Capital Federal

Detuvieron a estafador de tarjetas de crédito

DyN

Un hombre que se dedicaba a copiar tarjetas de crédito y de débito utilizando cámaras ocultas y una grabadora de datos que instalaba en cajeros automáticos fue detenido por la Policía Federal en el barrio porteño de Monserrat, informaron fuentes policiales.

Los voceros indicaron además que el apresado, quien con sus estafas engañó a más de mil clientes de distintos bancos, vendía las tarjetas copiadas en el exterior, donde eran usadas en perjuicio de sus verdaderos titulares. El estafador, de 33 años y apodado “Droopy”, fue arrestado ayer por la madrugada por detectives de la División Fraudes Bancarios de la Superintendencia de Investigaciones Federales en un cajero automático de Cerrito al 1100.

En ese lugar el hombre fue sorprendido por los policías cuando intentaba retirar la cámara oculta y el dispositivo con el cual grababa las claves de las tarjetas de los clientes.

Modus operandi

Los voceros explicaron el delincuente utilizaba una pequeña cámara oculta que con cintas adhesivas transparentes colocaba estratégicamente en la parte superior de una pared lateral del recinto del cajero automático.

Con esa cámara el hombre podía ver a sus víctimas en el momento justo en que colocaban sus claves en el teclado. Además, el sujeto contaba con un dispositivo electrónico que colocaba en el lector de las tarjetas situado en el acceso al cajero o en la boca del propio aparato, donde grababa y almacenaba los datos personales de los distintos clientes que lo utilizaban.

Luego, con esa información y con los plásticos de viejas tarjetas vencidas, el hombre realizaba las copias y luego las vendía en el exterior, en su mayoría en Paraguay, donde finalmente eran usadas para realizar compras de electrodomésticos.

Según se informó, el delincuente realizaba su maniobra en horarios nocturnos, cuando los clientes bancarios operaban con los cajeros automáticos del microcentro porteño. Pasadas las horas, y cuando veía que el panorama era tranquilo en el cajero y que la policía no estaba tras sus pasos, el estafador retiraba los equipos con la información sustraída para luego confeccionar las clonaciones.

Según revelaron las fuentes, el arrestado llegó a duplicar más de mil tarjetas, de las cuales la mitad llegó a venderlas en el exterior. El sujeto quedó alojado en la Alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones Federales de Villa Lugano.