Temen problemas de anegamientos si llega Santa Rosa

Vecinos de Yapeyú reclaman la desobstrucción de los desagües

El estado de los canales a cielo abierto es la principal preocupación en el barrio. Algunos vecinos fabrican herramientas caseras para mantenerlos vacíos.

Sin salida. La mayoría de los canales a cielo abierto de este barrio del noroeste de la ciudad se encuentran obstruidos hace tiempo, por lo que las lluvias suelen dejar consecuencias. Foto: Mauricio Garín

De la Redacción de El Litoral

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Victoria Moreyra está preocupada por la intensidad con la que este año podría presentarse la tormenta de Santa Rosa. Vive, desde hace 39 años, en la esquina de Combatientes de Malvinas y Calderón de Sanabria, donde la encontró El Litoral realizando una tarea particular con una herramienta fabricada por ella misma. “Esto lo hago todos los días y varias veces, al igual que mi marido. No nos queda otra. Es que si llega a llover, el agua va a ingresar a mi domicilio y va a ser peor”, contó.

Con una lata de pintura adherida a un palo de escoba, Victoria se pasa horas retirando el agua servida que está estancada en la cuneta. Intenta vaciarla, pero sabe que eso será imposible y, además, no tardará en volverse a llenar. “Hice varios reclamos en la oficina descentralizada que la Municipalidad tiene en el polideportivo La Tablada, pero no me dan respuestas. Ustedes están viendo cómo mantengo de limpio el desagüe y, sin embargo, el agua no tiene salida”, señaló la vecina.

Los vecinos consultados por El Litoral coincidieron en que la obstrucción principal se encuentra en la boca de tormenta ubicada en la intersección de la avenida 12 de octubre y Combatientes de Malvinas. Aseguraron que si la destapan con una máquina especialmente preparada para llevar a cabo ese tipo de tareas “el problema será solucionado”.

Luis Duarte, otro de los vecinos, refirió que la obstrucción de los canales a cielo abierto no es un problema nuevo. Para corroborar sus dichos, pidió que se prestara especial atención en la anchura de las zanjas. “Con el tiempo, se fueron haciendo más anchas y más profundas. Cualquiera que intente saltarla corre riesgo de caerse”, indicó.

Concientización

Los reclamos al municipio por trabajos de desobstrucción fueron varios. Sin embargo, los vecinos reconocen que los principales responsables de la situación son ellos mismos. Es que “a muchos les da lo mismo tirar un pañal sucio adentro de una bolsa de residuo o directamente a la calle”.

“La gente es sucia y descuidada. A muchos vecinos, no les interesa que el barrio se vea lindo, pero a una gran cantidad sí. Lamentablemente, falta concientización”, manifestó María Roldán. Y agregó: “Tengo un hijo discapacitado y ni siquiera puedo sacarlo a la vereda a tomar aire porque respirar el olor que emanan las aguas servidas no le hace bien”.

La mujer aprovechó el diálogo con El Litoral para narrar que una vez le solicitó al intendente Mario Barletta por la limpieza del barrio y que, tras su pedido, el personal municipal no tardó en llegar. “¿Sabés cuánto duró la limpieza?”, preguntó. “Ni tres días”, contestó.

Otros reclamos

Seguridad. Los vecinos advierten que los hechos delictivos son moneda corriente y ocurren a toda hora del día. Piden por más patrullajes policiales.

Iluminación. Por las noches, la mayoría de las calles está a oscuras. En Yapeyú, reconocen que en varias oportunidades el municipio repuso los focos, pero apenas fueron colocados los rompieron. Proponen que se los proteja de alguna manera, a los fines de sentirse más seguros con las calles encendidas.

Basura. La mayoría de los domicilios no cuenta con cestos de altura en el frente de sus domicilios, por lo que la gente arroja las bolsas de residuos a la calle que no tardan en ser rotas por los perros. Otros, directamente, optan por tirar la basura en las esquinas, lo que genera minibasurales difíciles de erradicar.

Mi desagüe está en perfectas condiciones, pero el agua no tiene salida porque está tapado en otro lado”.

Victoria Moreyra,

vecina.

El barrio necesita varias cosas. Entre ellas: la desobstrucción de las zanjas y mejoras de iluminación”.

Marcelo López,

vecino.