Para evitar la quiebra

El eurogrupo debate el nuevo rescate de Grecia

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La política de ajuste implementada por el gobierno griego ha generado numerosas protestas en Atenas. Los sindicatos mayoritarios convocaron una nueva huelga general de 24 horas, la tercera de este año, para el próximo 15 de junio.

Foto: AGENCIA EFE

Télam

Los ministros de Economía y Finanzas de los 17 socios del Eurogrupo comenzaron sus primeras deliberaciones en Bruselas, en el marco de una reunión extraordinaria que analizará el segundo rescate financiero de Grecia.

El encuentro se produce luego de que la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor‘s (S&P) redujera la nota de solvencia de ese país, de “B” a “CCC”, al considerar que está más cerca de la cesación de pagos.

Grecia quedó más cerca de la nota “D”, calificación que establece que es insolvente, recordó la agencia de noticias DPA.

El paquete de ayuda aprobado el año pasado por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), por 110.000 millones de euros a tres años, no disipó las dudas sobre la solvencia griega.

Los ministros de Economía intentarán hoy acercar posturas sobre el segundo rescate que rondaría entre los 60 y 90 mil millones de euros.

El eje de la polémica está en la pugna que mantienen Alemania y el Banco Central Europeo (BCE) sobre cómo deben participar los bancos privados en este segundo plan, lo que ya disparó tensiones en los mercados.

Alemania quiere que se contemple un canje voluntario de los bonos griegos que estén en posesión de inversores privados que venzan en los próximos dos años por otros cuyo vencimiento se produzca dentro de siete años, para evitar que los contribuyentes asuman toda la carga de la nueva ayuda europea y del FMI.

No obstante, el BCE estimó que la medida solo servirá para agitar más la tensión de los mercados, en tanto la UE y el FMI afirman que no dejarán caer a Grecia.

Los líderes europeos pusieron condiciones para aceptar este segundo plan como implementar nuevas privatizaciones y más ajuste fiscal. Habrá nuevos encuentros para definir la cuestión previstos para el próxima lunes en Luxemburgo; y la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 socios, los próximos 23 y 24 de junio, en Bruselas.

Presiones

En tanto, la cotización de la deuda portuguesa continuó hoy en máximos históricos, con sus títulos a diez años cerca del 11% de interés, mientras la Unión Europea (UE) debate todavía cómo resolver la crisis griega.

La falta de consenso a la hora de afrontar la delicada situación del país heleno ha perjudicado a Portugal, al que los mercados penalizan con tasas muy elevadas pese a su decisión de recurrir al rescate financiero de Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI), hace ya dos meses.

Los bonos lusos a diez años, utilizados habitualmente como referencia, eran penalizadas hoy con una tasa próxima al 10,7 %, tal y como ocurrió ayer, por lo que se mantuvieron en valores récord nunca antes alcanzados desde la entrada en vigor del euro.

Las dudas de los inversores son mayores todavía a más corto plazo, lo que llevó a los títulos a cinco años a alcanzar el 12,27 % de interés.

A dos años, las obligaciones lusas cotizaban a una tasa del 12,04 mientras que a tres años los inversores exigían en el mercado secundario una rentabilidad del 12,82 %.

Por su parte, el Banco de Francia considera que los planes de ajuste europeos deben diseñarse y cumplirse de forma “estricta y rigurosa” para evitar una pérdida de confianza que se traduce en menores aportaciones de capital y mayores necesidades de esfuerzo.

En el informe anual del Banco de Francia publicado hoy, su gobernador, Christian Noyer, insiste en que “las modalidades de un eventual apoyo público deben ser claras” y no suscitar dudas sobre la capacidad futura de pagar la deuda.

Además, Noyer advierte en una carta al presidente francés, Nicolas Sarkozy, incluida en el informe, de que “los mecanismos de resolución de crisis no deben intervenir más que como último recurso y no sustituir a la prevención eficaz que aporta una disciplina permanente”.