Inédita iniciativa en todas las facultades

UNL: los estudiantes votan y deciden sobre el presupuesto

Hoy y mañana, los propios alumnos definen hacia dónde irá un porcentaje del presupuesto asignado a tres áreas. Buena aceptación de la propuesta, aunque muchos aún la desconocen.

De la redacción de El Litoral

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Algo distinto había esta mañana en la dinámica y variopinta rutina estudiantil de Ciudad Universitaria: eran mesas con urnas, pequeñas pilas de boletas y fiscales académicos con planillas en mano. Ésa fue la postal electoral de una novedosa propuesta impulsada por la Universidad Nacional del Litoral (UNL), que comenzó hoy y proseguirá mañana, y que convoca al “soberano” universitario de todas las facultades a elegir democráticamente por vía del voto directo a qué destinar una parte del presupuesto (el 10 %) asignado a cada una de tres áreas centrales de la vida en las casas de altos estudios: Extensión, Bienestar y Cultura. Es lo que se dio en llamar presupuesto participativo.

Mediante las opiniones volcadas en un foro en la página web de esa universidad, se definió una serie de propuestas posibles de elección en cada una de esas tres dependencias. Así, por ejemplo, los estudiantes pudieron marcar opciones como más presupuesto para acciones de extensión destinadas a atender la deserción escolar, alfabetización o inclusión educativa para adultos, etc.; y en Bienestar, más montos para becas estudiantiles, entre otras alternativas (ver aparte). En un “sondeo a boca de urna” que realizó El Litoral, se percibía un clamor colectivo por más ayudas económicas.

En la recorrida realizada por las facultades de Ciudad Universitaria para ver el nivel de participación y convocatoria, aunque todos ponderaron el “espíritu democrático y participativo” de la propuesta, pero muy pocos estaban al tanto de lo que se trataba. Micaela y Belén se excusaron por no estar muy familiarizadas, pero entendían la propuesta y la destacaron: “Es importante para que decidamos nosotros mismos sobre cuestiones que nos afectan directamente a diario. Nos parece bueno”.

Un “termómetro”

En Bioquímica había más movimiento. Los chicos con delantales de laboratorio iban y venían; grupos de estudio en los rincones y en las escaleras, todo en su tempo de la rutina académica. Pero ahí estaba la mesa de votación, y los primeros interesados se acercaban: “Queremos participar, pero nos entramos por casualidad”, se escuchó decir. En Medicina la votación comenzó demorada: “Esta iniciativa representa una instancia de participación democrática, que habla de un política institucional”, defendió el proyecto Hernán Blesio, del Centro de Estudiantes (Franja Morada).

Para el joven militante, el presupuesto participativo es “un termómetro” de las necesidades estudiantiles, “sobre las cuales los propios alumnos podremos tomar partida”. Agregó que el pedido de más becas podría ser lo más votado: “Hay muchos chicos que, por ejemplo, llegan del interior de Santa Fe y Entre Ríos, y necesitan un apoyo para dar continuidad al estudio”.