Chile

Nueva ola de protestas contra Sebastián Piñera

DPA

El presidente Sebastián Piñera, enfrentará este miércoles y jueves una huelga nacional en Chile, en medio de una ola de protestas que derrumbaron su apoyo a mínimos históricos.

La movilización, antecedida por una marcha de un millón de personas el domingo, es convocada por la Central Unitaria de Trabajadores y los estudiantes, estos últimos movilizados hace tres meses.

Los líderes sociales, cuyas demandas cuentan con alto apoyo ciudadano, exigen desde educación pública gratuita hasta cambiar el sistema privado de pensiones y reformar la constitución política.

El ejecutivo, en la antesala de los comicios municipales de 2012, desechó responder el pliego y dijo que evaluará aplicar la Ley de Seguridad Interior, norma que permitiría arrestar a los convocantes.

“Éste es un paro con absoluta intencionalidad política, fuera de toda justificación, con proposiciones que son vagas y genéricas, es inoportuno e ilegal”, afirmó el vocero del Ejecutivo, Andrés Chadwick.

El gobierno, que nombró tres gabinetes en año y medio de gestión, además pidió cuidar la estabilidad del país, debido a la crisis mundial desatada por el temor a recesión en Europa y Estados Unidos.

La movilización, ante la cual la autoridad desplegará 1.300 comandos antimotines sólo en la capital, corona cientos de protestas que estallaron este año por temas sociales, ambientales y regionales.

La vicepresidenta de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), Nury Benítez, tras decir que hay “un Chile nuevo”, sostuvo que “ojalá que el gobierno no saque la fuerza pública” para reprimir.

El presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Cristián Cuevas, pidió serenidad a las autoridades, para buscar una salida a la crisis.

La oposición de centroizquierda, que ya negoció una lista única de alcaldes para las elecciones de 2012, adhirió en bloque a la protesta, decisión criticada por el oficialismo.

“Estoy pesimista, no entiendo qué hace la Democracia Cristiana en un movimiento tan claramente izquierdoso”, dijo el senador Carlos Larraín, presidente de Renovación Nacional, el partido de Piñera.

El líder parlamentario, que acusó a los movilizados de ser “inútiles y subversivos” recientemente, agregó que el pliego de la huelga “es un manifiesto político de una dureza extraordinaria”.

La movilización, probablemente la mayor protesta social en varios años, está cruzada por una crisis de representación política, expresada en el amplio rechazo ciudadano a las élites políticas.

También por un cuestionamiento al modelo económico e institucional heredado de la dictadura militar, el que con reformas de la centro izquierda en el poder entre 1990 y 2010 permitió a Chile alcanzar un ingreso per capita de 16.000 dólares pero con una alta desigualdad.

‘El modelo heredado por la dictadura se agotó‘, dijo el ex ministro demócrata cristiano Andrés Palma, actualmente académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso.