Todos los nombres

Abuelos en colores

 

Son alrededor de 30 hombres y mujeres que pasaron a integrar la población de adultos mayores pero están lejos de considerarse pasivos. Desde hace ocho años llevan su espectáculo a escuelas e instituciones de la ciudad y la región, y ya trascendieron los límites de la provincia. Son los “Abuelos Creativos en Colores”.

TEXTOS. NANCY BALZA. FOTOS. MAURICIO GARÍN.

Amarillo y verde, amarillo y celeste, y rojo, y naranja... La indumentaria que identifica a los y las integrantes de “Abuelos Creativos en Colores” acompaña la primera impresión: hay mucha energía circulando en el salón de Estanislao Zeballos 4541, donde hombres y mujeres de más de 60 años ensayan coreografías dos veces por semana y, para la ocasión de esta entrevista con Nosotros, en horario extra.

Marisel Sampó está al frente del grupo desde sus comienzos en mayo de 2003, cuando el Salado y una inmensa tristeza inundaron la ciudad. “Era un grupo de 10 ó 12 abuelos que estaba haciendo danzas y canciones y, al ver la situación, se le ocurrió hacer visitas a los lugares donde se había refugiado la gente que había perdido sus casas, a las escuelas, los hogares, los geriátricos, llevando un poco de optimismo”.

Así lo cuenta Agustín, uno de los integrantes del grupo, en una pausa del ensayo. En aquel momento, la recepción fue tan buena que se fueron sumando más integrantes con las misma idea, “porque siempre el objetivo principal fue llevarle un poco de alegría al prójimo que lo estaba necesitando”.

En sus comienzos, dependían de Upcn y luego se resolvió formar una asociación civil sin fines de lucro. A partir de este año cuentan con el apoyo del Pami.

Todos los años el grupo, que ya tiene alrededor de 30 integrantes, celebra su aniversario con una función de gala. Así, recorrieron los escenarios del Teatro Municipal, el Centro Cultural Provincial, el Luz y Fuerza y el Patio de los Naranjos. La próxima será el 19 de octubre a las 20 en la sala de ATE Casa España, con entrada libre y gratuita, siempre dirigidos por Marisel Sampó, profesora de Música, que luego incursionó en la Danza y los conoce desde los coros que lideraba aún antes del surgimiento de “Abuelos...”.

SIN PRISA PERO SIN PAUSA

Las presentaciones, que pueden durar entre 30 minutos y dos horas -según las circunstancias-, no se limitan a nuestra ciudad: llevan recorridos cientos de kilómetros hasta Alejandra, San Javier, Santo Domingo, Calchaquí, San Justo, Gálvez, Rafaela, Esperanza, Progreso y Rosario; y fuera de nuestra provincia llegaron a San Francisco, La Plata, Chapadmalal, Carlos Paz y Federación, sólo por mencionar algunas ciudades.

Además, el año pasado viajaron al primer Cosquín para adultos mayores, representando a la provincia. Para la ocasión se hicieron dos preselecciones y resultaron elegidos. “Este año volvimos a competir pero se le va a dar la oportunidad a otro grupo”, informa Marisel.

Reconocen que siempre han tenido una gran receptividad por parte de la gente, aunque “a veces vamos con cierto temor porque pensamos que a lo mejor se van a querer reir de nosotros. Pero al ver el esfuerzo, la voluntad y lo que ha logrado la profesora, cambia el panorama. Todo eso nos da ánimos para seguir en la misma lucha, llevando siempre nuestra propuesta sin fines de lucro. Ahora, como no tenemos movilidad, la gente del interior que nos llama nos facilita el transporte”.

El repertorio, como la duración del espectáculo, se adapta a la audiencia. Pero, en general, incluye música de todos los estilos, desde folcklore, valses, mambos, temas actuales y otros clásicos. “A todos les armamos una coreografía y las canciones mantienen la música original pero con letras que hacemos nosotros”, aclara Marisel. También hay canciones especialmente pensadas para los más chicos, cuando las actuaciones son en jardines de infantes.

Además de instituciones, vecinales y hasta la Cárcel de Mujeres, los “Abuelos...” han recorrido escuelas primarias y secundarias de la ciudad y de localidades vecinas. Entre tantas anécdotas recuerdan la versión de “Celebra la vida” que hicieron en Lengua de Señas, junto a alumnos y alumnas de una escuela para hipoacúsicos de Santo Tomé. Y dicen que no falta, en los lugares que visitan, tarjetas, mensajes de afecto y hasta pedidos de autógrafos.

HISTORIAS PERSONALES

Hasta aquí, una parte de la historia: la que se muestra hacia afuera. La otra tiene que ver con sus principales protagonistas y una pregunta que muy probablemente los haya sobrevolado a todos: “¿Qué hacer cuando llega el momento de la jubilación?” “Cuando terminás de trabajar te encontrás solo”, dice Belkis, y agrega que “todos empezamos a buscar un grupo de contención y pertenencia”.

