Nalbandian habló sobre la final de la Davis

España es mejor, pero hay que confiar en Argentina

Redacción de El Litoral

Télam/EFE/DPA

El unquillense David Nalbandian admitió anoche, con relación a la final de la Copa Davis 2011 a disputarse el próximo diciembre, que el equipo español es mejor que el argentino en superficie de polvo de ladrillo, aunque afirmó que “no hay que perder las esperanzas” en poder lograr por primera vez la célebre Ponchera de Plata.

“El grupo está muy bien. Hicimos una buena serie, Serbia era favorito. En polvo de ladrillo somos muy fuertes con respecto al resto del mundo. Pero, en el deporte puede pasar cualquier cosa y tenemos que tratar de llegar lo mejor posible. Los españoles son mejores que nosotros en esa superficie, pero no hay que perder las esperanzas”, declaró el tenista cordobés por ESPN Radio Rivadavia.

Nalbandian dijo que el tandilense Juan Martín del Potro “es un poco más rápido” que él en polvo de ladrillo y resaltó que será clave ganarle a los españoles el punto del dobles.

“Para la serie de diciembre no sé que querrá hacer. Hay que poner lo mejor en los cinco puntos. El doble nuestro juegue quien juegue va a ser mejor de lo que puede llegar a ser en Indoor. El doble es un punto clave y hay que apuntar a ganarlo”, amplió el unquillense.

por el mundo

Joaquín Monteferrario avanzó ayer a los octavos de final del Challenger de tenis de Recife, tras vencer al local Eladio Ribeiro Neto por un doble 6-3, mientras que su compatriota Agustín Velotti cayó ante el brasileño Julio Silva. Por último, Guido Andreozzi, quien se instaló en los octavos de final tras vencer al local Tiago López por 7-6 (7-5) y 6-4, jugará hoy ante el local Rogério Dutra Silva.

Por su parte, Carlos Berlocq y Leonardo Mayer avanzaron ayer a los octavos de final del Challenger de tenis de Nápoles, mientras que sus compatriotas Andrés Molteni y Diego Schwartzman quedaron eliminados en la ronda inicial.

Berlocq doblegó al serbio Miljan Zekic por 6-1 y 6-3 y jugará ante el italiano Simone Vagnozzi, quien le ganó al rumano Marius Copil por 7-6 (7-5), 4-6 y 7-6 (7-5).

Mayer remontó un partido increíble hasta que finalmente se impuso sobre el italiano Riccardo Bellotti por 1-6, 7-5 y 7-5.