/// EL INVITADO

Carta a Biolcati

Sociedad Rural de Santa Fe

[email protected]

En nombre y representación de la Sociedad Rural de Santa Fe, tenemos la grata obligación de expresarle nuestro beneplácito por todas y cada una de sus palabras del acto inaugural de la 125º Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional organizada por la Entidad que Ud. preside.

Estamos además gratamente sorprendidos por la concurrencia de las Entidades integrantes de la Mesa de Enlace, quienes con su presencia dieron una vez más ejemplo de unidad del campo en los momentos difíciles, unidad a pesar de nuestros disensos, como debe ser en los pueblos democráticos. Vaya esa enseñanza para un gobierno que, como Ud. bien señala, solamente reconoce amigos obsecuentes o enemigos acérrimos.

Siguen por ahora esos momentos difíciles. Pero coincidimos con Ud. en que se ve una luz en el camino. Está llegando la hora de una nueva Argentina. Pero seamos claros: debemos recibirla unidos. Los dirigentes ruralistas, desde el puesto que nos toque ocupar, sea éste modesto o trascendente, tenemos la obligación histórica de discutir nuestras diferencias hasta encontrar los puntos de consenso, y si la tarea se hace difícil, hacer una pausa y seguir hasta encontrarlos. No existe otro camino. Insistimos: no existe.

Su discurso tiene un fuerte contenido político. También estamos de acuerdo con esta actitud. Se terminaron los tiempos en que el campo podía dejar la política en manos de los políticos. Hoy nuestra obligación no es solamente la de señalar errores, sino también participar, con las lógicas limitaciones éticas y legales que nuestros Estatutos Societarios nos imponen. Ningún integrante de los poderes del Estado va a defender nuestros intereses como nosotros mismos.

Sólo así se cumplirá el deseo de la Sociedad Rural Argentina expresado en su discurso, que compartimos plenamente: “Por favor dejen de castigar al campo, lo que es decir dejen de castigar a la Argentina”.

Bajo estas premisas, unidos, participando, discutiendo ideas, peleando por lo nuestro, insertando nuestra producción en un plan de crecimiento con desarrollo, no nos cabe duda que un país renovado está próximo a surgir. Reciba Ud. nuestras sinceras felicitaciones y un cordial saludo, que por su digno intermedio hacemos extensivo a los integrantes de la Comisión Directiva de la Sociedad Rural.