/// análisis

Se lo merece

Roberto Carreño (*)

Carlos es de esas personas que no desaprovechan la segunda oportunidad, sobre todo cuando la vida nos da esa segunda oportunidad. Tras un grave accidente del cual fue víctima, hace unos años , y en ese momento realizando el segundo año del curso nacional de arbitraje, tras ausentarse en 2 módulos y no teniendo más faltas agarró sus muletas y con la gran colaboración de sus compañeros de Liga en el curso, como Mendoza, Franklin y Freyre, siguió asistiendo. Todo ese sacrificio personal, familiar y económico hoy ven sus frutos en la designación como árbitro de un partido del Nacional B. En lo personal, cumpliendo esta función, es un gran orgullo que uno de nuestros árbitros llegue. Todos en el Colegio de Árbitros seguiremos trabajando para su fortalecimiento en esta categoría y tratar de abrir las puertas para que los que vienen luchando ocupen ese lugarcito que sólo es para los “privilegiados” .

(*) Presidente del Colegio de Árbitros.