Hoy, en Parque Roca

Buen inicio

Merced al triunfo de Mónaco sobre Golubev, Argentina supera a Kazahastán por 1 a 0 en la apertura de la serie de cuartos de final. A continuación, jugaban Del Potro con Kukushkin.

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Cumplió. Mónaco denotó una evidente superioridad ante la primera raqueta visitante y se adjudicó el primer punto de la serie. Foto: DyN

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Redacción de El Litoral

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En la gélida y soleada mañana de hoy, se abrió la serie de cuartos de final del Grupo Mundial de la Copa Davis 2011, protagonizado por Argentina y Kazahastán, en el Parque Roca de la ciudad de Buenos Aires.

Como era previsible, el tandilense Juan Mónaco le ganó por 6-3, 6-0 y 6-4 al kazajo Andrey Golubev, tras dos horas y dos minutos de juego, en el match inaugural del match que tiene lugar en el barrio porteño de Villa Soldati.

El inicio fue parejo, con ambos protagonistas buscando adaptarse al court y a la baja temperatura, conservaron sus saques y comenzó a vislumbrarse el mejor desempeño del tenista argentino.

En el sexto game, Mónaco se quedó con el primer quiebre y la ventaja de 4-2, que luego estiró a 5-2 con su saque, para acceder finalmente al 6-3 del primer set. Luego estiró diferencias y a través de dos quiebres consecutivos, se adelantó 3 a 0 y luego cerró con un categórico 6 a 0.

En el tercer set, si bien el dominio no resultó tan ostensible, nunca quedó en duda que el éxito se direccionaría hacia el tenista local, que manejó los games para imponerse con autoridad a partir de sus propios servicios.

Lo que viene

Sobre el cierre de nuestra edición de hoy, el estadio Mary Terán de Weiss será testigo del segundo partido del match, protagonizado por Juan Martín Del Potro ante Mikhail Kukushkin.

El tandilense, que regresa al equipo luego de la serie perdida por 3 a 2 ante República Checa, en Ostrava, hace dos años, enfrentará por primera vez en su carrera a Kukushkin, uno de los cuatro rusos que integran el equipo visitante, que sin dudas ha sido la revelación del Grupo Mundial de la Davis 2011.

En tanto, mañana a las 11 tendrá lugar el partido de dobles entre Juan Ignacio Chela y Eduardo Schwank frente a Yuri Schukin y Evgeny Korolev.

En tanto, el sábado seguirá la serie a partir de las 10, cuando Del Potro se mida con Golubev y Mónaco frente a Kukushkin, aunque si la serie está definida los capitanes tienen la potestad de cambiar a los tenistas hasta dos horas antes del inicio del partido.

El ganador de esta serie, que se desarrolla entre hoy y el sábado, debido a los comicios del domingo en la ciudad de Buenos Aires, jugará entre el 16 y 18 de septiembre frente al vencedor del cruce que desde mañana animarán Suecia con Serbia, en la ciudad escandinava de Hamlstad.

Vale recordar que Argentina comenzó su participación en el Grupo Mundial 2011 con un triunfo sobre Rumania por 4 a 1, también en Buenos Aires; mientras que Kazahastán sorprendió al vencer como visitante en la ciudad de Ostrava a República Checa, por 3 a 2.

Está claro que Argentina es favorita para superar este escollo e instalarse una vez más en semifinales, tal como sucedió el año pasado, cuando la ilusión creció hasta que se topó con Francia, en Lyon, un rival al que no bastó con oponerle a Nalbandian, ante la ausencia de Del Potro.


“Para ganar la Davis, hace falta unión...”

El ex tenista Agustín Calleri, integrante de la denominada “legión argentina” que acaparó títulos y elogios durante la década pasada, brindó ayer su opinión sobre las perspectivas argentinas en la tradicional competición por equipos.

“Argentina tiene dos grandísimos tenistas como David Nalbandian y Juan Martín Del Potro, pero con eso solo no alcanza. Para ganar la Davis de una vez por todas hace falta unión en el equipo y que se lo propongan como un objetivo en común”, disparó el cordobés nacido en Río Cuarto hace 34 años.

Calleri, retirado del circuito desde hace dos años exactos, accedió a una entrevista con Télam en una de las canchas auxiliares del estadio Mary Terán de Weiss, enclavado en el barrio de Villa Soldati.

“Tengo entendido que hubo reuniones entre David y Juan para fijarse la Davis como objetivo y eso es un paso adelante, una señal de madurez. El tenis es un deporte demasiado individual donde muchas veces te importa muy poco el otro y lo más difícil es fijar objetivos comunes”, añadió.

El cordobés, quien llegó a ocupar el puesto 16 del ranking mundial de la ATP en julio de 2003 y conquistó en su carrera dos títulos, Acapulco 2003 y Kitzbuhel 2006, se mostró distendido y cordial, tanto como en su época de jugador, aunque más relajado, lejos de la adrenalina que le imponía la competencia.

“Nunca me causó fastidio atender a la prensa y jamás declaré de compromiso; siempre dije lo que pensaba. Extraño la Davis, jugar ante el público argentino fue lo mejor que me pasó en mi carrera. De todas maneras, los viajes por el mundo me tenían harto, eso me desgastó y desde que jugué mi último partido como profesional no subí más a un avión..., sólo voy a dónde me lleva mi auto”, bromeó.