Luego de un trabajoso acuerdo

EE.UU. a un paso de evitar el default

El proyecto de ley acordado ayer fue votado por los representantes y hoy iba a ser aprobado por los senadores. Eleva el límite de endeudamiento y establece un duro ajuste presupuestario.

 

De la Redacción de El Litoral

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Telam

Una ley para evitar el primer default de la historia de Estados Unidos enfrenta hoy su último escollo en el Senado a horas de que el país ingrese en cesación de pagos.

Se espera que la Cámara alta apruebe definitivamente la ley, que aumenta el tope del endeudamiento estatal e implementa un duro ajuste, y que el presidente Barack Obama la promulgue inmediatamente.

La norma, fruto de un acuerdo de último momento entre Obama y el líder opositor, John Boehner, logró ayer una fácil media sanción en la Cámara de Representantes luego de un mes de negociaciones.

Su adopción en el Senado, prevista para después del mediodía, se da por descontado, dado el apoyo de casi todos los legisladores oficialistas, que son mayoría en esa Cámara, y de muchos republicanos.

La ley enfrentó a Obama con el sector de los legisladores opositores que responden al movimiento ultraconservador Tea Party, con Boehner atrapado en el medio de la lucha más de un vez. La mayor parte de la medida se negoció en los términos fijados por Beohner, que incluían la exigencia de que cualquier aumento en la capacidad de endeudamiento del país se acompañara de un recorte proporcional del gasto público.

También cumple con algunos de los pedidos de Obama, entre ellos que el incremento del endeudamiento alcance para mantener los gastos del gobierno hasta 2013 y que se pongan límites al crecimiento del presupuesto para Defensa.

Principales puntos

La norma autoriza elevar en 900.000 millones de dólares el tope del endeudamiento estatal, que es de 14.3 billones, así como un recorte del gasto público del mismo monto para los próximo 10 años.

La ley mandata también la creación de una comisión bipartidista especial que deberá redactar otra norma con un ajuste adicional por 1,5 billones más que deberá ser votada antes de fin de año.

Se espera que este ajuste afecte sobre todo a programas sociales del gobierno, como el seguro de desempleo y los sistemas de salud semipública de Medicaid y Medicare, de allí la oposición y hasta indignación de la izquierda demócrata, que tampoco vio realizadas sus exigencias de mayores impuestos a los más ricos.

El Tea Party, considerado el gran ganador de la pulseada, tampoco quedó del todo conforme, ya que quería un recorte aún mayor y sólo de programas sociales, no del presupuesto del Pentágono.

 

China sigue intranquila

China, principal acreedor de Estados Unidos, ve el acuerdo de último momento alcanzado por demócratas y republicanos como una solución a corto plazo, pero desconfía del futuro de su economía, según publicó hoy el oficial “Diario del Pueblo”.

“Aunque Estados Unidos ha evitado la suspensión de pagos, los problemas de su deuda soberana siguen sin resolverse ya que solo se han pospuesto para más adelante”, dijo el rotativo portavoz del Partido Comunista de China en un editorial.

La consultora de rating internacional Standard & Poor’s advirtió de que podría bajar la calificación de la deuda de EE.UU. a pesar del acuerdo, lo que afectaría a China, principal compradora de bonos estadounidenses con un total de 1,16 billones de dólares. “No se puede descartar la posibilidad de una bajada en la calificación de la deuda si Washington no logra un equilibrio a largo plazo para su endeudamiento”, dijo al respecto Chen Daofu, director del Centro de Investigaciones Políticas del Consejo de Estado de China, en declaraciones al oficial “China Daily”.

La inestabilidad que la cuestión de la deuda puede generar en el dólar también se ve con preocupación en China, ya que esta moneda representa el 70 por ciento de sus 3,2 billones de reservas de divisas.

Chen advirtió que buscar alternativas de inversión para las reservas chinas y cambiar la composición de éstas “es un desafío crucial para los consejeros políticos en Pekín”, aunque para el “Diario del Pueblo” el dólar “sigue siendo una moneda firme que todos los países deben aceptar aunque no lo quieran”.