Incidentes armados

Un muerto y heridos de bala

Un muchacho resultó herido anoche al ser tiroteado desde una moto, pero al volver del hospital encontró que su padre había muerto a causa de uno de tantos disparos.

Un muerto y heridos de bala

En el lugar del hecho familiares y vecinos de la víctima comentaban la noticia del suceso que los sorprendió esta mañana. Foto: Danilo Chiapello

José Luis Pagés

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Un hombre murió, mientras que otros resultaron heridos por disparos de armas de fuego en el marco de distintos incidentes registrados ayer en distintos puntos de la planta urbana.

El caso fatal ocurrió en Juan Díaz de Solís al 1712 ayer a la noche, alrededor de las 21.30. Distintas versiones indican que uno de dos jóvenes que circulaban en moto por avenida Mosconi abrió fuego contra un vecino del lugar.

Los tiros fueron tantos que uno de ellos alcanzó en una pierna a Marco Antonio Mendoza (25). Los atacantes desaparecieron tan velozmente como sorpresivamente aparición en la escena.

Mendoza fue retirado del barrio Santa Lucía por sus propios familiares, quienes a bordo de un auto particular lo llevaron al hospital Cullen. El muchacho fue asistido y pocas horas después recibió el alta médica.

Pero este mismo Marco Mendoza ingresó al dormitorio de su padre y lo encontró sin signos vitales cuando ya clareaba el día. “Creímos que había muerto de un paro cardíaco, porque tenía problemas de salud”, dijo uno de los sobrinos.

“Eso parecía, que había muerto porque estaba enfermo, así que todos los familiares hicimos los llamados del caso y ya lo llorábamos junto a la cama, porque parecía dormido, cuando llegó el médico de policía, lo examinó y encontró que tenía una herida de bala debajo la axila derecha”.

En realidad nadie vio -en ese momento de confusión cuando Marcos milagrosamente lograba escapar de la muerte-, que su propio padre Juan Eduardo Mendoza (58) había sufrido una herida que sería fatal y que buscó su dormitorio para acostarse sin decir palabra.

Esta muerte se inscribe en un contexto de violencia armada que ayer dejó otros heridos, a la mañana en calle Chaco 6200, Cristian Banguerte (32) recibió un balazo en una pierna cuando intentó resistir un intento de robo frente a la puerta de su casa.

En el hospital público también recibieron atención Abel Cáceres (21) quien llegó mal herido al nosocomio procedente del barrio Cabal, más precisamente de Estanislao Zeballos al 5500 a las 20.30, donde fue alcanzado por un proyectil en la espalda.

Un rato antes, a las 19.30 no lejos de ese lugar, en Cafferata y Berutti, resultó herido por dos tiros en la pierna derecha Franco Gudiño. En otros puntos como Santa Rosa de Lima -a las 16- y en La Guardia a las 19.30, fueron heridos Ramón Romero (31) por un tiro en la pierna izquierda y en La Guardia un adolescente sufrió un corte en un hombro de parte de una delincuente que le arrebató la bicicleta.

Secuestro y manoseo de una adolescente

Redacción de El Litoral

Una adolescente denunció en sede policial que dos a tres desconocidos la cargaron por la fuerza en un automóvil, la manosearon y finalmente, una hora después le devolvieron la libertad por cuanto, al parecer, se habían equivocado de persona.

Según dichos de la menor de 15 años de edad que acudió a la Comisaría de la Mujer en compañía de su progenitora el viernes por la noche, el sorpresivo rapto se produjo en la esquina que forman avenida Freyre y Monseñor Zazpe.

Luego, la chica sostiene que una vez a bordo del vehículo -un auto de color rojo- fue paseada por distintas calles mientras era amenazada y manoseada por dos de los captores.

Finalmente, siempre según el relato de la chica que dio lugar al inicio de un sumario ante la presunción de un delito contra la integridad sexual, fue abandonada en avenida Peñaloza, al norte de la planta urbana.