Polémica por cabarets y wiskerías
La ordenanza que regula la noche vuelve al Concejo
El municipio santotomesino propuso cambios en la norma que reglamentan los espectáculos públicos. Por eso, los concejales deberán volver a tratar el tema en el recinto.
Ariel Durán-Sergio Ferrer
El próximo 2 de agosto, el Concejo Municipal de Santo Tomé trataría la ordenanza que regula los espectáculos públicos y la actividad de los boliches y otros locales nocturnos. Esto sucede porque el municipio decidió vetar y modificar una parte de las normas que habían aprobado inicialmente los concejales. Esta decisión generó repercusiones en distintos bloques.
Por ejemplo, el Movimiento Proyecto Sur Santo Tomé calificó como “un logro importante de participación ciudadana’’, las modificaciones realizadas por el Ejecutivo municipal a la ordenanza de Espectáculos Públicos aprobada por el Concejo el 17 de mayo último.
“En respuesta al petitorio enviado al intendente de la ciudad -para la modificación de la norma sobre Espectáculos Públicos-, la misma ha sido vetada y devuelta al órgano deliberante, que en su última sesión estableció un tratamiento de preferencia para la segunda sesión posterior al receso legislativo, por lo que la misma sería tratada el próximo 2 de agosto’’, destaca al respecto María Claudia Wussmann, referente de la citada agrupación política.
“Este tema había generado cierta polémica, porque, más allá de reglamentar el funcionamiento de los boliches bailables, la normativa original contemplaba el accionar de cabarets o whiskerías en el ámbito de nuestra ciudad, sin ningún tipo de restricciones’’, acota luego.
“La ordenanza sufrió algunos cambios y volvió al cuerpo legislativo, donde ingresó el 5 de julio; ahora existe un nuevo texto, en el cual se propone que a partir de la fecha de promulgación de la ordenanza, en la ciudad de Santo Tomé quede prohibida la instalación o habilitación de locales para el funcionamiento de establecimientos de esta clase o con denominación afín’’, amplió.
Contra la explotación sexual
“Además, los locales que funcionen con habilitación municipal al momento de promulgarse la presente norma, deberán dejar de funcionar como tales dentro de los 24 meses subsiguientes’’, describe a continuación.
“Queremos agradecer a todos los que se comprometieron y participaron en la Campaña de las 1.000 Firmas, porque desde Proyecto Sur Santo Tomé estamos convencidos de que ésta es la única manera de mejorar la ciudad, con la participación de los vecinos y de las instituciones intermedias’’, remarca Wussmann.
“Confiamos en que los concejales de la ciudad actúen conforme a su obligación moral, aprobando las modificaciones propuestas, con premura y seriedad’’, acota luego. Para finalizar, cita como ejemplos a Paraná, Gualeguaychú y Santa Rosa de La Pampa, ciudades donde está prohibida la habilitación de lugares de estas características.
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