Aumenta la presión internacional contra el gobierno de Siria

El ejército sirio redobla la ofensiva sobre la ciudad opositora de Hama

Quinto mes de represión contra la revuelta popular opositora al presidente Bashar Al Assad.

El ejército sirio redobla la ofensiva sobre la ciudad opositora de
Hama

Fotograma tomado hoy del canal de televisión Al Arabiya de varios tanques en la ciudad siria de Abu Kamal, cerca de la frontera iraquí. Al menos 24 personas han muerto en las últimas 24 horas en la ofensiva del Ejército sirio contra los manifestantes en distintos puntos del país. Foto: AGENCIA EFE

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Télam-EFE

Tropas sirias avanzaron hoy por el centro de Hama y tomaron nuevas posiciones en la tercera jornada de operativo en esa ciudad central y un día después de matar a 24 manifestantes opositores en todo el país en el inicio del mes sagrado islámico del Ramadán, informaron activistas.

La organización Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, dijo que la mayoría de las muertes de ayer ocurrieron en Hama, que es escenario de una fuerte ofensiva militar desde el domingo en el quinto mes de una muy reprimida revuelta popular contra el presidente Bashar Al Assad.

La violencia en Hama reavivó presiones internacionales sobre Siria, con pedidos de condenas en la ONU contra Damasco y nuevas sanciones contra el gobierno de Assad anunciadas ayer por la Unión Europea (UE).

El jefe militar de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos dijo ayer en Washington que su país quiere presionar a Siria por la vía política y la diplomática.

Pero consultado sobre una acción militar, el jefe del Estado Mayor Conjunto, almirante Mike Mullen, dijo que “no hay ningún indicio en absoluto de que los estadounidenses se involucren directamente” en la crisis en Siria.

La represión de esta semana parece tener por fin evitar una escalada de las protestas durante el Ramadán, cuando los musulmanes desbordan las mezquitas, especialmente de noche, para rezar luego de terminar con el ayuno diario que caracteriza este período sagrado, según activistas opositores.

Grupos de derechos humanos sirios dicen que unas 1.700 personas, en su mayoría civiles desarmados, murieron y que más de 12.000 fueron detenidas por la represión desde que comenzaron las protestas, a mediados de marzo.

Una organización activista internacional, Avaaz, denunció que unas 3.000 personas están desaparecidas desde esa fecha.

El Observatorio Sirio para Los derechos Humanos dijo hoy que 10 personas murieron ayer en Hama y seis en la provincia central de Homs. Dos más fallecieron en la localidad de al-Boukamal, en el este, dos en la ciudad costera de Latakia y otra en Maadamiyah, cerca de Damasco.

Conspiración externa

El gobierno cuestiona el número de víctimas en la revuelta y dice que las protestas son una conspiración externa llevada a cabo por fanáticos religiosos con el fin de desestabilizar el país árabe.

La TV estatal siria emitió hoy imágenes supuestamente filmadas en Hama que mostraban a hombres de civil que caminaban por las calles con fusiles y dijo que esto era una prueba más de que la violencia está encabezada por pandilleros, informó la cadena CNN.

El gobierno prohibió a los medios no oficiales cubrir las manifestaciones y vedó el ingreso al país de corresponsales extranjeros, con lo que la verificación independiente de las denuncias y los relatos se vuelve prácticamente imposible.

Un activista de Hama dijo que tropas sirias avanzaron hoy casi un kilómetro desde el acceso oeste de la ciudad y ocuparon posiciones cerca de viviendas y edificios en una zona conocida como plaza de Kazo, informó CNN.

El activista, que se identificó como Hamawi, dijo que la fuerza consistía en ocho tanques y varios vehículos blindados.

Otros soldados se apostaron en el este de la ciudad, en torno a una penitenciaria, agregó Hamawi.

Hama tiene antecedentes de desafío a la familia de Assad, que gobierna en Siria desde hace 40 años.

En 1982, el padre del actual presidente, Hafez Assad, ordenó al ejército aplastar un levantamiento del movimiento islamista Hermandad Musulmana en la ciudad, que fue sitiada y bombardeada.

Grupos de derechos humanos dicen que entre 10.000 y 25.000 personas murieron.

El gobierno nunca permitió a periodistas que recorran las zonas bombardeadas, en una veda que continúa hasta hoy.


R. Unido: que frene la violencia o se vaya

El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, pidió hoy al presidente sirio, Bashar Al Assad, que detenga la violencia en su país y aplique reformas o bien “deje paso”. “Pedimos al presidente Assad que detenga la violencia de inmediato y aplique reformas o deje paso”, indicó Hague en su cuenta de Twitter.

En un comunicado del Foreign Office, Hague calificó de “terrible” la represión en Hama y otras ciudades sirias, y dijo que la Unión Europea apoyará más sanciones contra el régimen de Bashar Al Assad.

El jefe de la diplomacia británica indicó que Assad y sus principales asesores serán responsables personalmente del baño de sangre de los últimos días, que “erosiona la legitimidad del régimen y aumenta el resentimiento”.

“Si no hay un fin a esta violencia sin sentido y un proceso genuino de reformas políticas, seguiremos pidiendo más sanciones de la Unión Europea”, apuntó hoy William Hague.

Rusia se opone a las sanciones

Rusia se mostró hoy contraria a la adopción de sanciones internacionales contra Siria ante la represión violenta de la oposición por parte de las fuerzas de seguridad del gobierno de Bashar Al Assad.

“No estamos categóricamente en contra de todo, estamos categóricamente en contra de aquello que no contribuye al arreglo pacífico”, afirmó Serguéi Vershinin, jefe del departamento de Oriente Medio y el Norte de África de la Cancillería rusa. El diplomático ruso subrayó que “las sanciones y la presión (...) son instrumentos realmente malos para lograr lo que queremos: que haya menos derramamiento de sangre y más democracia”.

Vershinin destacó que el Consejo de Seguridad de la ONU mantiene en estos momentos consultas en Nueva York sobre los enfrentamientos del fin de semana en Siria.

“Lo importante es para qué se hacen (las consultas). Si se hacen para normalizar la situación, es una cosa; pero si se hacen, al contrario, para que las cosas vayan a peor, hablando todo el tiempo de sanciones, pues no darán ningún resultado”, apuntó.