¡Feliz día!
¡Feliz día!
Nuestra lectora, María Cappiello, nos envía estos poemas como homenaje a todas las madres que ya no están junto a nosotros.
/ EL TIEMPO
Madre, estoy despierta
pero igual sueño contigo
sintiendo en mi cuerpo
tibias caricias de tus manos.
El tiempo, presencia dolorosa
decide cuando es tiempo
de irse y no volver,
pero tu vuelves, madre
porque estás conmigo,
en el silencio de las noches
y en la clara luz del día.
Quisiera robar tiempo al tiempo
y prescindir del dolor de no tenerte.
/ PARA MI MADRE
¡Madre! sentí el calor
de tu tibio abrazo
por eso sé que estás conmigo,
y que en la noche
que me envuelve a veces
nunca estoy sola
porque estoy contigo
y que tu mirada
azul como el cielo,
siempre me cuida,
siempre me guía.