Otro caso impune

Brondino: un crimen sin culpables

A un año y medio del asesinato de Marianela, sus padres siguen pidiendo justicia.

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Graciela y José Brondino, los padres de Marianela, quieren que el caso de su hija no caiga en el olvido. Foto: Danilo Chiapello

Danilo Chiapello

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“La muerte de un hijo te deja al borde del abismo. Pero la falta de justicia directamente te aniquila”.

La frase es contundente y dramática.

Pertenece a Graciela y José Brondino, los padres de Marianela, la joven que fue absurdamente asesinada por dos delincuentes que la asaltaron cuando salía de trabajar.

Hoy, a un año y medio de aquella desgracia, los padres siguen en carne viva. Y la razón es por demás comprensible: al sufrimiento por la pérdida del ser querido se le agrega la falta de justicia.

La muerte de Marianela es otro de los casos que aun sigue impune. Los responsables del crimen jamás fueron encontrados.

“¿Está claro?”, se preguntaron. “Queremos que todos sepan que hay dos “motochorros” que arrebataron la vida de nuestra niña y que siguen estando en libertad”, dijeron.

Desde el alma

Graciela y José no son personas de mucho hablar.

Quizás porque ésa haya sido su personalidad desde siempre. Quizás (lo más probable) porque la tragedia les llevó también hasta las palabras...

En este contexto hoy mantuvieron un cálido diálogo con este cronista.

Apenas se traspasa la puerta de calle e ingresa a la vivienda de los Brondino uno toma real dimensión de las huellas que dejó semejante dolor.

La pulcritud es suprema. El silencio también.

El encargado de dibujar una sonrisa en el rostro de Graciela es un ejemplar de Caniche, que de a ratos sostiene entre sus brazos y en otros deambula por la casa.

Más que palabras

Más adelante los esposos hicieron entrega de unas notas que quisieron hacer públicas.

En ellas se lee textualmente: “Hace 18 meses pasamos a formar parte de los pobres padres víctimas de la inseguridad.

“Una vida preciosa se perdió y no pasa nada. Sólo se convierte en una estadística. ¿Y los responsables dónde están? ¿Los autores materiales del hecho? No queremos que nos digan que la mayoría de los asesinatos en Santa Fe son por ajuste de cuentas. No es el caso de Marianela. Queremos que alguien explique por qué no se previenen hechos de estas características. Por qué nunca se encuentra a los culpables. Por qué tanta indiferencia ante la tragedia. Miren a sus hijos a la cara y traten de imaginar una situación semejante. ¿Ignorarían el hecho y no hablarían de el como si de esa forma no hubiera existido?”.

* En otro tramo dicen: “hace poco se informó que el gobernador acondicionó una sala en la Casa de Gobierno donde acumula trofeos: una bandera argentina hecha por un artesano paraguayo; los guantes del boxeador Maidana, etc. Sugiero que también se reserve un lugarcito para colocar las fotos de los jóvenes, como mi hija, que mataron durante su gestión con una leyenda grande que diga: crimen impune”.

Participar

Por último los padres de Marianela expresaron su malestar por la escasa participación que tiene la gente cuando se arman marchas contra la inseguridad.

“No sé qué ocurre con en esta ciudad. Uno prende la radio y lo único que se escucha son vecinos que se quejan porque les robaron la moto, los asaltaron en su negocio, etc. Sin embargo cuando es la hora de juntarse para ir a reclamar nadie va. La participación es nula.

“En la última marcha que éramos ni 50 personas.

“Esperamos que dicha actitud algún día cambie. Porque cuando la tragedia se mete en tu casa ya es demasiado tarde...”, sentenciaron.

Por Facebook

Todos aquellos que quieran comunicarse con la familia Brondino, o para dejar mensajes pueden hacerlo en el sitio de Facebook: Justicia por Marianela Brondino.


El caso

Marianela Brondino tenía 25 años cuando dos delincuentes le arrebataron su vida.

La tarde del jueves 29 de abril de 2010 la joven había cumplido como siempre otra jornada en la panadería Boneo (Alvear 6100) de barrio María Selva.

Subió a su bicicleta y marchó rumbo a su domicilio. Pero apenas recorrió una cuadra cuando los “motochorros” aparecieron en escena. La atacaron a traición, desde atrás. De un violento tirón, intentaron apoderarse de la cartera que llevaba la chica. La acción provocó que la joven cayera pesadamente al suelo, golpeando su cabeza contra el cordón. En el acto quedó sin conocimiento. Llegó al hospital en estado de coma. Su deceso se produjo cinco días después.