Llegan cartas

Búsqueda de identidad

 

Luis Emmer.

DNI.12.355.357, ciudad.

Señores directores: En respuesta a la señora Nora, en su mensaje publicado en El Litoral el 8 de agosto ppdo. : Vaya casualidad lo que usted cuenta en su pedido de ayuda; mi caso es muy similar, pero mi búsqueda está orientada en la ciudad de Paraná, donde nací en el mes de setiembre de 1956. También me contaron que mi madre era una mujer muy joven y que eso en una familia, más siendo soltera, era algo muy feo ante la sociedad de aquella época, y mis abuelos la obligaron a entregarme a una familia que no podía tener hijos. Yo me entero de esto recién en el año 1994, de grande, pero mi bronca es con quienes sabiendo toda la historia niegan datos concretos. De algo estoy muy seguro: “se olvida lo que uno quiere olvidar”. Es imposible que nadie se acuerde, por eso el secreto lo tienen bien guardado quienes están a nuestro alrededor; ellos deberían ponerse una mano en el corazón y contarnos. Le dejo mi teléfono, sería muy importante compartir estas historias de vida 0342-155-352257 de la ciudad de Santa Fe, acepto mensajes de texto, desde ya le saludo con todo mi respeto.

Señor

 

José María Chartier.

DNI. 6.191.112, ciudad.

Un día caminando sin rumbo fijo en un cruce alguien me llamó “Señor”. No sé si iba dirigido a mí o a otra persona.

“Señor”, es una palabra muy merecedora. Usted puede ser médico, abogado ingeniero, jefe, gerente, etcétera, o poseer cualquier título; pero que a uno le digan “Señor” es el mayor merecimiento y reconocimiento hacia un buen tránsito por la vida.

Siempre digo que el “Señor” está en el cielo y como ese camino es muy largo, la llegada es difícil.