Motociclismo

Mundial en Valencia

Signado por la tragedia que vivieron hace dos fines de semana con la muerte en la pista de Sepang del italiano Marco Simoncelli, el Campeonato Mundial de Motociclismo, cierra su temporada 2011 con el Gran Premio de la Comunidad Valenciana, a correrse en el circuito Ricardo Tormo de Cheste. Allí mañana a las 7, 8.15 y 10, se largarán las categorías 125 cc., Moto2 y MotoGP, respectivamente.

“Es un honor”

El italiano Loris Capirossi (Ducati Desmosedici), quinto clasificado en los primeros entrenamientos de ayer del Gran Premio de la Comunidad Valenciana explicó tras los mismos que para él, era un honor poder emplear el dorsal de Marco Simoncelli en mi moto”. No obstante, Capirossi reconoció que “fue una mala tarde, los neumáticos no trabajaron demasiado bien y en los últimos minutos optamos por emplear los de la mañana pero no conseguimos mejorar por la tarde”. “Espero que en la segunda jornada podamos ser más rápidos de lo que ahora fuimos”, agregó Capirossi.

Homenajes

Los compañeros de Simoncelli aún lloran su muerte, pero el calendario no tiene piedad: los pilotos deben correr una vez más esta temporada. Pero en el Gran Premio de Valencia, última fecha, nada es como siempre. En el circuito Ricardo Tormo se construyó una pared de 16 metros con el número 58 (el que usaba Simoncelli), en la que los aficionados pueden dejar sus mensajes de recuerdo. El jueves, la moto de Simoncelli estaba en el box del equipo Gresini-Honda. Todos los pilotos echaron miradas de reojo cuando entraron en el pit-lane. Por petición del padre de Simoncelli, