Día Mundial del Donante Voluntario

Cada 100 personas sólo una dona sangre con regularidad

En la ciudad 7.000 personas donan sangre cada año, pero sobre todo lo hacen para conocidos y familiares. En cambio son muy pocos lo que concurren en forma programada para aumentar el stock en los bancos de sangre.

a.jpg

Solidaridad. El sistema de salud necesita contar con sangre disponible para salvar la vida de las personas que necesitan cirugías de urgencia, por ejemplo los accidentados. También para los pacientes hemofílicos, los niños con anemias graves y los enfermos de cáncer. Foto: ARCHIVO EL LITORAL

 

Agustina Mai [email protected]

En la ciudad se estima que hay entre 7.000 y 8.000 donantes de sangre anuales, en centros públicos y privados de salud. De esta cifra, sólo el 1% es donante espontáneo, es decir que da sangre no porque la necesite un conocido, sino como stock para el banco sanguíneo. A nivel nacional, el porcentaje no alcanza el 5%.

Bajo el lema “Más sangre. Más vida”, hoy se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, con el objetivo de aumentar el número de personas que donan sangre de forma voluntaria y habitual. Este año Argentina fue elegida sede de esta campaña internacional.

“Los donantes voluntarios espontáneos apenas llegan al 1%, por eso tenemos que hacer campañas”, aseguró a El Litoral Fabián Garbozo, del Programa Provincial de Hemoterapia. Actualmente, en el país el 95 % de las donaciones de sangre se realizan sólo cuando alguien las necesita (por reposición). Pero este sistema no es el más recomendable, ya que es muy difícil encontrar donantes aptos cuando hay una emergencia (ver Requisitos para donar)

Por el contrario, si hubiese donantes regulares, podría haber stock en los bancos de sangre. Ése es el desafío: cambiar el sistema de reposición por uno voluntario, que supone donar de forma programada, en forma frecuente y no sólo ante una necesidad puntual.

Esta mañana, UPCN, Donar y el Programa Provincial de Hemoterapia organizaron una jornada de donación. “Tenemos que empezar a hacer las colectas externas de donantes voluntarios. Esto implica hacer extracciones de sangre en los lugares habituales de las personas: en una vecinal, en las iglesias o en el lugar de trabajo. De esta manera donar se convierte en algo natural y no un pedido de fuerza”, señaló Garbozo.

¿Por qué donar?

Las donaciones de sangre contribuyen a salvar vidas y a mejorar la salud. Algunas personas que necesitan transfusiones son los pacientes que deben operarse, los enfermos de cáncer, los niños con anemia grave, las mujeres con complicaciones en el parto, los accidentados con traumatismos graves y los hemofílicos.

Las donaciones regulares de sangre de personas sanas son imprescindibles para garantizar la disponibilidad de sangre segura en el momento y el lugar en que se precise, indica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, si la sangre se separa por componentes -glóbulos rojos, plaquetas y plasma- puede ser utilizada para distintos pacientes.

En el hospital Iturraspe, la tasa de donantes espontáneos no suele superar el 5 % (en total son 2.400 por año). Lo interesante es que con un trabajo de difusión y concientización, que instaló postas descentralizadas en distintos barrios de la ciudad, se logró pasar de 115 donantes voluntarios en 2009 (un 4,6 %) a 235 en 2010 (un 9,6 % del total de donantes). Es decir, se consiguió duplicar la cifra de donantes de un año al otro.

El proyecto fue realizado en forma conjunta por la UNL, el Centro de Atención al Enfermo de Leucemia (Cenaele), el Incucai, el Plan Nacional de Sangre y el Programa Provincial de Hemoterapia. “Se trata de una estrategia para trabajar de manera descentralizada en los barrios y acercarle el banco de sangre a la gente para que no tenga problemas de distancia, tiempo o miedo a la hora de donar”, explicó el doctor Nicolás Kurgansky, al frente del proyecto.

Es necesario replicar esta experiencia en otros barrios de la ciudad para continuar incrementando el sistema de donantes voluntarios y regulares.


Requisitos para donar

Edad. De 18 a 65 años.

Peso. Más de 55 kg.

Salud. No haber tenido ningún tipo de hepatitis, no ser alérgico a ningún medicamento, no estar en tratamiento médico, no padecer hemorragias o anemias, no tener enfermedades crónicas ni transmisibles por sangre.

Antecedentes. Después de un parto normal no se puede donar sangre durante seis meses y hay que esperar un año luego de una cesárea. Lo mismo sucede luego de una cirugía importante.

Mujeres. No estar indispuestas, embarazadas o amamantando.

Alimentación. Antes de donar se debe puede tomar cualquier infusión con azúcar o se puede comer una fruta, pero no se pueden consumir lácteos o alimentos con grasa.