Complicado contexto

Dólar: especulaciones de la semana

En una semana, el Central invirtió U$S 670 millones para mantener quietas las pizarras. Perdió U$S 2.511 millones de sus reservas.

De la redacción de El Litoral

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Entre enero y fines de agosto, hubo una fuga de U$S 13.000 millones, y se especula con que esa cifra supere el récord de 23.098 millones, que se alcanzó en 2008, entre el conflicto del campo y la crisis financiera global.

En tanto, hay sectores industriales, como el vitivinícola y el frutícola, a los que ya se les esfumó toda la ventaja que les dio la devaluación de 2002 y claman por un ajuste del tipo de cambio. El volumen de producción de vinos, que creció a más del 10% anual desde 2002, cayó este último semestre un 6 por ciento. Aunque por lo general prefiere el silencio, el resto de los industriales también lamenta la mengua de competitividad que les significa un dólar a $ 4,24, según el cierre del viernes pasado.

Lejos de acicatear una devaluación del peso, el gobierno invirtió desde el viernes 2 de este mes U$S 670 millones para mantener las pizarras quietas, a costa de esmerilar sus reservas, que ya cayeron U$S 2.511 millones en lo que va del año y, como dijeron analistas consultados por el diario La Nación, de comprarse un problema en el futuro. Porque esas mismas reservas pueden ser necesarias en escenarios más desfavorables. En medio de este panorama ¿es posible una devaluación en la Argentina?, se preguntaron.

La opinión generalizada entre analistas consultados es que no y que, aunque muchos de ellos la consideren una solución ante la suba de costos, lo que se verá será una tenue y constante depreciación del peso. Eso sí, el contexto internacional no da lugar para grises: si hay una recesión mundial, ya no será una elección propia devaluar, sino que habrá que hacerlo en las peores condiciones, según algunos.

Miguel Kiguel, de la consultora Econviews, cuenta que hasta hace unos meses su opinión era que el peso no estaba sobrevaluado, pero ahora, con Brasil, que comienza a darse vuelta, y la crisis en Europa, se necesitará un tipo de cambio más alto. “Lo ideal será que el peso se siga depreciando gradualmente, entre dos y tres centavos por mes”, dice el economista. “Así, podría estar en $ 4,40 a fin de este año”.

Carlos de la Vega, presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y uno de los pocos empresarios que aceptó hablar del tema, dice que el Gobierno, por ahora, cumple con su palabra de no devaluar y él cree que seguirá así. “Lo vemos a través de los pequeños ajustes que se hacen periódicamente”, señala. “¿Alcanza?”, se le preguntó. “Sí, porque no podemos basar nuestra competitividad sólo en el tipo de cambio. Debemos ser eficientes, optimizar costos e invertir”, respondió.

El tipo de cambio hoy es parecido al de los últimos 40 años, mucho mayor que el de 2001 y más alto que el de los ‘90”.

José Luis Espert

Economista

Anteojos

La Cámara de la Industria Óptica de la Argentina (Cadioa) criticó el ingreso al país de anteojos a precios de “dumping” por parte de fabricantes chinos, y afirmó que si este ingreso se redujera podrían “multiplicar casi por seis” los puestos de trabajo que genera el sector. Norberto Fermani, titular de la cámara, dijo que el valor “normal” de importación de armazones, anteojos de sol o pregraduados “debería ser de $ 57,52”, por lo cual los precios de los productos chinos “estarían generando un dumping del 3,90 % con respecto al valor al que se importa actualmente”.

/// EL DATO