Incertidumbre del juez Meade

Caso Candela: detienen a un hombre del entorno familiar

La causa por el crimen de Candela Sol Rodríguez sumó hoy una nueva detención -seis personas en total- que sería un familiar ligado al mundo del narcotráfico. La incógnita sigue siendo el móvil.

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La vivienda donde sigue la investigación que pretende dilucidar si es el lugar de detención. Foto: Agencia EFE

Télam

Un hombre fue demorado esta mañana en el marco de la causa por el secuestro y crimen de Candela Sol Rodríguez y será llevado a los tribunales de Morón en las próximas horas para ser interrogado por los fiscales, informaron fuentes policiales.

Los investigadores aseguraron que la detención se concretó en las últimas horas en la zona de Hurlingham, y dijeron que se trata de un allegado a la familia de la víctima, quien tenía antecedentes por venta de drogas en el barrio.

Hecho inédito

El juez de Garantías de Morón que interviene en el caso por el secuestro y crimen de Candela Sol Rodríguez, cuyo cadáver fue descubierto hace una semana en Hurlingham, aseguró hoy que “la gran incógnita es el móvil” del homicidio y dijo que es un hecho “inédito”.

“La gran incógnita es ésa, el móvil”, dijo el juez Alfredo Meade en declaraciones periodísticas, quien agregó que “se ha convocado a las máximas autoridades de la provincia a participar en esta investigación para esclarecer esto que es claramente, y en mi corta experiencia, inédito”.

El magistrado confirmó que los cinco apresados hasta el momento por el hecho quedaron formalmente detenidos, dos de ellos como “partícipes necesarios” del delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”.

Ellos son: Gladys Mabel Cabrera (41), la dueña de la casa de la calle Kiernan 992, de Hurlingham, donde se supone que estuvo cautiva Candela parte de los nueve días de cautiverio; y el carpintero Ramón Néstor Altamirano (55), quien vive en Charrúas 1081, a menos de una cuadra de la otra vivienda.

En tanto, los otros apresados, identificados como Gustavo Damián Valenzuela (44), Alfredo Monteros (36) y su padre, también llamado Alfredo (75), quedaron acusados de ser encubridores del mismo delito. “El fiscal estableció que Candela ha sido asesinada, es decir que hay un homicidio. Y en ese homicidio colocó como partícipes necesarios a estas dos personas (Altamirano y Cabrera). Esto no quiere decir que exactamente la acción mecánica de matar la hayan hecho ellos”, explicó Meade.

Misma pena

De todas formas, el juez aclaró que en caso de ser juzgados y condenados, la pena entre autor y partícipe necesario es la misma, es decir: perpetua.

Además, con esta afirmación, el magistrado dejó en claro que, de acuerdo a la hipótesis del fiscal del caso, Marcelo Tavolaro, “hay otras personas que habrían intervenido en este suceso”.

Sobre los otros tres detenidos, Meade dijo que “han hecho colaboraciones posteriores. Están vinculados en todo, pero en un grado de participación muy menor, que es excarcelable si es que no tienen antecedentes”.

Respecto a la investigación del hecho, el juez Meana dijo que “todos los medios de prueba disponibles, de acuerdo a nuestro avance tecnológico, se están utilizando, pero bueno, hasta ahora no fueron suficientes como, por lo menos, evitar la peor noticia que fue la de la muerte de Candela”.

Finalmente, el magistrado hizo referencias a las pruebas científicas halladas en la casa de Kiernan 992 y dijo que “se encontraron rastros de la presencia de la niña en ese lugar”.

“El elemento vital ha sido el dictamen de los científicos, de los forenses, que detectaron rastros genéticos (de Candela) en ese sitio”, dijo Meade, quien aclaró que esos rastros fueron levantados específicamente “en un vaso”, pero aclaró que “también en otros elementos”.