Gran Premio de Italia

El indomable Vettel

En Monza, el lugar donde comenzó su historia como un auténtico triunfador de la Fórmula 1 (allí venció por primera vez en 2008), el alemán coronó una gran victoria que lo encamina hacia su segundo título de campeón.

Daniel Monticelli

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“Para nosotros Monza siempre es difícil, trataremos de dar lo mejor”. Ésas eran las declaraciones precarrera de Sebastian Vettel, antes de encarar el Gran Premio de Italia, fechas 133 del Mundial de Fórmula Uno, corrido en el tradicional autódromo de Monza. Es que si bien Vettel ganó por primera vez en 2008, lo había hecho con un Toro Rosso y allí, en ese templo de la velocidad, Red Bull no había vencido nunca hasta la jornada de hoy. Y como es habitual lo hizo de una manera aplastante después de superar en los primeros giros a un Fernando Alonso, que con su genialidad, había logrado puntear las vueltas iniciales en la casa de Ferrari. Jenson Button finalizó segundo con el McLaren y el español Alonso completó el podio. Después, arribaron Lewis Hamilton, Michael Schumacher, Felipe Massa, Jaime Alguersuari, Paul Di Resta y Bruno Senna (el sobrino de Ayrton sumó sus primeros puntos en la F1).

Vettel le ha sacado 112 puntos a Alonso, segundo en el torneo y de darse algunos resultados ya en la próxima fecha de Singapur, el alemán se estará coronando campeón anticipadamente, con apenas 24 años.

Fin de la ansiedad

Con otra demostración elocuente de su poderío, Vettel y Red Bull marcaban la diferencia en la clasificación, obteniendo su décima pole el alemán y 13 -sobre 13- para la escuadra de la bebidas energizantes.

¡Impresionante y extraordinaria! Así fue la maniobra de Fernando Alonso para quedar primero después de largar en la cuarta posición. Segundo se ubicaba Vettel, más atrás Hamilton, Schumacher y Massa. El Hispania de Liuzzi venía de costado y armaba una carambola terrible perjudicando a Rosberg, Petrov (el piloto de Renault llevaba casco negro en homenaje a los caídos en el atentado a los Torres Gemelas), Barrichello, D’Ambrosio y Kobayashi. Ello motivaba el ingreso de Safety Car.

La vuelta 5 era determinante en los primeros tramos, Vettel en arriesgado sobrepaso lo pasaba a Alonso y era el líder; Massa se tocaba con Webber y este último debía abandonar.

Giro 10 (de 53), Vettel era el puntero con el misil pergeñado por Newey. Alonso era el escolta y después marchaban: Schumacher, Hamilton (en dura puja), Button y Massa. Tres vueltas después, Hamilton intentaba superarlo a Schumacher y lo conseguía, pero metros más adelante en otra maniobra sensacional, el alemán sacando a relucir su enorme talento, lo pasaba por afuera al inglés y recuperaba el tercer lugar de la carrera que comandaba Sebastian Vettel. Button a su vez lo apuraba a su coequiper y lo superaba. En el mismo giro hacía lo propio con Schumacher para quedar 3º.

Hasta la primera parada para el cambio de neumáticos (de la 16 a la 20), la carrera era apasionante. El primero en ingresar fue Schumacher, después Button, Hamilton, Alonso y Vettel, entre otros. Estabilizada la competencia, las posiciones en pista eran: Vettel al frente y detrás Alonso, Button, Schumacher y Hamilton (que seguían en un intenso duelo), entre otros.

Mitad de carrera

Con vuelta rápida para Button intentando llegar al segundo puesto de Alonso y la lucha, por momentos encarnizada, entre Schumacher y Hamilton, continuaba la competencia italiana. Hasta que Hamilton lo superaba al siete veces campeón. A todo esto, Alonso y la Ferrari se aferraba a la segunda colocación que por momentos peligraba por los intentos de Jenson Button.

Mientras el mexicano Pérez abandonaba con el Sauber a raíz de un problema de caja, se producía la segunda detención en boxes. Alonso ingresaba y le colocaban gomas intermedias, también a Hamilton y a Vettel. Era de récords lo rápido que le ponían el caucho nuevo al auto del puntero: 2.9 segundos.

Mientras McLaren confirmaba que Button sigue por un año más con ellos, el inglés lo superaba a Alonso y ya era segundo detrás de Vettel, quien marchaba a puras plusmarcas.

La parte final de la carrera no traía mayores novedades, donde Sebastian Vettel estiraba cada vez más diferencias en su favor y se quedaba con su segundo Gran Premio de Italia de manera soberbia.

Estoy triste porque este año no tuvimos un auto competitivo y además cansado de perder títulos, el año que viene ganaremos”.

Luca Di Montezémolo, presidente de Ferrari

Hirvonen, con ayuda de Latvala

El finés Mikko Hirvonen (Ford Fiesta) se impuso en el Rally de Australia, décima fecha de la temporada, gracias a que su coequiper, Jari-Matti Latvala, frenó en el penúltimo tramo disputado para dejarle vía libre a la victoria, lo que le permite entrar en la lucha por el título. Al final, las órdenes de equipo también aparecieron en Ford y después de un día en el que ambos pilotos habían competido en igualdad de condiciones, obligaron a Latvala a frenar. Aunque no del todo, puesto que en el último tramo, televisado y con una bonificación especial de puntos, Jari-Matti fue segundo, cuando Hirvonen estaba siendo tercero hasta ese momento y podía sumar un punto más. Y también aparecieron las órdenes de equipo en Citroën indicándole al galo Sebastien Ogier que frenara en el último tramo, cuando era noveno, para que su compañero, compatriota y líder del mundial, Sebastien Loëb, pudiera ser décimo. Su parada fue de casi diez minutos para ceder dos puestos en la clasificación.