TERESA PARODI EN SANTA FE

Música sin edulcorante

La cantautora correntina visitó la ciudad con un show en vivo en el Centro Cultural ATE Casa España, en el marco del ciclo “La Argentina de los más grandes”. El encuentro fue una seguidilla de momentos íntimos y profundos que emocionaron hasta las lágrimas.

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

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La cita del pasado jueves se anunciaba más que tentadora y era para ver y escuchar a quien es en la actualidad referente y referencia obligada cuando de música popular argentina hablamos. Teresa Parodi era el número central de la tarde y entre la nutrida concurrencia que en minutos colmó las ubicaciones disponibles, todas las generaciones dieron el presente.

En las butacas, había abuelos y abuelas, con sus nietos, sus hijos, todos expectantes, dispuestos a disfrutar y aprender de una verdadera maestra dentro y fuera del escenario. Las expectativas eran altas y Teresa, como siempre, las cumplió. Tras dos números locales con una excelente llegada a un público tan dispuesto, salió a escena en medio de la primera ovación de la noche que arrancó ni bien pisó las tablas, y sin mediar palabra.

Teresa con una simpleza y sencillez casi proverbiales, arrancó con el primer chamamé de la tarde, una sentida versión de “Esa musiquita”, una emotiva canción que es una pintura perfecta del género musical del cual Parodi hizo una bandera que supo llevar en alto para orgullo de quienes disfrutan del buen chamamé.

Haciendo gala de una técnica vocal impecable, con un aplomo y un manejo del escenario notables logró crear un ambiente intimista que permitió a la artista acercarse al público con sus temas.

Tocó algunos de sus clásicos y algo de su obra más reciente. Entre otros, sonaron “Pedro Canoero”, “Apurate José” y la bellísima y conmovedora canción “A la abuela Emilia”, dedicada especialmente a un primo de la artista que reside en la ciudad. Estas tres canciones pertenecen al que sin duda es su disco de mayor difusión, y que fue un hito para su carrera y para el chamamé mismo, “El purajhey (El Canto) de Teresa Parodi”, hoy considerado un clásico del género.

Esa musiquita

También se permitió regalar a los presentes alguna entrañable anécdota de su vida de maestra rural, y la historia de la “Negra Ulogia”, una lavandera mulata allá en su Corrientes natal, todo ejecutado de manera muy emotiva y con una altísima calidad musical. Luego del repaso musical, tras interpretar canciones del misionero Ramón Ayala, y previa referencia a su amiga, “La Negra” Sosa, quien lo popularizara, sonó una impecable versión de “Río de Camalotes” de Mario Corradini.

Así transcurrió la velada íntima que traspasó los límites del Litoral, para interpretar un par de bellos temas del dúo “Orozco Barrientos”.

Mención especial merece el momento en el que interpretó “Tarumba”, una canción de hondo contenido social que lleva el nombre de un niño que vive en una villa del gran Buenos Aires. Al final del tema, el aplauso cerrado parecía no tener fin. “Ningún niño nace feo, ni nace malo” reza el estribillo que empujó la ovación y las lágrimas en los ojos de Teresa, y en más de un espectador.

El momento de los bises llegó con el clásico “Todo Cambia” y el público devolvió tanta entrega, agradecido, con sus aplausos. Al salir y recorrer la ciudad y sus calles “londinenses” por la niebla, sin duda más de uno de los asistentes habrá tarareado, cálidos por dentro y sonrientes por fuera, “Esa musiquita”.

La artista regaló anécdotas de su vida de maestra rural, y la historia de la “Negra Ulogia”, una lavandera mulata allá en su Corrientes natal, todo ejecutado de manera muy emotiva y con una altísima calidad musical. Foto: LUIS CETRARO

Artistas locales

Sergio Cangiano presentó como aperitivo un unipersonal -en el que interpretó a una periodista y militante vecinal- que fue reconocido con la risa y el aplauso de la numerosa audiencia. Luego, la cantante Andrea Eletti interpretó “Naranjo en flor” y un emotivo fragmento de la ópera “Evita”.

/// EL DATO