Hebe y Schoklender: de Freud, Falcone y Borsalino

Juan Manuel Duarte

DNI 23.464.924

¡Es un extorsionador!, gritan mis amigos K. “Utilizó una simbiosis afectiva y lo más profundo de su inconciente, para robarle en la cara mientras ella se lo auto negaba”, responden mis allegados psicoanalistas. ¿Sirve que Schoklender vaya al Congreso? Nos preguntamos, y allí están los que niegan, insultan y hasta un periodista nos recordó aquel encuentro del nefasto mafioso Don Tomasino Buscetta con el heroico juez Falcone, piedra angular de la detención de 400 mafiosos.

¡Claro que duele ver a Hebe y a las Madres así! Como dolió cuando se congració con el atentado a las Torres Gemelas en el que murieron 3.000 personas. Yo soy muy crítico de la política de Estados Unidos, pero jamás podría justificar tal crimen macabro. ¡Claro que Schoklender fue un asesino, y es frío y calculador! Pero no fue la sociedad quien lo puso de apoderado de las Madres, ni fue quien debía controlar el desfalco: lamentablemente, fueron Hebe, y el gobierno kirchnerista los responsables. Hasta marzo de 2011, Schoklender aparecía en los actos del Mercado Central junto a funcionarios K que lo vitoreaban y hoy miran al costado. Igual que la prensa oficialista.

Lo peor es que en el medio están las necesidades más acuciantes de nuestra gente, que son las relacionadas con las vivienda digna. Falcone, era incorruptible, un ejemplo,“el Monseñor Piña” de los jueces, al igual que el Juez Borsalino y luego del encuentro fueron asesinados por sicarios del Capo Toto Riina. Pero Sicilia cambió, y ellos demostraron que con el ejemplo, hasta en los países más corruptos del mundo hay esperanza de cambio.