Fuerte impacto emocional
Cuatro de los asaltados ayer fueron asistidos en el Cullen
Nadie, entre los más de cien concurrentes a una reunión de vendedores de bijouterie, sufrió lesiones físicas. Los ladrones fueron cuatro y nada se sabe de ellos.
Conmoción tras un golpe que, por el número de personas involucradas, no reconoce antecedentes en nuestra ciudad.
Foto: Danilo Chiapello
José Luis Pagés
Cuatro personas que, cercano el mediodía de ayer fueron llevadas al Hospital José María Cullen, no sufrieron daño físico alguno y una vez recuperadas de la fuerte impresión que les causó el asalto perpetrado en el salón de calle San Luis 2740 se reintegraron a sus respectivos domicilios.
La personas asistidas en el nosocomio fueron un joven de 26 años golpeado en la cabeza con la culata de un revólver, una mujer de 44 que fue víctima de una crisis de nervios, otra de 24 que ingresó desvanecida y una septuagenaria hipertensa.
Por otra parte, como se informó en la edición de ayer, otros que formaban parte en el centenar de personas que asistían a una conferencia para agentes de ventas de bijouterie fina, fueron asistidos y contenidos por personal del Cobem.
En la seccional 1a. quedaron asentadas las denuncias por robo de los teléfonos celulares y demás efectos personales de un representante de la empresa que organizó la reunión, también la de un empleado del salón “27 Cuarenta”, de una mujer, vecina de Santo Tomé, otra de nuestra ciudad y una quinta víctima que reside en San José del Rincón.
Presuntamente fueron tres hombres y una mujer los que irrumpieron en el local con intención de apoderarse de una fuerte suma de dinero, pero al no encontrarlo debieron conformarse con llevarse el dinero y pertenencias de unas pocas personas.
De todos modos, las víctimas del asalto sufrieron un fuerte choque emocional cuando los malvivientes irrumpieron decididos, sujetaron a una mujer y golpearon en la cabeza a uno de los organizadores, mientras ordenaban a los gritos “Todos al suelo. Esto es un asalto”.
Al parecer, sólo uno de los ladrones empuñaba un arma de fuego con la que apuntaba a unos y otros, mientras un cómplice retenía a una comerciante y la mujer del grupo “pasaba la gorra” entre la concurrencia escoltada por el cuarto integrante del grupo.
Posiblemente porque el objetivo no se cumplió como esperaban y la situación no daba para más, la banda se retiró a los pocos minutos cubriendose las espaldas con graves amenazas contra la vida de todos los presentes.
Cercano el mediodía de ayer, personal de la Seccional 1a. y agentes de la división Seguridad Personal se hicieron presentes en el lugar del hecho para recoger los testimonios de las víctimas y además para obtener la información necesaria para dar con los delincuentes.
No obstante, las diligencias investigativas a cargo de los agentes de la Jefatura santafesina no habían arrojado resultados positivos 24 horas después, es decir, hasta llegada la hora de cierre de la presente edición.
