En cerradísimo final
Argentina logró el pasaje a los Juegos Olímpicos 2012
Se impuso a Puerto Rico y hoy irá por el título ante Brasil, desde las 21.15. Luis Scola fue el goleador de Argentina y del partido, con 27 puntos
Emanuel Ginóbili, la figura de la victoria argentina, intenta superar la dura marca de John Holland, de Puerto Rico.
Foto: Agencia EFE
Redacción de El Litoral
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Argentina encadenó anoche otro eslabón de una serie de éxitos que le valieron el mote de “Generación Dorada”, al derrotar con lo justo a su par de Puerto Rico por 81 a 79 y clasificarse para los Juegos Olímpicos Londres 2012.
Luis Scola, con 12 de 17 en cancha, se erigió en el máximo goleador del quinteto local, con 27 tantos. Sin embargo, el bahiense Emanuel Ginóbili resultó clave en el tercer cuarto (aportó cuatro triples en ese tramo) y terminó el juego con 23 unidades.
Argentina, que no mostró anoche su mejor versión, intentará adjudicarse mañana el Preolímpico, en el marco de la final que sostendrá con Brasil, también clasificado a los Juegos, tras derrotar a República Dominicana, por 83 a 76. El encuentro comenzará a las 21.15 y será televisado por TyC Sport y la Televisión Púiblica.
El partido
El arranque mostró a un equipo argentino con una buena eficacia en tiros de cancha (13 de 17), pero con un concepto abusivo de la maniobra individual. Por eso, Scola tomó la iniciativa siempre, se “posteó” bajo el canasto y encestó los 8 dobles que ensayó en el primer tiempo.
Pero el ala pivote de Houston Rockets fue el único que estuvo lúcido y eficaz. El resto alternó buenas con malas, razón por la cual, el equipo de Lamas no pudo dispararse como hubiese pretendido.
El 29 a 24 con el que se cerró el primer segmento obedeció, también, a la destacada tarea del armador boricua Barea (Dallas Mavericks), responsable de 12 tantos.
En el segundo período las falencias del quinteto albiceleste se acentuaron. Scola se fue a sentar prematuramente al cometer su segunda infracción personal, mientras “Chapu” Nocioni, con su inflamado tobillo derecho, intentaba más de lo que finalmente podía concretar.
Puerto Rico, por su parte, empezó a manejar el partido: “sobremarcó” a Ginóbili, no lo dejó al bahiense moverse con soltura (se quedó con 4 puntos en esos 20 min. iniciales) y apeló a los intentos perimetrales para sumar puntos.
Pero los boricuas tuvieron un impensado complemento extra: tomaron muchos rebotes en el cesto rival (Renaldo Balkman sólo capturó 5 balones bajo los tableros) y así comenzó a marcar una ligera supremacía. Los dirigidos por Flor Meléndez ganaron el parcial por 20-11 y terminaron 44-40 arriba, ante una concurrencia que miraba atónita por un desarrollo que se volvía incómodo.
En el comienzo del tercer período, dos dobles de Daniel Santiago le permitieron a Puerto Rico tomar una ventaja de 8 (48-40). La situación asomaba complicada. Sin embargo, el corazón de Federico Kammerichs y un triple del zurdo Ginóbili le permitieron a los de Lamas una corrida de 8-0 y partido empatado (48-48).
Entonces el encuentro se convirtió en una suerte de “concurso de triples”. Por un lado, “Manu” Ginóbili (4) y Prigioni (2) aportaron canastas desde más allá de los 6,25 metros. Por el otro, la mano de Barea (19 tantos) y Holland (9) le posibilitaron a los boricuas mantenerse en partido.
Una excepcional tapa del “Yacaré” Kammerichs sobre Barea mantuvo a la Argentina seis tantos arriba (66-60), para encarar el tramo final del juego.
Una corrida 5-0 (triple de Ginóbili y gancho de Scola) le permitió a los de Lamas encontrar una ventaja tranquilizadora (71-60), que se erigió en la máxima, a los 9 minutos 12 segundos.
El zurdo bahiense siguió incontenible (llegó a su sexto triple consecutivo) y la diferencia se mantuvo (74-64), a falta de 7 min. 30 seg. Prigioni también andaba afilado y al promediar el período Argentina llevaba 9 (77-68).
Sin embargo, el equipo visitante volvió a prevalecer en ataque, ganó rebotes en el tablero adversario y la diferencia se achicó peligrosamente (77-75), cuando faltaban 4 minutos 17 segundos. El encuentro siguió parejo y cuando restaban 1 min. 56 seg., un doble de Santiago emparejó la pizarra (79-79).
Dos libres, uno de Prigioni y otro de Ginóbili, adelantaron a la Argentina, pero el cierre le quedó a Puerto Rico, a falta de 4 seg. 9/10. Pero Barea tiró incómodo, apretado contra la raya, la pelota rebotó en el cesto y Argentina festejó el “llamado” de Londres 2012.
“Esto está merecido”
El escolta santafesino Carlos Delfino se encargó de destacar la labor de sus compañeros y la defensa en conjunto: “Luifa la rompió en el primer cuarto y Manu se puso el equipo al hombro. Jugó por él, por mí y en algunos momentos por los cinco. Eso es el equipo. Eso es lo que somos nosotros”.
“Vinimos a buscar algo y lo ganamos así. Creo que la última pelota, la última defensa es la marca de cómo jugamos nosotros, cómo podemos defender”, comentó el santafesino.
Finalizando expresó que “esto está merecido. Trabajamos durísimo y tenemos el objetivo cumplido”.
Por su parte, Fabricio Oberto dijo que “estoy contento por la clasificación a los Juegos Olímpicos. Por suerte, pude formar parte de este grupo. El partido fue durísimo, sacamos una ventaja que parecía casi definitiva y Puerto Rico nos empató. Menos mal que entraron los triples, ganamos y ahora festejamos la clasificación.
“Fue un torneo terrible”
El bahiense Emanuel Ginóbili aseguró que el Preolímpico de Mar del Plata se vivió con una exigencia “terrible” y con una “tensión tremenda”. “Fue un torneo terrible y vivimos una tensión tremenda. Lo importante es que ganamos y que estamos en Londres. Si perdíamos en nuestra casa habría sido algo devastador”, enfatizó Ginóbili tras el triunfo ante Puerto Rico que significó el pasaporte para los próximos Juegos Olímpicos de 2012.
Y argumentó: “Jugamos el noveno partido y lo sentí un montón. Estuvimos a un tiro de quedarnos afuera y si pasaba eso era para matarse”.