En la jornada de hoy
Éxitos de Australia, Irlanda y Sudáfrica
De este modo, se completó la serie inicial de todos los grupos y mañana será día de descanso. Tiesi quedó descartado por el resto del certamen.
Ben Alexander apoya el ensayo que puso en marcha el primer triunfo australiano en el certamen, pese al esfuerzo italiano y con la convalidación del inglés Wayne Burnes en primer plano. Foto: EFE
César Miño
Entre la madrugada y la mañana de hoy (hora de nuestro país), la VII Rugby World Cup cumplimentó su primera tanda de partidos, con lo cual los cuatro grupos ya formalizaron su presentación, dejando como saldo general victorias previsibles, aunque con desarrollos que en muchos casos distaron de ser los esperados.
Wallabies, con lo justo
En medio de la notable expectación que siempre impone la presentación de uno de los candidatos al título, Australia arrancó con un modesto triunfo ante Italia, por 32 a 6, en el marco del Grupo C de la competición que tiene como escenario a Nueva Zelanda.
Más allá de que los Wallabies lograron imponer condiciones en el complemento, alcanzando un éxito inobjetable, vale comenzar la referencia destacando la estupenda actuación de La Nazionale, que a fuerza de disciplina, fortaleza y un plausible sistema defensivo, logró sostener a un adversario de semejante calidad durante toda la etapa inicial.
A punto tal, que la igualdad en 6 tantos con la que concluyeron los cuarenta minutos iniciales, expresaron con bastante certeza las bondades del equipo conducido por el sudafricano Nick Mallet, en el que cinco argentinos arrancaron como titulares.
Lógicamente, el desgaste comenzó a mellar la resistencia azzurra, permitiendo que el segundo tiempo “se abriera” hacia el potencial aussie, en el que -sabido es- las cuestiones ofensivas cobran una importancia sustancial.
Los cuatro ensayos consecutivos proyectaron no sólo el pertinente punto bonus, sino fundamentalmente la tranquilidad que necesitaban los propios protagonistas, sus conductores y los miles de aficionados que engalanaron el escenario mundialista.
Luego, los Irish
El segundo compromiso de hoy se disputó en el Taranaki Stadium de New Plymouth, con el referato del sudafricano Craig Joubert y culminó con el merecido éxito de Irlanda ante Estados Unidos, por 22 a 10, luego de un desarrollo en el que se vislumbraron momentos de evidente equilibrio y donde hubo escaso margen para el elogio.
Los tantos irlandeses llegaron a través de dos tries de Tommy Bowe y uno de Rory Best; un goal y un penal de Jonathan Sexton; más un goal de Ronan O’Gara. Para los norteamericanos hubo un ensayo de Paul Emerick; más un goal y un penal de James Paterson.
El mejor de todos
El cierre de este domingo mundialista, deparó el que sin dudas puede catalogarse como el mejor de los partidos disputados hasta el momento y en el que Sudáfrica derrotó a Gales por 17 a 16, luego de un trámite en el que sobraron elementos para analizar y/o destacar.
En primer término, porque Los Dragones Rojos salieron decididos no sólo a contener al campeón-defensor, sino también a ser protagonistas de un duelo que acumuló emociones por doquier.
Extremadamente disciplinados, los europeos comenzaron por frustrar una y otra vez los típicos y frontales embates sudafricanos; además de responder adecuadamente a los kicks tácticos ejecutados desde la conducción de los Springboks.
Pero además, en cada situación propicia, los galeses intentaron evolucionar con no pocas variantes ofensivas, que pusieron en serios aprietos a los Boks, que por momentos lucieron confundidos e imperfectos.
De este modo, las acciones ganaron en emociones y el marcador se mantuvo a tiro hasta el mismísimo final. Más aún, cuando minutos antes, los galeses desperdiciaron un intento de drop bajo los postes y un penal bastante factible.
El párrafo final vale direccionarlo hacia algunas de las descollantes figuras que tuvo un partido emocionante. Comenzando por los galeses Sam Warburton y Jamie Roberts, capitán y centro, respectivamente; además del incansable flanker sudafricano Heinrich Brüssow, de notable desempeño.