La expansión estatal

Crece más el empleo público que la ocupación privada registrada

Un estudio revela que el trabajo formal privado creció 71 % desde 1994, mientras que la evolución fue del 350 % en dependencias oficiales en el mismo período. En el sector productivo, la mano de obra “en blanco” crece menos, cuanto más evoluciona la economía.

 

De la redacción de El Litoral

[email protected]

Un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal revela que en el año 1994, el 94% del empleo registrado era de índole privada, mientras que el 6 % restante era público, mientras que en el primer trimestre de este año esos indicadores fueron de 81 % y 19 %, respectivamente.

“En el sector privado, el empleo formal ha seguido una clara tendencia decreciente en el período considerado”, en términos de PBI, es decir en proporción a la evolución de la economía.

Según se detalla, “el empleo en el sector privado ha mostrado una clara tendencia decreciente en su grado de respuesta en el período considerado: en el período 2004/2007 por cada punto de crecimiento del PBI se generaba una variación mayor a un punto en el empleo formal privado; mientras que a partir del año 2008 cada punto de variación del PBI genera una variación menor a esa magnitud”.

El informe que lleva las firmas de Nadin Argañaraz, Daniela Cristina y Ariel Barraud, revela en base a datos oficiales del Ministerio de Economía -que no incluyen el empleo informal- que en el período 1994-2011, la población aumentó en un 19%, mientras que el empleo público registrado creció en un 350%. En el mismo período, el empleo en el sector privado registrado creció en un 71%.

Más por menos

El informe no es cualitativo, es decir que no mide de qué modo impactan uno y otro empleo en la dinámica social y económica del país. Pero sí exhibe en términos cuantitativos que, mientras los números de la economía “macro” del país crecen, el ritmo de creación de nuevos empleos está por debajo de esa proporción.

“Inversiones que incrementen la productividad -señalan los autores- ampliando a su vez la capacidad productiva en el sector privado formal, son críticas para sostener en el largo plazo una tendencia a generar empleo de calidad, sobre todo si se desea aliviar la responsabilidad del sector público como generador de puestos de trabajo”.

Sobre las razones de la resistencia a expandir puestos de trabajo formales, ensayan que “existe un relativo consenso respecto a las dificultades crecientes del mercado laboral actual en lo relativo a crecimiento del empleo: un costo laboral en dólares creciente, combinado con el relativo abaratamiento del costo del capital, y el agotamiento de la capacidad ociosa en sectores que registran un crecimiento alto en cuanto a su volumen de producción por ejemplo, la metalmecánica”.

Empleo registrado.pdf

Más actividad y menos puestos formales

“En general -dice el Iaraf- el empleo registrado se asocia con un empleo de mayor productividad, a veces identificado además como el empleo ‘genuino’. Ante el crecimiento económico evidenciado en los últimos años, surge el interrogante de cómo responde el empleo registrado ante el crecimiento económico; vale decir, cuál es la respuesta del mercado laboral formal ante el incremento que año a año se ha registrado en la producción”.

Responde el documento que “aún cuando se considera que el empleo registrado es el más productivo”, su evolución “es cada vez menor” a medida que crece el PBI, “a excepción del año 2010, momento en que la relación creció nuevamente”.

“Evidentemente, el empleo formal es el que responde por excelencia a los cambios en las regulaciones laborales (por ejemplo, los cambios en el salario mínimo, las negociaciones colectivas), por lo que la evolución del mismo se encuentra ligada a la evolución del costo laboral”, asumen los autores.

Creciente

El estudio del Iaraf no detalla si los nuevos empleos públicos son necesarios o inconvenientes en términos de prestaciones propias de la actividad pública (docencia, salud, seguridad, etc.). Pero analiza el fenómeno desde la perspectiva contable y señala que “a partir del año 2007, cada punto de crecimiento del gasto público consolidado generó una variación creciente en el empleo público, llegando incluso la tasa de crecimiento en los puestos de trabajo estatales a superar a la del propio gasto”.

/// EL DATO