Allanamientos y pericias

Oyarbide mueve la causa contra

Schoklender y desliga a Bonafini

El magistrado desmintió que la titular de Madres de Plaza de Mayo esté “sospechada” por el desvío de fondos para viviendas. Schoklender irá el jueves al Congreso a ampliar sus acusaciones que comprometen a funcionarios del gobierno.

 

De la redacción de El Litoral

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Tras las explosivas declaraciones del ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, el juez Norberto Oyarbide, a cargo de la investigación por el desvío de fondos públicos destinados a programas de vivienda, puso en movimiento el aletargado expediente y disparó una serie de allanamientos y aceleró las pericias.

También, desmintió que -como algunos medios le atribuyeron haber dicho- Hebe de Bonafini esté imputada en la causa o haya algún tipo de investigación sobre ella. “No está sospechada. Su nombre y su apellido no figuran en la causa. Hay un montón de personas pero ella no aparece. Su futuro depende de lo que devenga en la investigación. Tienen que expedirse todos los cuerpos técnicos, sea el Banco Central, que está trabajando de manera maravillosa; la UIF; los peritos contadores de la Policía Federal”, resumió el magistrado en una entrevista publicada hoy por el diario oficialista Tiempo Argentino. E insistió en que “estamos trabajando sobre más de cincuenta y pico de empresas, todas vinculadas con Schoklender. Es todo Schoklender. La señora de Bonafini, si bien es cierto que no es parte querellante, tampoco está como imputada en la causa”.

Por si no quedase claro, Oyarbide -a quien Schoklender comparó con “un muñequito” del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien le habría ordenado paralizar la causa hasta después de las elecciones- remarcó que “el que está imputado es Sergio Schoklender, su hermano y un montón de personas más que lo rodeaban, que conformaban las empresas con las que llevó todas la maniobras defraudatorias. La señora Bonafini puntualmente no está mencionada. Si bien es cierto que en el análisis que uno puede realizar se puede pensar con cierto criterio que la señora podría tener cierto grado de responsabilidad, el fiscal no la imputó. Hasta el día de hoy ella no está imputada”.

Prepotencia

El juez relató también la irrupción de Schoklender en Tribunales: “El hombre aparece y toda la gente que está en mi juzgado se corre. Reclama las cosas a los gritos, con un nivel de prepotencia que no corresponde. Ese señor debe saber que está imputado por el fiscal y yo soy el juez. Cada cual en su rol. Él esta sospechado de una serie de hechos que se presumen son delito. Para eso, el juzgado está analizando todas las pruebas”.

Por lo demás, insistió en que “este caso se va convertir en una megacausa. Ya tiene 70 cuerpos y más de 14 mil folios de trabajo en un tiempo récord. Será la supercausa de la justicia. Esto va a producir impacto” y adelantó que en unos diez días producirá convocatorias para tomar declaraciones indagatorias.

Procedimientos

El magistrado concretó entre la noche del viernes y ayer más de 20 allanamientos en oficinas financieras y casas particulares, que incluyeron -cinco meses después de iniciada la investigación- la vivienda del financista Fernando Caparrós Gómez, que cambiaba los cheques millonarios de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

Fuentes judiciales indicaron que en el juzgado se busca completar la recolección de pruebas y no dejar ningún cabo suelto antes de indagar a Sergio Schoklender, a su hermano Pablo y a otros 13 acusados de fraude y lavado de dinero en el plan estatal de viviendas sociales.

Según publica en su edición de hoy el diario La Nación, los peritajes contables en marcha y el trabajo de laboratorio para seguir los cheques desde que salieron del Estado, pasaron por las Madres y terminaron en empresas ligadas a Schoklender tuvieron su contracara en los procedimientos de ayer.

Schoklender sacudió el sumario, que está en secreto, cuando reveló que las Madres tienen cuentas en el extranjero, de las que extraen dinero desde Buenos Aires y que financiaron campañas políticas del ministro de Economía, Amado Boudou; del subsecretario de Obras Públicas, Abel Fatala, y de la propia Cristina Kirchner. Explicó que le entregó a Oyarbide facturas por 1.500.000 pesos pagados por la fundación.

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“Si bien uno puede pensar con cierto criterio que la señora podría tener cierto grado de responsabilidad, el fiscal no la imputó”. Foto: DyN

Si me jodés te voy a matar y a esas viejas de mierda las voy a mandar presas”.

Sergio Schoklender,

frase dicha al juez Oyarbide a mediados de año, según Clarín.

Al Congreso

El ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, anunció que el jueves próximo concurrirá al Congreso, a una reunión convocada por legisladores opositores, para exponer sobre denuncias contra varias funcionarios del gobierno nacional.

El ex hombre de confianza de la presidenta de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, además, negó que Hebe de Bonafini haya cerrado las cuentas que tenía en el banco de Asturias. “Están abiertas y Hebe tiene dos tarjetas de crédito operativas”, dijo en una entrevista que concedió al diario Perfil.

Schoklender señaló que se propone “exigir que se haga pública toda la documentación que tiene el juez (Norberto) Oyarbide”, a quien le entregó “una carpeta con las cuentas de las Madres en el exterior y los retiros de dinero hechos por Hebe en Buenos Aires”.

“Las Madres dicen que las cuentas están cerradas. Es mentira. Están abiertas y Hebe tiene dos tarjetas de crédito operativas de esas cuentas”, precisó.

Por otra parte, calificó con dureza al secretario de Obras Públicas, José López, y pidió que el Congreso intervenga esa área de gobierno y el Ministerio de Planificación Federal, a cargo de Julio de Vido.

Schoklender afirmó que hasta sus revelaciones “nadie se animó antes a tocarle el culo a José López”, porque “los empresarios saben que se quedan sin obras y los intendentes y gobernadores se quedarían sin aportes para obra pública”.

Además, acusó al funcionario de haber querido que “fracase” la fundación Sueños Compartidos “porque no podía manejar el presupuesto y porque el proyecto ponía en evidencia al Plan Federal de Viviendas que él controla, y donde los costos son mucho más altos que los que trabajábamos nosotros”.

Schoklender denunció haber recibido amenazas anónimas, las que atribuyó a “los Servicios” de Inteligencia, de las que fueron víctimas, además, su esposa y su hijo. “Me piden que me calle, que piense en mi familia”, por lo que dedujo que “se viene una campaña sucia para desacreditar todo lo que diga”. Y finalizó: “Me banqué tres meses sin decir nada, esperé a la Justicia, pero terminó funcionando a las órdenes de (el jefe de Gabinete) Aníbal (Fernández)”.