La Antártida al alcance de las manos

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El pabellón de la Dirección Nacional del Antártico es uno de los espacios más visitados de la megamuestra Tecnópolis. Entre otros atractivos, se puede tener contacto directo con las bases argentinas en el continente blanco

TEXTOS. JOSEFINA GÓMEZ. FOTOS. FERNANDA REBULL (DNA).

Pocas son las ocasiones en las que la familia puede compartir un paseo con propuestas para todos. Menos aun si hablamos de un espacio dedicado a la difusión de las investigaciones que se hacen sobre ciencia y tecnología en el país.

En un predio que abarca 50 hectáreas, la megamuestra Tecnópolis se ofrece generosa, dispuesta en cinco continentes: Tierra, Agua, Aire, Fuego e Imaginación. Hay espacios con acceso adaptado para personas con discapacidades visuales y motrices, motivo por el cual nadie queda afuera de la propuesta.

Durante el recorrido, las sorpresas se suceden una tras otra y la originalidad de las propuestas que la organización dispuso para el disfrute de los visitantes incluye, entre otras, la posibilidad de pilotear, a través de un simulador, un avión de Aerolíneas Argentinas.

Otros atractivos son la exposición de la cápsula con la que se rescató a los 33 mineros que quedaron atrapados en Chile; el esqueleto de un dinosaurio de 116 millones de años; un modelo a escala real de la Casa del Agua -como las que se están construyendo actualmente en la región de El Impenetrable chaqueño-; el laboratorio Pierre Auger que contiene hologramas, animaciones y un planetario ideado para personas videntes y no videntes; un domo de acero y cristal, donde un simulador nuclear muestra a los visitantes el funcionamiento de una central atómica; y espacios para jugar a un metegol manejando robots o un simulador de F1.

HIELO Y CIENCIA

El domingo 24 de julio, la exposición celebraba sus diez días en el predio de Villa Martelli y recibió a su visitante un millón. Uno de los pabellones preferidos del público es el que la Dirección Nacional del Antártico (DNA) montó en el continente Agua.

Transcurridos 107 años de presencia ininterrumpida en la Antártida, la DNA celebra el encuentro con el país en Tecnópolis. Desde el inicio de la megamuestra, el flujo de asistentes es incesante. Por momentos se han llegado a formar colas con cuatro horas de espera para disfrutar de una experiencia inédita.

A modo de homenaje a la primera expedición argentina en llegar al Polo Sur, es el propio General Jorge Leal, destacado protagonista de esta hazaña, quien simbólicamente da la “bienvenida” a la Antártida desde una pantalla.

Hielos Argentinos tiene como uno de sus atractivos la posibilidad de que sus visitantes puedan tomarse fotografías en un entorno antártico recreado en el pabellón. Además, se pueden informar acerca de las tareas que los científicos desarrollan en el continente blanco. Desde investigaciones sobre microorganismos con adaptaciones asombrosas como lo son los extremófilos, capaces de degradar o “alimentarse” de combustibles como la nafta, hasta la ubicación de la totalidad de las bases argentinas y qué investigaciones se llevan a cabo en cada una de ellas.

Referencias históricas, geográficas, información sobre la fauna y flora antárticas -que incluye una foca de Weddell recreada como animatronic- y un imponente espacio que reproduce el gélido ambiente glaciar a 7º bajo cero, donde se puede presenciar el magnificente y estruendoso derrumbe de los bloques de hielo.

También el Instituto Antártico Argentino, institución científica que pertenece a la DNA, referencia sus orgullosos 60 años en un espacio exclusivo. Se trata de la primera institución científica del mundo dedicada a la Antártida. Hoy, el grueso de sus investigaciones está focalizado en el calentamiento climático y el cambio global, debido al rol primordial que cumple la Antártida como reguladora del clima planetario.

PRESENCIA REAL EN LA ANTÁRTIDA

El Dr. Mariano Mémolli, director de la DNA, aseguró que “una muestra como Tecnópolis es la que nos da la posibilidad de llegar a todo el pueblo con la información científica. Es un stand en el cual se pone de manifiesto todo el esfuerzo que hace el gobierno nacional respecto de la investigación en la Antártida y donde la gente puede encontrar -en un lenguaje que le sea fácil entender- información sobre la actividad científica, qué es lo que se hace en la Antártida, qué se estudia, cuáles son los cambios que hay allí y cuáles son los objetivos que tiene la política nacional antártica.

