Analía Franco


“Binner deberá retener los votos”

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Hermes Binner, “tiene que evitar el personalismo”

Foto: DyN

Según la analista de la consultora Analogías, el FAP absorbió en Buenos Aires el voto de la centroderecha, que no tenía candidato. “Le va a ser difícil retener a ese votante, sobre todo cuando haga su aparición Macri”, señaló. Y agregó que a la “génesis” del triunfo del kirchnerismo hay que buscarla en los cambios del gobierno tras la derrota de 2009.

 

Germán de los Santos

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Analía Franco, socióloga y analista de la consultora Analogías, consideró que a la “génesis” de la victoria de la presidenta Cristina Kirchner por más del 53 por ciento hay que buscarla en la derrota de 2009, cuando según la especialista- “en el kirchnerismo se dieron cuenta de que había que recomponer la relación” con parte de la sociedad. “El gobierno recuperó un lugar de liderazgo y no se amedrentó”, señaló Franco, quien participó de una disertación en la Fundación Libertad de Rosario.

—¿Sobre qué bases recompuso el gobierno la relación con parte de la sociedad que parecía rota en 2008, con la crisis del campo?

—En principio, creo que lo primero que hizo el gobierno tras perder las elecciones de 2009 fue recomponer la relación con “la gente”. Recuperó un lugar de liderazgo y no se amedrentó, usando algunas cosas tan básicas, como un programa de televisión como 6,7,8, que cumplió en sus inicios una función importante para el gobierno. Encontró mística para no mostrar que estaba derrotado. En un mundo donde los partidos políticos ya no existen y a la gente no le interesa participar, los medios de comunicación son vitales para derramar información. Con diferentes sectores hicieron un trabajo muy importante, como por ejemplo con el campo, con Julián Domínguez a la cabeza. Un hombre bisagra, no contaminado. Los acercamientos fueron más fuertes que otras cuestiones más pesadas, como el rol de Guillermo Moreno, en la Secretaría de Comercio Interior .

—Usted dice que sin la derrota del 2009 el kirchnerismo no se hubiera animado a ir hacia adelante con algunas medidas como lo hizo.

—El seguimiento que nosotros veníamos haciendo era que la aprobación al gobierno había bajado hasta 2009, después hay un amesetamiento y luego, a partir de la implementación de algunas medidas, empieza a subir. Ley de medios, entrega de netbooks, Asignación Universal por Hijo. Y sobre todo obras públicas, que para los gobiernos provinciales fue vital. Pero creo que lo más importante fue la gestión diaria. Todos los días el gobierno tenía un tema para proponer o una medida para presentar. Cumplió al pie de la letra lo que dicen algunos consultores norteamericanos: hay que apabullar a los votantes.

—¿Se cerró una etapa definitiva del 2001, con Elisa Carrió y Eduardo Duhalde fuera de juego, y con la aparición de fuerzas nuevas como el Frente Amplio Progresista (FAP)?.

—No sé. Duhalde va a seguir estando, pero sin gravitación. No suma a nivel electoral, y él lo sabe, pero va a seguir en el ruedo. Carrió ya no tiene interés para ser votada. Y el radicalismo va a continuar porque quedó como un partido distrital. Es como una cultura, que está arraigada, pero no va a ser determinante en un futuro cercano. Y además tienen que solucionar los problemas internos. Por otro lado está la centroderecha, con el PRO de Mauricio Macri, que en algún momento va a aparecer a nivel nacional. Por el lado de Hermes Binner, creo que supo aprovechar el deterioro en que cayó el resto de la oposición. No es poca cosa lo que hizo Binner al gobernar una coyuntura electoral. El FAP es un espacio muy heterogéneo que hay que ver cómo sigue, cómo conviven Viky Donda con Binner, que tienen estilos muy diferentes. Todos hicieron un buen trabajo, con mucha flexibilidad por parte de Binner. Ese trance lo pasaron y ahora hay que ver cómo sigue todo. Tendrán el desafío de permanecer y de ver cómo hacen para conservar esos votos. Porque parte del 17 por ciento de los sufragios que obtuvo el Frente Amplio Progresista (FAP) provienen de la centroderecha, sobre todo en Capital Federal. Todo el corredor norte de la ciudad de Buenos Aires votó a Binner. Si la centroderecha no tenía candidato votaban en blanco, porque es un voto bronca. Le va a ser difícil retener a ese votante, sobre todo cuando haga su aparición Macri.

—¿Cree que Cristina va a presidir el Partido Justicialista?

—Ella mejor que Kirchner se supo manejar en las dos aguas, entre la transversalidad y el peronismo. Lo hizo con más naturalidad y con menos institucionalidad. Porque ella es una persona atractiva intelectualmente en un momento tan gris en la dirigencia.

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Mauricio Macri encarna la oposición que se viene.

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El radicalismo de Ricardo Alfonsín ¿sólo un partido distrital?

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Eduardo Duhalde: “va a seguir estando, pero sin peso electoral”

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Elisa Carrió “ya no tiene interés para ser votada”

Foto: DyN