Los protagonistas de un montaje farandulero

Candela: un drama complejo

con numerosos personajes

Datos que se suman a diario, en confusa secuencia, sugieren que nunca se llegará a saber quién mató a la niña y por qué se mediatizó su caso como nunca se hizo antes.

DyN

El secuestro y crimen de Candela Sol Rodríguez sigue sin esclarecerse, pero cada día suma protagonistas y la Justicia debe establecer qué participación tuvieron o no en el hecho.

Estos son los principales personajes de la complicada causa que se lleva en la Fiscalía de Morón:

* Nancy Carola Labrador. Mamá de Candela. Denunció que su hija había sido secuestrada de la esquina de su casa el lunes 22 de agosto pasado, cuando tenía que reunirse con unas amigas para ir a una reunión de boy scouts. Llegó a reunirse con la presidenta Cristina Fernández. Mientras la gobernación bonaerense ofrecía 100 mil pesos de recompensa para quien aportara datos, ella le hablaba directamente a su hija ante las cámaras: “Hija, yo sé que me estás mirando, mandame un mensajito”. Apenas apareció el cadáver de la nena, se difundió una llamada extorsiva recibida y de la que no se había informado a los investigadores. No se presentó como particular damnificada.

* Alfredo Rodríguez. Papá de Candela. Está detenido desde hace 14 meses por un caso de piratería del asfalto en el que nadie más fue preso. En varios interrogatorios dijo que no sabía quién podría haber secuestrado a la nena. Más tarde terminó sugiriendo algunos nombres o grupos de personas. Pidió beneficios luego de declarar.

* María Alejandra Romagnoli. Tía de Candela. Fue secuestrada el 8 de julio pasado. Por ella se pagaron 30.000 pesos de rescate. Con ella también secuestraron a un narco de la zona de Villa Korea conocido como “Pitimeco”. Esta semana detuvieron a la banda que la habría secuestrado. Niegan vinculación con el caso de la nena.

* Gladys Cabrera: dueña de la vivienda de la calle Kiernan 992 de Villa Tesei. Esa casa fue pintada de rosa durante el cautiverio de la nena, porque se suponía que estaban por ocuparla inquilinos. Sin embargo, una testigo de identidad reservada dijo que allí estuvo la nena. Se encontraron rastros de ADN de la menor, pero también otras muestras genéticas.

* Ramón Néstor Altamirano. Carpintero. Dueño de la casa de la calle Charrúas 1081 de Villa Tesei. El hombre era el encargado de darle de comer al perro de Kiernan 992 cuando los dueños no estaban, según dijeron en la causa. En los días en que Candela estuvo secuestrada hizo un trabajo también en esa vivienda. Sus huellas de ADN fueron encontradas en la finca. Un testigo de identidad reservada dijo que él, su mujer y un sobrino secuestraron a la nena y la tuvieron retenida en su casa hasta que luego la llevaron a la calle Kiernan.

* Hugo Elvio Bermúdez. Detenido luego de la declaración de la testigo de identidad reservada que lo describió como el autor material del crimen. Según ese testimonio, el hombre -que tenía antecedentes- sería un “transa” de la zona oeste, que tenía problemas con la familia de Candela, y al que “se le fue la mano”. No se ha encontrado hasta ahora relación directa con el resto de los implicados.

* Alfredo Monteros -padre- y Alfredo Monteros -hijo-. Son torneros mecánicos. Están acusados de encubrimiento y fueron excarcelados. El día 31 de agosto, cuando apareció el cadáver de la nena, fueron hasta la casa de Kiernan, convocados por Gladys Cabrera para llevarse algunas cosas de la vivienda que estaba por ser alquilada.

* Damián Valenzuela. Fletero. Excarcelado e imputado de encubrimiento. Era el dueño de la camioneta que estaba estacionada cerca de la casa de Kiernan, en la que los Monteros se iban a llevar las cosas. Se dijo que podría haber sido usado su vehículo para trasladar el cuerpo.

* Fabián Alberto Espíndola. Hace trabajos de albañilería. Ya había sido arrestado en la comisaría de Villa Tesei antes del caso. Ahora fue detenido en un operativo efectuado el lunes por la noche en una casa de William Morris, luego de ser mencionado por un testigo reservado. Su mujer asegura que es otro “perejil” en el caso.

* Guillermo López. Fletero. Su familia fue a las marchas pidiendo que apareciera Candela. Tuvo una causa por encubrimiento. Fue señalado por un testigo protegido. Se le imputa ser partícipe necesario en el hecho.

* Fabián Gabriel Gómez. Verdulero. Hace tres meses denunció que fue extorsionado por la policía de Morón para que no le armaran una causa. Fue denunciado por un testigo protegido. Se le imputa ser partícipe necesario en el hecho.

* Menor de edad. Sería la voz masculina que llamó en la noche del 29 de agosto a la tía de Candela diciéndole: “Ahora sí que no vas a ver más a tu hija, ahora sí que no la vas a volver a ver. Hasta que esa conchuda no devuelva la plata no la ves nunca más”. * Testigos de identidad reservada. Hubo al menos tres declaraciones bajo estas características en la causa. Una la brindó un remisero con antecedentes penales que estuvo demorado unas horas por la tenencia de una pistola. Otra -la declaración que se difundió ante los medios identificando a Hugo como el supuesto autor material- fue aportada por una mujer que estuvo detenida y fue llevada por su padre ante los investigadores. Contra ella se sustancia una causa por falso testimonio iniciada por la esposa del carpintero.

* Marcelo Tavolaro. Fiscal de la causa. Lleva adelante la compleja investigación. Al principio hablaba en su nombre el fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, pero días después de la muerte de Candela los voceros se llamaron a silencio. Se cuestionó que el caso no esté en el fuero federal porque hubo llamados extorsivos mientras la nena aún estaba con vida. Se cree, no obstante, que la familia ocultó información.

“Algo pasional”

La defensa de la esposa del remisero José Luis Flores, quien se encuentra detenido en la causa por el crimen de la niña Candela Rodríguez, presentó “una ampliación de un recurso de amparo” para que la familia de este hombre tenga “protección”.

Así lo informó el abogado Alberto Domínguez después que el remisero pasó a ser testigo protegido, ya que aportó datos en la causa con los que ayer se detuvieron a un verdulero, un fletero y un menor de edad.

“Yo no respondo por lo que dijo Flores, sólo estoy tratando de proteger a su esposa, por lo cual presenté la ampliación del recurso de amparo para brindarle protección a su familia”, indicó el letrado.

Además, Domínguez se presentó en los tribunales de Morón para anunciar que tomará la defensa de Alberto Espíndola, quien fue detenido el lunes pasado como presunto “participe necesario” en el secuestro y homicidio de la niña de 11 años ocurrido en el partido bonaerense de Hurlingham.

“Le voy a sugerir a Espíndola que declare”, señaló Domínguez a la prensa. Para el abogado en “24 ó 48 horas tendrá que haber una resolución en la causa para saber quienes son los perejiles y quienes realmente están vinculados” en el asesinato de Rodríguez.

Domínguez opinó que el caso Candela “no es un ajuste de cuentas sino que es algo pasional que viene por algún tema familiar”. El letrado manifestó que esta de acuerdo en la hipótesis de que la familia de la nena “ocultó información” a los investigadores mientras Candela estuvo cautiva.

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