Vidal se fue lesionado, Avendaño hizo un golazo

De la mala pata al golazo del “Pata”

De la mala pata al golazo del “Pata”

A lo Francescoli. Es la comparación que hacen hoy los medios nacionales con la pirueta de Avendaño y la “chilena” de anoche para empatar el partido. La foto es tan impactante como el gol mismo.

Foto: Flavio Raina

El capitán Avendaño jugó bien y marcó el gol más espectacular de los últimos tiempos en el 15 de Abril. Dijo que tiró la pirueta porque le había quedado “muy arriba”.

 

De la Redacción de El Litoral

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Sin dudas que Juan Pablo Avendaño está llamado para quedar en un lugar importante de la historia de Unión. Fue el capitán del barco que después de muchas tormentas y tempestades durante los ocho años lo llevó al Tate a buen puerto: amarró en Primera. Cuando hace un año ese grupo de marineros se largó a navegar en alta mar, fue Avendaño el que gritó gol en el arranque contra Merlo. Y ahora, cuando la tripulación —que es casi la misma— disfrutaba de mejores mares, buen clima y hasta una embarcación con más lujo, volvió a transformarse en el jugador-insignia de Unión. El que marca el camino. Y el que por algo es líder, conductor de grupo y capitán de barco.

No sólo que Unión empató justo a tiempo gracias a su pirueta, sino que además inventó un golazo con todas las letras. Para él, su “gol soñado desde siempre”. Para el repaso visual, el gol más espectacular de los últimos tiempos, no sólo en la cancha de Unión sino para el fútbol de Santa Fe.

Hoy, los comentarios del partido de anoche en los principales diarios del país, hacen referencia a que Avendaño hizo un gol “a lo Francescoli”, recordando aquella famosa “chilenita” en Mar del Plata con el infartante 5-4 a Polonia en un verano feliz para River.

“De chilena y bastón”, es el título del diario deportivo “Olé” en su web, desarrollando en el comentario que “Juan Pablo Avendaño emuló a Francescoli y, con una chilena espectacular, le dio el empate a Unión en su debut ante Argentinos”.

Los colegas de “Cancha Llena” en el tradicional matutino “La Nación” apelan al mismo recurso: “Unión empató a lo grande: una chilena de un defensor, Juan Pablo Avendaño, a lo Francescoli. Una delicia el gol con el que Unión regresó a primera”.

Un golazo, desde cualquier ángulo y con todas las letras. Unión, herido por el fusil de Salcedo en la distracción cuando arrancó el complemento, lo fue a buscar con todo. Tiro libre de Rosales, la pelota que no va tan alta, se levanta por Sarmiento que la mete “a la olla”, la divide Quiroga en las alturas y la bola cae en el corazón del área. Es ahí donde Avendaño explica con un “me quedó muy alta para cabecear”. Entonces, se suspendió en el aire, tiró el cuerpo para atrás, los dos pies para adelante y con esa elasticidad dejó atornillados a los tres defensores de Argentinos Juniors que lo rodeaban en menos de un metro cuadrado.

Cuando enganchó la pelota con esa pinza de potrero, todos palpitaron el gol en el 15 de Abril. Pero cuando la bocha —que le picó antes a Ojeda además— pasó la línea de sentencia, el gol se convirtió en golazo. Fue un grito de guerra, un paraguas abierto justo a tiempo para evitar el vendaval en la primera fecha. Fue reaccionar enseguida para que todo quedara como al principio. Pero fue, de paso, un recreo para los ojos ante tanto fútbol grosero que se ve en las canchas argentinas en los últimos tiempos.

“Ya casi no se ven goles así, porque los jugadores muchas veces no se animan por el miedo al ridículo”, fue uno de los comentarios escuchados en la salida de un repleto 15 de Abril. Al lado, otro señor que desafiando al frío se iba conforme con la actitud aportó que “son goles que, además, casi siempre inventan los delanteros, pocas veces los zagueros”.

Así, la noche que se había complicado en pocos minutos (primero la lesión de Vidal que era impasable en la mitad de la cancha; después, la equivocación de Unión en la salida y el 0-1 de Salcedo apenas a los tres minutos del complemento), terminó dejando a todos conformes por López y Planes.

Pero Unión pasó de la mala pata (la de Vidal, la del error en el gol de Salcedo) a la buena pata del “Pata”. Lo empató justo a tiempo Unión, gracias al invento de Juan Pablo Avendaño, el capitán de un barco que sigue teniendo en claro para dónde ir en medio del mar. Hace un año, puso proa a Primera. Ahora, el capitán y los marineros buscan volver al mismo puerto de donde anoche zarparon. La idea, por lo visto, es evitar huracanes y tormentas, por más que este grupo tiene comprobada capacidad para zafar de las tempestades.

¿El nuevo goleador?

Si algo había preocupado en la pretemporada con los amistosos era la falta de gol de los volantes ofensivos o delanteros en el Unión de Kudelka. Y si alguien venía derechito en los partidos preparatorios era justamente el zaguero Juan Pablo Avendaño, que se había transformado en el goleador impensado del equipo: uno tanto a Atlético Rafaela en el primer juego y otro a Boca Unidos de Corrientes cuando el plantel tatengue se instaló en Buenos Aires.

Anoche, a falta de goles de Rosales, Quiroga, Velázquez o Juan Pablo Pereyra, otra vez la foto fue para el capitán. Y, lejos de lo que puede suponer el que sólo lee la síntesis del partido, no fue de cabeza ni pescando un rebote. Fue un golazo. Con una chilena que no se olvidará fácilmente en el 15 de Abril.