Una tendencia que crece

El 36 % de los tambos ya

tiene profesionales adentro

Merced al trabajo de capacitación desarrollado por INTA Rafaela, cada vez son más los profesionales insertos en un mercado laboral con características propias y requerimientos crecientes.

Campolitoral/INTA

Con el apoyo de la Municipalidad de Totoras, en coordinación con la Agencia de Extensión Rural INTA local y las Estaciones Experimentales Agropecuarias del INTA Rafaela y Oliveros, comenzó en esa localidad una nueva edición del curso “El Profesional Tambero”.

En el mismo participan 35 tamberos de la región, entre los cuales se encuentran operarios, hijos de productores y encargados, provenientes de las localidades de Totoras, Salto Grande, Clarke, Clasón, Rosario, Las Rosas, Díaz y Correa.

Los participantes trabajan en establecimientos con producciones diarias de leche comprendidas entre los 3.500 y más de 7.000 litros, los que entregan a empresas como Purísima, Verónica, Sancor, Tinas del Sur y Pymes de la región.

El acto de apertura estuvo a cargo de la Ing. María Rosa Scala, Coordinadora del Proyecto Lechero del INTA Centro Regional Santa Fe, quien dio la bienvenida a los inscriptos y presentó aspectos generales, objetivos, material técnico y cronograma del curso, además de desarrollar la clase inaugural sobre la necesidad del trabajo en equipo en el tambo.

También estuvo presente el Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Totoras, Sr. Horacio Carnevali, quien agradeció el trabajo técnico del INTA hacia el sector lechero, destacando la importancia que tiene esta producción en la cultura regional.

¿Qué es “El profesional Tambero”?

Es un curso de capacitación para operarios de tambo, de tres meses de duración, diseñado con una organización que le permite ser implementado simultáneamente en todo el país, garantizando su identidad y calidad.

Consta de 13 clases semanales de 3 horas de duración, en las cuales se abordan temas clave para el manejo del tambo como rutina de ordeño, calidad de leche, mastitis, manejo de pasturas, alimentación, crianza de terneros, manejo sanitario de la recría y de la vaca, reproducción, maquinarias, manejo de efluentes, trabajo en equipo y economía familiar.

Los números de la provincia

Estos cursos nacieron en el INTA Rafaela y se vienen realizando en todo el país desde julio de 2007. El crecimiento exponencial de cantidad de cursos, tamberos egresados, instituciones vinculadas y profesionales de la actividad privada que trabajan como docentes, hace que la cuenca lechera argentina cuente hoy con más del 26% de tambos con profesionales tamberos egresados de esta capacitación.

Puntualmente, en el centro de la cuenca -formado por nuestra provincia- hay 3720 tambos, egresaron 1328 tamberos y se realizaron 45 cursos en 35 localidades, lo que indica que en menos de 5 años, el 35,7% de los tambos santafesinos cuentan hoy con personal capacitado en “El Profesional Tambero”.


Mapa profesional

Estas localidades santafesinas ya cuentan con tamberos profesionales: Rafaela, Ceres, Roldán, Pilar, San Guillermo, Felicia, Humboldt, Gálvez, Pozo Borrado, Sastre, Carlos Pellegrini, Moisés Ville, Colonia Alpina, Suardi, Calchaquí, San Cristóbal, Humberto Primo, Raquel, Sarmiento, Nelson, Franck, Villa San José, San Carlos Centro, Cañada Rosquín, Venado Tuerto, Vila, San Jorge, San Antonio, Sunchales, Colonia Nueva, San Antonio, Totoras, La Criolla y María Juana.

/// el dato

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Un sueño hecho realidad

Para María Rosa Scala, referente en el desarrollo del programa, el mismo viene a cumplir un papel fundamental en la liquidación única de la leche. “Ahora, con la liquidación única y los parámetros de calidad profesionales en el tambo, su trabajo será un aspecto clave para lograr una mejoría”, sostiene. “En este camino, poder implementarlo era un desafío”, agrega. Para Scala, poder articular el trabajo de INTA con las sociedades rurales, con las cooperativas, las comunas, las escuelas agrotécnicas, permitió que esto se pueda implementar. “También porque la necesidad era una idea compartida y las persona que necesitaban el curso reconocen que es un valor que se nota. Es que los que lo empiezan lo terminan. No hay inasistencias y son muy puntuales a la hora de participar”, destaca Scala en referencia al enorme grando de participación y compromiso de los cursantes. Además, ahora el diploma otorgado es valorado a la hora de la salida laboral. “Eso era algo imprevisto, pero ahora algunos tamberos en sus lo incluyen en sus currículums. Otro síntoma es que las sociedades rurales preguntan si hay tamberos que hayan hecho el curso a la hora de la búsqueda de personal”, agrega.

La especialista del INTA remarca que hoy cada vez se necesitan profesionales más preparados. “Una vez que INTA llega a una localidad con los profesionales, se abren nuevas puertas, se arman grupos de tamberos y se generan innovaciones. Sobre la marcha después les damos la posibilidad de un Profesional Tambero 2, para reencontarse y reforzar los aspectos flojos. Allí elegimos un tema como stress calórico o moscas, dependiendo de la necesidad del momento, en el que se generan las dudas a incorporar en tres clases que luego las responden”. Luego, en algunas localidades se sigue con la extensión.

“Había un sueño que hoy es una realidad”, finaliza Scala. “Nos sorprendió cómo se propagó en el país, donde el 24 % de los profesionales tamberos son graduados del curso, incluso en zonas extrapampeanas”. Los desafíos a futuro incluyen ampliar el programa con un curso de gestión empresaria para productores y también poder sumar a sus hijos.

Manos en la masa. El programa cumple un rol fundamental en momentos donde la mano de obra especializada es un recurso invalorable.

Foto:Archivo