Dirk Nowitzki hizo realidad su sueño

En el momento de su coronación deportiva, el gigante se desmoronó. Mientras sus compañeros de los Dallas Mavericks celebraban el primer título de la NBA de la franquicia, la estrella, Dirk Nowitzki, se marchó del parqué y dio rienda suelta a sus emociones.

“Quería tener un rato para mí, estar en la ducha, en el vestuario”, explicó Nowitzki, el MVP de la final, ya con la camiseta y la gorra conmemorativas del título.

En su mano llevaba el trofeo que lo acreditaba como mejor jugador de la final entregado por el legendario Bill Russell. Después de 13 años y 1.117 partidos en la mejor Liga del mundo, el alemán por fin había cumplido su gran objetivo deportivo.

“No puedo expresar con palabras lo que supone este título. Pero nadie nos lo puede quitar, el campeonato 2010/11 pertenece para siempre a Dallas Mavericks”, dijo orgulloso el jugador de 32 años.

“Dirk ha jugado de forma increíble y ha aprendido de la derrota en la final de 2006. Es sin duda un jugador genial y ahora, un campeón, enhorabuena”, admitió Dwyane Wade.

Mientras Nowitzki y sus compañeros descorchaban botellas de champagne en el vestuario y luego festejaban en Miami, en Dallas los acompañaban en la celebración cientos de miles de personas. Hasta 18.000 habían seguido el partido en la cancha del American Airlines Center, muchos más en los bares y en las casas.

“Simply Mav-elous” (simplemente maravilloso), tituló el diario Dallas Morning News en su primera página de la edición de ayer, con una foto de un resplandeciente Nowitzki.

También Jason Terry y Jason Kidd respiraron aliviados. Terry estuvo en la decepcionante derrota de los Mavs en 2006, y Kidd, de 38 años, perdió las finales de 2002 y 2003 con New Jersey Nets.

“Un sueño se ha hecho realidad, todo es tan increíble”, dijo “Jet” Terry.

No está aún definido cuándo será el tradicional desfile del campeón en Dallas. El propietario del equipo, Mark Cuban, ya anunció que financiará la caravana desde el ayuntamiento hasta el pabellón. “Creo que no es adecuado que la ciudad tenga que pagarlo. Lo asumiré yo, así que dejen que nos divirtamos”.