“Don Gato y su pandilla”

La entrañable fauna del callejón

La entrañable fauna del callejón

Con encanto “retro” pero incorporando los efectos de la tecnología 3D, el famoso gato callejero de los años sesenta vuelve junto a sus inocuos amigos pandilleros y su enemigo íntimo, el bueno del oficial Matute. Foto: Archivo El Litoral

Rosa Gronda

[email protected]

Sumándose a la tendencia de recobrar dibujitos clásicos de los sesenta, como el caso de los no tan bien recuperados Pitufos, le ha tocado ahora el turno a “Don Gato y su pandilla” que se reestrena en 3D. A medio siglo de su creación, estos simpáticos felinos, ingenuamente transgresores, están de vuelta en su callejón donde continúan manteniendo su eterna relación amor-odio con el oficial Matute, que no les pierde pisada aunque sin poder evitar que lleven a cabo sus picarescas fechorías.

Al estilo de los policiales urbanos, la historia introduce un villano irónicamente llamado Buen rostro y una felina-fatal (Trixie), dueña de una seducción totalmente gatuna. El rival será la contracara del ingenuo Matute. Al “honesto trabajador de derechas” (como se autodefine) se le opondrá un nuevo jefe de policía: Lucas Buenrostro quien se vale de recursos tecnológicos intrusivos para manipular al estilo “Gran Hermano” a los mismos ciudadanos que creyeron en sus promesas de orden y bienestar. Sus despiadadas medidas abarcarán incluso a quienes originalmente contribuyeron a encumbrarlo y causarán amarguras a Don Gato y sobre todo a Matute que se verá desplazado y humillado a una servidumbre incondicional.

Más latinos que yanquis

Creados por la ingeniosa dupla William Hanna y Joseph Barbera, “Don Gato y su Pandilla” (“Top Cat”, en la versión original estadounidense) duró muy poco tiempo en su país original, apenas 30 episodios emitidos entre 1961 y 1962, pero en Latinoamérica la serie alcanzó inesperados niveles de adhesión, por lo cual no es casual que esta flamante adaptación cinematográfica sea una coproducción argentino-mexicana.

La película supera intentos recientes como “El Oso Yogui” o la promocionada versión de “Los Pitufos”, porque logra una historia coherente con una aceptable densidad conceptual.

Con gags simpáticos y un respeto real por la clásica tira, el film no sólo nos acerca la esencia de Don Gato, Benito, Cucho, Demóstenes, Espanto, Panza y el Oficial Matute, sino que además actualiza la propuesta a los tiempos que corren, introduciendo la grotesca figura del villano tecnócrata Buenrostro (andrógina mezcla de la narcisista madrasta de Blancanieves con los políticos que basan sus campañas en demagógicos estereotipos publicitarios) quien reemplaza los recursos humanos por robots sin alma.

Con valor agregado

Aunque la película utiliza a su favor los beneficios del 3D, respeta al mismo tiempo la estética y los personajes con su contorno negro en las figuras, como los dibujos bidimensionales originales. El guión recurre a algunos clichés sin perder el encanto que hizo tan entrañable a esta peculiar fauna del callejón. Más allá de la buena labor del equipo técnico -especializado en 3D- responsable de “Gaturro” y de la versión animada de “El Chavo”, se destacan claramente la dirección (a cargo de Alberto Mar) y las muy adecuadas voces de los protagonistas.

Entre toques de humor, fugas y persecuciones, el relato y sus estrellas animadas no traicionan el espíritu original de la serie y resulta recomendable para chicos de corta edad sin demasiados guiños para los adultos que simplemente disfrutarán con una sonrisa nostalgiosa.

Importa destacar que la historia no se reduce a una sucesión de efectos, sino que también intenta dejar un mensaje a las nuevas generaciones con respecto a las consecuencias del mal uso de la tecnología, demostrando que no siempre lo más nuevo es lo mejor y que nunca nada superará los esenciales valores de nobleza y solidaridad a toda prueba de estos entrañables felinos rebeldemente marginales pero sin malicia.

• • •

BUENA

“Don gato y su pandilla”

Título original: “Top Cat” (Coproducción México/Argentina, 2011). Dirección: Alberto Mar. Guión: Tim McKeon y Kevin Seccia. Producción: Anima Estudios, Illusion Studio y Hanna Barbera. Distribuidora: Distribution Company. Duración: 85 minutos. Voces: Raúl Anaya (Don Gato), Jorge Arvizu (Benito/Cucho), Mario Castañeda Partido (Lucas Buenrostro), entre otros. Clasificación: Apta todo público

Se exhibe en Cinemark.