En el noroeste santafesino

La cosecha de agua, alternativa para épocas de pocas lluvias

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Parcela trabajada para la captación de agua en el establecimiento Cuero Crudo, luego de una lluvia de aproximadamente 50 mm producida en la tercera semana de setiembre de 2009, luego de más de 6 meses sin precipitaciones capaces de generar escurrimiento superficial.

Foto: El Litoral

Con carácter experimental se aplica una técnica ancestral para la utilización del agua que precipita para el ganado. Convenio entre la UTN-Reconquista y la provincia.

 

Teresa Pandolfo

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Resultados altamente satisfactorios está recogiendo un proyecto con origen en la División Programas Estratégicos de la UTN-sede Reconquista, tendiente a dotar de agua para el abastecimiento del ganado, a partir de lo que se denomina “cosecha de agua”. Se lo está aplicando en cinco “unidades demostrativas”, en la zona noroeste de la provincia que viene sufriendo desde hace años problemas de déficit de agua.

La experiencia de la sequía sufrida años atrás dejó en la zona una dolorosa marca en historias de vidas y pérdidas económicas.

La UTN Reconquista ofreció al gobierno de la provincia una propuesta de solución que se basa en el aprovechamiento del agua de lluvia y este trabajo dio lugar, en 2009, a la firma de un convenio que se suscribió entre esta casa de estudios y el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente.

El Litoral conversó con el Ing. Carlos Nardín, docente de la UTN y participantes de la

División de Programas Estratégicos, quien explicó que se reactualizó “una técnica ancestral basada en la experiencia de las colonias menonitas ubicadas en el Chaco Paraguayo, que sufren los mismos problemas de condiciones desfavorables desde el punto de vista del agua pero que han podido llevar adelante un gran desarrollo agropecuario.

“Básicamente - explicó el Ing. Nardín- se reproduce el efecto de un techo de chapa y de una canaleta hacia un aljibe en el terreno. Mediante el trabajo preciso de una motoniveladora se simula en una fracción de tierra un techo de chapa de zinc. Se ejecutan fajas abovedadas, las cuales logran que lluvias de pocos milímetros produzcan escurrimientos y que éstos se conduzcan a canaletas colectoras y de allí a una represa excavada”.

El Ing. Nardín relata que en general los campos de la región norte tienen represas “ pero no un sistema efectivo de aprovechamiento del agua de lluvia”, les hace falta “el techo”.

“El potencial de agua de lluvia que cae sobre un predio es enorme. Por cada milímetro caído estamos hablando de 10.000 litros de agua por hectárea con prácticamente cero de salinidad. En período de extensa sequía, los suelos absorben la totalidad del agua caída y lluvias de 40 o 50 milímetros no se aprovechan; se trata de un potencial de 500.000 litros por hectárea y la lluvia se evapora.

“En un terreno de 300 hectáreas, por ejemplo, disponiendo para esta tecnología 4 o 5 de ellas, se asegura toda el agua para un rodeo, que luego se la utiliza mediante bombas o molinos. Los productores tienen las represas y molinos, lo que les falta es lo que llamamos ‘techo’ que es esa ondulación en el terreno que proponemos”, indicó Nardín.

Hasta el momento se llevan construidas 5 unidades demostrativas: en Huanqueros, La Cigüeña, La Gallareta, Fortín Charrúa y San Bernardo y próximamente se construirán otras tres más.

El Ing. Nardín indica que se trata de una alternativa eficaz y de bajo costo, útil para la captación de agua en época de sequía y con destino al sostenimiento de sistemas ganaderos de pequeña y mediana escala.

Unidades experimentales

En el marco del convenio suscripto se han construido cinco Unidades Experimentales de Cosecha de Agua (UECA), como obras comunitarias: el agua almacenada es compartida por varios productores. Han sido financiadas por la provincia, utilizando fondos nacionales de emergencia por sequía.

Estas unidades revisten un carácter experimental, cuyo objeto además de la provisión de agua a los productores ganaderos asociados, es determinar mediante mediciones sistemáticas (lluvias, niveles hidrométricos, niveles freáticos, volumen de agua extraído), la eficiencia de las parcelas, para optimizar sus diseños y costos.

La experiencia recogida hasta ahora es que incluso en los distritos más afectados por la sequía, se ha captado y almacenado agua en un volumen considerable para abastecer durante el próximo invierno un número de cabezas del orden del previsto en los respectivos proyectos.


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Infografía que muestra la tecnología aplicada en las cinco unidades demostrativas.

Costos estimados

Se trata de una obra de baja inversión relativa, que valoriza la explotación pecuaria en lo referente al factor “seguridad de agua”.

Como en general todos los campos cuentan con represas excavadas, los costos se reducen a los de sistematización de la parcela de captación y escurrimiento.

El precio actual indicativo de sistematización de una hectárea con escurrimiento, construida con motoniveladora, es de aproximadamente $ 2.800, calculado sobre la base de construcción de al menos 4 hectáreas.

Este precio podría variar en función del tamaño del predio y distancia de movilización de los equipos. Documentos técnicos consignan que equivale a algo más que el precio de tres fletes (precio unitario aproximado: $ 800), para transporte de 30.000 litros de agua cada uno (90.000 litros en total), realizado por camión cisterna a una distancia de entre 30 a 40 km.