El titular de la ONU en Argentina

Viaje accidentado, pero placentero

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Ban Ki-moon tuvo que desayunar en una estación de servicio de Rosario, pero aprovechó para probar los alfajores santafesinos.

Foto: Télam

La nube de cenizas arrojada por el volcán Puyehue y que afecta a toda la región obligó ayer a desviar hacia Córdoba el vuelo en que se trasladaba el titular de la ONU, Ban Ki-moon, quien debió continuar por vía terrestre su viaje hacia Buenos Aires para reunirse con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Ban, procedente de Bogotá en el marco de una gira regional, llegó alrededor de las dos de la mañana a Córdoba, donde abordó un micro que lo trasladó a la Capital y que hizo un alto para desayunar en una estación de servicio de nuestra provincia, en la que el titular de la ONU tuvo la oportunidad de probar los tradicionales alfajores santafesinos.

Cristina, al hablar en la Casa de Gobierno, le pidió disculpas por haberle dado la bienvenida “en medio de las cenizas” pero aclaró con humor que “son las cuestiones del clima, imposibles de manejar, ni siquiera por decreto de necesitad y urgencia”.

“Nos hubiera gustado darle un desayuno un poco más acorde con la jerarquía del visitante. Pero estoy segura, porque conozco la hospitalidad de todos los argentinos, que en la estación de servicio de Rosario lo deben haber atendido tan o con mayor hospitalidad aún que en este ámbito de la Casa Rosada, porque los argentinos somos muy solidarios y muy hospitalarios”, agregó la presidenta.

Ban, a su vez, tomó el episodio con buena disposición al señalar que el viaje “nos llevó 14 horas: 6 desde Bogotá a Córdoba, por aire, y 8 horas en un micro muy cómodo, hermoso realmente”.

Opinó que “ha sido una experiencia singular el poder disfrutar del hermoso paisaje, aunque estaba oscuro en algún momento pude realmente disfrutar el viaje, relajarme y dormir porque ha sido sumamente movido; así que pude tomarme unas horas para dormir y estar ya más fresco cuando me reuniera con la presidenta”.

Durante el almuerzo la presidenta además reveló que ayer era el día del cumpleaños de Ban Ki-moon, por lo cual ofreció un brindis y apuntó que “yo no creo en las casualidades, siempre hablo de las señales, pero es una maravilla justamente haberlo recibido en nuestro país en su día”.