Al ingresar al pabellón se puede tener un contacto directo con quienes viven en las bases todos los días desde las 14.30 hasta las 15, si el clima lo permite, con imágenes en tiempo real. La aclaración respecto al clima da un indicio certero de lo que es estar allí: días atrás no se pudieron transmitir imágenes porque había una temperatura de 28º bajo cero en el continente austral.

Diariamente, a las 16, quien lo desee podrá conversar por videoconferencia, con personal de las bases y conocer un poco más de las tareas del cocinero, el personal médico, los técnicos, o los buzos que colaboran en los experimentos subacuáticos de la Base Jubany. Y a las 18, se puede dialogar con los científicos de las bases.

EXPERIENCIA DESLUMBRANTE

La experiencia resulta deslumbrante ya que -además de que es posible sentir el movimiento glaciario con un sistema que hasta permite que los visitantes se vean “salpicados” por minúsculas partículas de hielo- también se observan ejemplares de la fauna autóctona y hasta un animatronic de una foca Weddell, “a la cual los chicos le van a poner un nombre”, remarcó Mémolli.

Se pueden ver ejemplares de los pingüinos que viven en los distintos lugares de la Antártida y observar filmaciones de la región para conocer la geografía de ese extenso y lejano rincón argentino.

Para Mémolli, “es un broche no menor el poder contactar en tiempo real, en un ida y vuelta, con la gente que reside en Jubany, que es la base que más trabajos científicos ha producido, poder hacerle las preguntas que quieran a la gente en la Antártida y -a la vez- saber el efecto positivo que tiene para ellos (que están tan lejos y se sienten contenidos por esta Argentina que desde Tecnópolis los aplaude) que les pregunten y se interesen. Es el pueblo comunicándose con las bases antárticas”.

La Antártida, ese lugar tan lejano, ahora está, de repente, al alcance de las manos como fruto del esfuerzo de muchas personas comprometidas con el desarrollo científico y tecnológico a tantos miles de kilómetros de distancia.

Lo más cotidiano para cualquiera de nosotros son las ferias de ciencia que terminan con el fin de la escuela primaria o secundaria. En Tecnópolis revive en los mayores aquel asombro de niños y, en los más chicos, abre puertas a un horizonte en el que queda mucho por descubrir.

ESPECTÁCULOS

Todos los días y en distintos horarios hay propuestas en entretenimiento, exposiciones e intervenciones. La compañía Fuerzabruta realiza varias funciones de tres espectáculos y La Arena, de Gerardo Hochman, ofrece funciones de su show Avalancha.

También hay propuestas para chicos, que mezclan el entretenimiento con la educación, como “No es magia es ciencia”, de Enrique Federman, o “Urraka: música con objetos”. Además se puede concurrir a recitales de grupos de diversos géneros, en espacios como el galpón del Espacio Joven o entre las esculturas sonoras de León Ferrari.

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PARA VISITAR

La muestra comenzó el 15 de julio pasado y permanecerá abierta hasta el 22 de agosto. Se puede visitar todos los días de 12 a 21. El predio, de 50 hectáreas, se encuentra sobre la avenida General Paz, entre Constituyentes y Ricardo Balbín. La muestra cuenta también con estacionamiento gratuito. Los días de lluvia está cerrada. La entrada es libre y gratuita.

POR LA WEB

www.tecnopolis.ar es el sitio web oficial de la muestra. Allí puede hacerse un recorrido virtual del paseo y ver videos de los momentos más relevantes, además de conocer la agenda de actividades día a día. También es posible encontrar más información a través de cualquier motor de búsqueda en Internet.

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AGENDA ANTÁRTICA

• Viernes 12 de agosto, de 16 a 17: “Uso de datos geoespaciales en el estudio de la Antártida”, a cargo del Lic. Hernán Sala y Pablo Pölcher Núñez, del Instituto Antártico Argentino.

• Viernes 19 de agosto, de 16 a 17: “El agua de la Península Antártica”, a cargo del Dr. Adrián Silva Busso, del Instituto Nacional del Agua.