Cuando el texto se viste de fiesta

Por Patricia Severín

“Vestidos de colores” (poemas, cuentos, pinturas). Olga Zamboni en los textos. Trini Álvarez y Tito Busse en las pinturas. Editorial Universitaria de la Universidad Nacional de Misiones, 2011.

Una concepción del arte, integral e integradora, es siempre la de Zamboni; el foco de la creatividad se desplaza y amplifica, en este libro, desde lo contado, hacia la policromía de las obras de los pintores invitados. Unión de literatura y plástica, con las pinturas de Augusto Busse y Trinidad Álvarez, que acompañan y enmarcan los textos; el libro es en sí mismo objeto de belleza y color. Lo poético y lo narrativo se engarzan para dar forma -junto a los cuadros- a un texto enriquecido por los diferentes lenguajes.

Definiciones del amor, vestidos que acompañan principales ocasiones de la vida, el amarillo para la leyenda de la mujer que enamora, el negro para los deshechos sueños de dos revolucionarios, el verde para el primer beso, el vestido a lunares, la niña de la selva, soñar en colores; el desamor impreso en el sin color; el blanco y la hoja sin escribirse, para que el lector subraye sus impresiones.

La mitología de Misiones asoma en la niña de verde que aparece y desaparece, mientras la topadora va arrasando la selva; o en “Dama a la siesta”, la mujer que enamora al mensú. La muerte se cuenta -por ejemplo- en “Río Mío”, “Consigna de Taller”, “Laguna Negra”; pero también en otros textos asoma la comicidad.

Muchos de los relatos de Zamboni tienen el tono nostálgico de la infancia, de un tiempo que se perdió para siempre, envueltos en un clima sutil que hacen a su estilo narrativo y poético.

Una obra para disfrutar es esta interesante propuesta de libro-objeto, en la que la autora misionera reedita su amor y admiración por la pintura, y deja otra huella creativa en su prolífica trayectoria como escritora.

Óleo de Trini Álvarez.