Le dicen Cali

Sospechan de un tío de Candela

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Candela Rodríguez.

foto: agencia télam

 

DyN

Los investigadores del crimen de Candela Rodríguez analizaban pedir la detención de un tío de la nena sospechado de tener vinculación con el caso y de haber prestado una colaboración clave en el secuestro de la menor.

Se trata de un hombre conocido como “Cali”, primo del padre de la nena, Alfredo “Juancho” Rodríguez, y que podría haber sido un personaje fundamental a la hora de que la nena se fuera voluntariamente con sus captores, trascendió de fuentes del caso.

Según la declaración testimonial que había prestado el padre de Candela a la Justicia, “Cali” andaba “pegado” a Héctor “El Topo” Moreyra, señalado como el ideólogo del secuestro de la nena para concretar una venganza.

Mientras tanto, pericias de ADN comprometieron aún más la situación de los ya procesados que, hasta ahora, negaban tener una relación. Según trascendió, informes entregados al fiscal Marcelo Tavolaro, a cargo de la investigación, determinaron la presencia del ADN de Hugo Bermúdez, señalado como supuesto autor material del homicidio, en las casas de otros tres arrestados: Guillermo López, Fabián Gómez y Alberto Espíndola, todos sospechados como partícipes necesarios del crimen.

En medio de estas novedades, se sumaba un misterioso ataque a tiros que ocurrió anoche a metros de una casa vinculada a López y que en las primeras horas había sido leído como una suerte de mensaje mafioso. Candela Rodríguez, de 11 años, desapareció el 22 de agosto pasado de la esquina de su casa, en la localidad de Villa Tesei, y su cadáver apareció en la tarde del 31 de agosto en una bolsa, tirado al costado de la Autopista del Oeste.

Según la hipótesis del fiscal Tavolaro, Moreyra, conocido del padre de Candela, habría decidido vengarse por una vieja deuda y por eso se rodeó de personas que se movían en el mundo del hampa para poder concretar la privación ilegal de la libertad de la menor y mantenerla retenida.

Fue el padre de Candela el que le dijo a la Justicia que el responsable de lo que pasó con su hija podría haber sido Moreyra, ya detenido y a la espera de ampliar su indagatoria en los próximos días y con la casi certeza del dictado de su prisión preventiva.

En uno de sus testimonios que se desprende de la resolución dictada por el juez Alfredo Meade sobre la preventiva de seis detenidos, Rodríguez aseguró: “Moreyra conocía a Candela, y seguramente mi hija Candela lo hubiese reconocido”.

Y agregó: “Con el ‘Topo’ anda pegado un primo mío al que le decimos el ‘Cali’, con quien sí teníamos trato, por lo menos hasta que yo caí preso, hace más de un año”.

“Era habitual visitar el domicilio de la hermana de Cali, de nombre Teresita; íbamos con toda la familia, y en este tiempo que estoy detenido sé que mi mamá, fue un par de veces a lo de Teresita, y ha llevado a Candela, a un cumpleaños, o algún otro tipo de reunión -dijo el padre de la nena- Si bien con el Cali la relación no es muy buena ni fluida, sí el Cali pasa por lo de mi madre alguna que otra vez para saludar, y desde ya Candela sí conocía a Cali y sabía que es mi primo, que es de la familia”.

Los investigadores están convencidos de que Candela fue engañada para irse con sus secuestradores bajo la promesa, probablemente, de un encuentro con su papá. Por esta causa ya se dictó la orden de captura de Leo Jara, un joven de 31 años que -según consta en la causa- se hacía el “novio” de la nena con vistas a quitarle algún tipo de información sobre la plata que la familia guardaba.

Se espera ahora saber si las diligencias que se están realizando dan resultados y si, a la lista de imputados, también se suma el tal “Cali”. En la causa ya están presos Moreyra, Bermúdez, López, Gómez y Espíndola, junto a los dueños de las casas donde habría estado retenida la nena: Gladys Cabrera, propietaria de la de Kiernan 992; y Néstor Altamirano, responsable de la vivienda de Charrúas 1081.