de Industria de Argentina y Brasil aceleraron ayer los trámites administrativos para que a partir del lunes se cumplan en forma efectiva con los acuerdos alcanzados en Brasilia, que incluye la liberación del comercio automotor.

La información se dio a conocer poco después de que las mismas fuentes indicaran que se estaba “en la etapa de intercambio de documentación con Brasil para que definitivamente se habilite el tránsito de los autos que están parados en la frontera”, que finalmente se concretó.

Tensión latente

La ministra de Industria, Débora Giorgi, y su homólogo brasileño, Fernando Pimentel, acordaron ayer en Brasilia “agilizar“ la expedición de licencias, pero descartaron que esta medida proteccionista pueda desaparecer en el corto plazo.

En febrero, nuestro país expandió considerablemente el universo de productos a los que aplica licencias no automáticas, un mecanismo que permite dilatar hasta 60 días el plazo para autorizar el ingreso de bienes al mercado interno.

Aquella determinación provocó la reacción del gobierno de Dilma Rousseff , que también aplicó las licencias no automáticas, en particular sobre los automóviles que ingresaban a su país. Si bien las restricciones brasileñas se aplicaron sobre unidades provenientes de todo el mundo, la medida fue interpretada por Argentina como una represalia a sus acciones proteccionistas.

El intercambio comercial bilateral en los primeros cinco meses de este año llegó casi a una cifra récord de 15.000 millones de dólares. Los ministros se comprometieron a hacer un esfuerzo conjunto para promover el diálogo y el entendimiento entre los sectores privados de los dos países, a la vez que decidieron que equipos de sus ministerios se reunirán a partir de ahora una vez por mes para hacer un seguimiento de estos temas.

/// EL DATO

Ucrania

Fabricantes argentinos vendieron en ese país 100 máquinas de siembra directa, 90 pulverizadoras de arrastre y autopropulsadas, así como embolsadoras y extractoras para almacenaje de grano en bolsas plásticas. La industria del sector negoció por más de U$S 35 millones con ese destino en 10 años. La delegación comercial fue coordinada por Lila Roldán Vásquez -embajadora- y encabezada por José Alustiza, presidente de la Cámara Argentina de Maquinaria Agrícola y Ricardo Fragueiro, director ejecutivo de Cafma.

/// análisis

Con más inflación se pierde competitividad

Un informe de la consultora Finosport, que dirige Jorge Todesca, advierte que el conflicto comercial tiene como origen la pérdida de competitividad de la economía local, generada a partir de la inflación interna.

El informe explica que habrá “una reducción progresiva en el superávit comercial. El gobierno intenta infructuosamente intervenir sobre sus consecuencias, aplicando trabas al ingreso de productos importados, en lugar de procurar corregir sus causas, principalmente la inflación”.

El trabajo sostiene que en los sectores denominados “Exportadores” y “Amenazados por Importaciones” se “están registrando aumentos salariales en torno de 30 por ciento, mientras que el tipo de cambio nominal (que determina la suba de los precios en el mercado interno de ambos grupos) muestra una variación comparativamente menor”.

“Por ello -prosigue-, suponiendo un incremento de 10 por ciento en el tipo de cambio nominal durante los próximos doce meses y un crecimiento en línea con los años anteriores de la productividad en ambos segmentos, las subas en las remuneraciones que se están acordando por estos días implicarían un deterioro inexorable en la competitividad para sendos grupos de sectores”.

Para Finsoport, en el caso de los exportadores ese resultado implicaría superar los niveles del costo salarial ajustado del periodo 1998/2001 para alimentos, refinación del petróleo, Química, Instrumentos médicos y Automotores, poniendo en riesgo la presencia de esas ramas industriales en los mercado externos”.

La consultora evaluó que en lo que se refiere a los sectores “amenazados por Importaciones”, esa dinámica motivaría un mayor deterioro en la competitividad de las ramas textil, indumentaria, productos de metal, maquinaria, equipos de radio y TV, y muebles, lo que significaría, de no mediar mayores limitaciones al ingreso de productos foráneos por parte del gobierno nacional, un probable retroceso de la presencia de la producción nacional en el mercado interno”.

Como conclusión sostuvo que “en conjunto, ambas tendencias implicarán una reducción progresiva en el superávit comercial”.

Por otro lado, indicó que “dado que varias de las ramas en cuestión se caracterizan por ser intensivas en la utilización del factor trabajo, su perdida de competitividad disminuye la capacidad de generar empleo del conjunto del sector industrial”.


La fabricación de vehículos creció otro 33,3 % en mayo

La fabricación en el país de vehículos 0 kilómetro registró 79.585 unidades, con un crecimiento del 33,3 % en mayo respecto de igual mes de 2010. Las exportaciones subieron 35,5 % (52.715 vehículos) y las ventas a concesionarios 41,8 %.

La Asociación de Fabricantes aclaró que en éste último caso se comercializaron 75.996 vehículos, de los cuales 26.385 fueron de producción nacional y la parte restante proveniente del exterior.

En los primeros 5 meses del año, la fabricación nacional acumuló 311.503 vehículos y se registró una suba de 29,1 % respecto del mismo período de 2010, cuando se habían fabricado 241.220 unidades.

El presidente de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara), Dante Alvarez, proyectó que en 2011 se comercializarán unos 800 mil autos, luego de que se registraran en mayo patentamientos por un total de 66.908 vehículos.

Además, Alvarez descartó que el proceso electoral pueda influir en el comportamiento de la demanda al sostener que “hemos hecho un estudio al respecto y nunca, en períodos electivos, ha habido una influencia negativa al menos en momentos de crecimiento o consolidación económica”.