Según un relevamiento a nivel nacional

Los profesores, con poca formación de posgrados

De los 120 mil docentes universitarios, sólo 2.330 cuentan con especializaciones. Estos trayectos de actualización, junto con maestrías y doctorados, son clave para mejorar la calidad de enseñanza. Los gremios reclaman que se actualicen los adicionales por postítulos.

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Poca actualización y perfeccionamiento docente. Según datos oficiales, es escaso el desarrollo de las especializaciones entre los profesores del nivel superior. Foto: Archivo El Litoral

Agencia DyN / El Litoral

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Un escaso desarrollo del posgrado en los planteles docentes de las 48 universidades públicas argentinas reveló un informe reportado recientemente por el Ministerio de Educación nacional. Actualmente, de los más de 120 mil profesores del sistema de educación superior, sólo 2.330 poseen especializaciones (apenas un 2 % sobre el total) y un 8 % tienen doctorados. Ante esto, algunos gremios de la docencia universitaria nacional -como Conadu, Conadu Histórica y Fedun- reclamaron ante el Consejo de Rectores (CIN) y la cartera educativa nacional la incorporación de los docentes con especializaciones al cobro del adicional por posgrado.

“Es necesario incentivar a los profesores universitarios a cursar postítulos de especialización con el pago de un plus”, dijo a la Agencia DyN Daniel Ricci, secretario general de Fedun. El sindicalista pidió elevar el plus por maestrías (que se abona actualmente) del 5 % sobre el sueldo básico hasta el 10%, y el incentivo de los doctorados del 15 al 20 %”. Asimismo, dijo que quienes cuentan con título de Especialista -que hoy no perciben plus- “deberían cobrar un plus no inferior al 5%” de su sueldo básico.

Los estudios de posgrado (especializaciones, maestrías y doctorados) duran entre 2 y 5 años; son trayectos de formación de importancia central en el proceso de capacitación permanente y actualización de los docentes superiores. Constituyen una variable que incide de manera directa en la calidad académica y pedagógica de la educación superior. Por eso, la advertencia de los gremios docentes ante el escaso desarrollo de trayectos de perfeccionamiento -sobre todo de las especializaciones- en los claustros docentes.

“Los posgrados fueron arancelados siempre. Entonces hoy, con un fuerte componente de salario en negro, con sueldos docentes por debajo de la canasta familiar, a muchos profesores se les hace difícil costear un postítulo, pues tienen que comprarse su propia computadora, pagarse sus apuntes y libros, y encima pagarse la carrera de posgrado, de la cual no se sabe si le redundará en el beneficio de una mayor estabilidad laboral”, opinó Claudia Baigorria, secretaria general de la Conadu Histórica -que nuclea a los profesores de la UNL-, consultada por El Litoral.

“Hoy se paga un 15 % remunerativo no bonificable del sueldo básico por títulos de doctorado, y un 5 % por maestría. Eso corrige de alguna manera la situación los docentes que ya se esforzaron en realizar algún estudio de posgrado. Si bien en las últimas décadas ha habido un crecimiento de estas carreras de perfeccionamiento en las generaciones de docentes más jóvenes (que son los más ‘precarios’ laboralmente), hay muchos que quedan afuera. Esto hay que corregir”, afirmó Baigorria.


Nomenclador preuniversitario

Finalmente comenzó a regir del nuevo nomenclador para los niveles preuniversitarios que había sido acordado por gremios, representantes del CIN y del ministerio. Este nomenclador establece un piso salarial mínimo “de abajo para arriba” para cada uno de los cargos de los docentes en colegios dependientes de las universidades nacionales. Empezó a aplicarse con la actualización del último aumento salarial -de septiembre-, según el último acuerdo salarial firmado entre gremios y gobierno nacional en abril pasado, y que había implicado un aumento anual estimado entre 28 y 29 %, variable de acuerdo a cargos y antigüedades.

“Ahora los sueldos de los docentes preuniversitarios se nivelaron para arriba. En la UNL, por caso, hay alrededor de unos 500 docentes preuniversitarios, entre la EIS, Escuela Granja, la Primaria o el Jardín La Ronda, que se vieron beneficiados”, afirmó Baigorria a este diario.

También, en una reunión con autoridades nacionales, hubo avances respecto del pago de un adicional por dedicación exclusiva: “Sería un adicional que podría beneficiar a la franja de docentes que tengan entre 40 y 50 horas cátedra, y que no sean monotributistas. Es una apuesta muy fuerte para que los docentes opten por dedicarse exclusivamente a la universidad, y no tener que acumular horas en varias escuelas o institutos de investigación”, cerró.