En ese momento fue importante encontrarse con uno mismo, empezar a trabajar como grupo y a participar en distintas actividades. Así es como se fueron integrando los talleres, como el de instrumentos -que ya fabricó maracas, panderetas, bombos y hasta una batería-, otro más de abanicos y el de vestuario, que tiene particular importancia porque el espectáculo dura dos horas y los cambios de ropa acompañan prácticamente a cada una de las canciones.

Los ensayos ocupan un tiempo importante en la rutina semanal: miércoles y viernes de 15 a 18, el grupo se encuentra para practicar coreografías. “Nos divertimos y la pasamos bien, pero es un trabajo muy responsable y serio. Cuando vamos a actuar, lo hacemos bien seguros de lo que trabajamos acá”, coinciden.

En el grupo se comparten penas y alegrías, historias personales y familiares, temores y esperanzas, y se funciona como una verdadera familia adonde seguramente se discutirá y se volverán a componer las cosas.

Los recursos para el vestuario y todo lo que se necesita para el funcionamiento sale de los propios bolsillos, más allá del aporte que -a partir del convenio acordado este año- hace el Pami.

Pero, ¿qué pasa con la propia familia? “No sólo acompañan, nos exigen que vengamos a los ensayos”, se ríen varios miembros de “Abuelos...”. Es que, en palabras de Marisel, el grupo “funciona como una terapia muy importante para sus integrantes, a tal punto que en vacaciones -cuando entran en receso- se enferman”.

PALABRAS CON SENTIDO

El nombre del grupo se eligió entre sus integrantes pero, cuando Marisel propuso “Abuelos Creativos en Colores”, fue aceptado por unanimidad, cuentan. Y la directora explica que decidió llamarlos así porque “después de la tormenta sale el sol, por el arco iris, y porque los abuelos de antes eran en blanco y negro, y éstos son en colores”.

La charla va llegando a su fin, los datos principales para la nota fueron capturados por el grabador, así que queda el espacio para aquello que aún no se dijo. Es el momento oportuno para que una de las integrantes dispare: “Yo no sé si ustedes saben pero son mi familia. Si no lo sabían, se los digo ahora”. Y para que una más advierta que “el hombre tiene la edad de sus proyectos: si te levantás una mañana y no tenés proyecto de vida, no tenés vida”.

Y para que alguien más sintetice el objetivo del grupo: “Mostrar a la gente que cuando se quiere se puede, que no decaigan y por ser jubilados no tienen que dedicarse sólo a calentar el banco en una plaza. Tienen que pensar en realizar alguna actividad según lo que le conviene al físico y a la mente”. Y para que adviertan -por si hiciera falta- que están lejos de identificarse con la denominación que en el lenguaje corriente se les da a las personas que se jubilan. Porque, definitivamente, la palabra “pasivo” no va con ninguno de ellos.

AUTOESTIMA Y MOTIVACIÓN

Un repaso por el material de difusión de “Abuelos Creativos en Colores” revela que sus objetivos son: interactuar con sus pares, estimular la creatividad, desarrollar la imaginación, desarrollar habilidades físicas y mentales, expresarse a través de diversos lenguajes artísticos, reinsertarse en la sociedad con una imagen nueva, elevar la autoestima al saberse protagonista de un hecho artístico, renovar sus motivaciones para afrontar esta etapa de la vida, transmitir sus experiencias de vida a las nuevas generaciones y a sus pares, llevar una labor solidaria a través de las presentaciones en instituciones que lo soliciten, colaborar con organismos de bien público, y facilitar información y experiencia a otros grupos de adultos mayores.

FUNCIÓN DE GALA

Con un espectáculo previsto para el 19 de octubre desde las 20, en la sede de Ate Casa España (Rivadavia 2871), Abuelos Creativos en Colores celebrará sus ocho años de actividad. Será con entrada libre y gratuita.

TALLERES

En el marco del montaje del espectáculo funcionan talleres en los que participan los miembros del grupo: Taller de acondicionamiento físico, de baile, de ensayo y preparación de la obra; de canto y grabación en estudio; de escenografía; literario; y de sociabilización y terapia. Luego de la puesta en escena vendrá la etapa de la crítica constructiva.

CONTACTO

El grupo ensaya en la sede de Estanislao Zeballos 4541, los miércoles y viernes de 15 a 18. Los teléfonos son 488-2921 y 455-7867.

EN LA WEB

www.abuelosencolores. com.ar; e-mail: [email protected].

más datos

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Todos los nombres


Bajo la coordinación de Marisel Sampó, hombres y mujeres integran “Abuelos creativos en colores”. Son: Julia Acosta, Emilio Allende, Alberto Bolcatto, Cynthia Bonade, Aurelia Borda, Nelly Caminos, Derby Catalín, Oscar Chiozza, Magdalena D’Alessandro, Mabel Di Giovanni, Celso Farías, Antonio Firma Paz, Rubén Giménez, Lilian Gómez, Carolina Hernández, Susana Marino, Haydée Márquez, Olga Monutti, Angélica Morales, Belkis Moscato, Emilio Ojea, Amalia Onorato, Zulema Pérez, Juana Potapczuck, Haydée Quesada, Rodolfo Ramos, Carlos Riveros, Cecilia Singuene, Odulia Sunier, Gabriela Vergnani, Luis Villarruel y Agustín Zóccola.

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