Demora de la Línea 2
VECINOS ENOJADOS
“Los habitantes de Bº El Pozo seguimos renegando con la Línea 2. En distintos horarios tenemos que padecer largas esperas, tanto para salir del barrio como viniendo del centro. Hace unos días, esperé el coche siendo la hora 22 y con bronca vi cómo pasaban unidades de otras líneas, como el 4, el 10, etc., y el 2 apareció luego de más de 30 minutos de espera. Cuando uno le pregunta al chofer cuál es la frecuencia, te contesta: cada 10 minutos. Pero en la práctica no es así porque demoran el doble o más. Y por supuesto, la peor agonía la vivimos los fines de semana, los feriados y en los horarios nocturnos. Parecería que hay pocos coches. No se sabe cuál es el problema. Lo cierto es que el servicio de transporte urbano que necesitamos la cantidad de habitantes de este conglomerado no satisface para nada nuestras rutinas horarias. Solicito que haya más controles sobre frecuencias y soluciones a este problema que lleva mucho tiempo. Gracias a Línea Directa”.
Boliches: ¿cuál es la solución?
MARÍA DE Bº EL POZO
“Los eternos problemas que generan las confiterías y los pubs, más precisamente sus clientes, es un tema que debe encarar debidamente la Municipalidad, para terminar definitivamente con tantos ruidos molestos (hasta plena mañana del día siguiente), de vandalismo, de suciedad, y sobre todo, de avasallamiento de los derechos de los ciudadanos que necesitan descansar. Los santafesinos de la zona céntrica que hoy viven hostigados por la situación planteada piden a gritos que se lleve a cabo el prometido traslado. Ahora, ¿cuáles serán las medidas, las nuevas exigencias para los propietarios de los boliches? La solución no es ‘trasladar’ ese ‘estado anárquico’ y descontrolado protagonizado por los jóvenes, que no tienen conducta, ni respeto, ni el más mínimo autocontrol para evitar destrozarle los nervios al que pretende descansar, porque seguramente al otro día tiene que ir a trabajar, aun siendo fin de semana. El desorden e impunidad que provoca el alcohol y la droga a sus consumidores parecen avalar cualquier desmán, griterío, descontrol que se les ocurra, mientras los vecinos vociferan que paren con tanto alboroto. Por eso digo: la solución no es el traslado (porque en otros lugares también hay vecinos y gente que labura), sino sancionar nuevas normas, aplicar multas, la intervención policial y todo lo necesario para que este drama de la comunidad se termine”.
Castraciones en la Municipalidad
MARGARITA
“La semana del 24 de octubre no hubo castraciones en la Municipalidad porque llovió. Siempre hay un motivo para que de los cinco días, castren uno. Ya sea porque es feriado o porque los veterinarios se van a un congreso, o porque llovió. En toda la semana el móvil no pudo entrar, entonces no hay otra solución. Tendrían que tratar de hacer las castraciones en un lugar donde la gente pueda ir. Cada vez vemos más animales en la calle deambulando, y ¿a qué se debe esto? A la falta de castraciones... Hay una ordenanza, la Nº 9348, que dice que hay que cumplir con las castraciones a los efectos de terminar con esa superpoblación canina que cada vez deambula más en la calle. Después se toman otras medidas, como perreras disfrazadas y los animales empiezan a desaparecer. Los animales no se merecen que el municipio no cumpla con su obligación. Esperamos que todo cambie, para bien de la gente y de los animales”.
Limpieza de calles
ROSA
“Pedimos que la Municipalidad intervenga en la limpieza de nuestro barrio El Pozo, ya que es impresionante la cantidad de basura desparramada en calles, esquinas, en las inmediaciones de los contenedores, etc. Las bolsitas que aún subsisten se ven rotas, por todos lados; botellas de plástico (¡uf! cuánta contaminación), una situación incómoda para todos. Si ahora, con las bolsitas de residuos, estamos con esta mugre, no quiero imaginar lo que será cuando no tengamos ese recurso. A propósito: ¿qué propuesta harán a este barrio, que tiene semejante cantidad de habitantes? Por favor: intervengan en este problema. Gracias al diario”.
No es verdad
DORA DE Bº CANDIOTI
“El director de la Caja del Arte de Curar detalla en el diario El Litoral del día 17 de octubre, que los pasivos reciben $ 3.100 de bolsillo y los activos aportan una cuota no mayor de $ 240 mensuales, ante esta tremenda falacia le pregunto al señor director si ha experimentado falta de memoria o ha perdido la vergüenza”.
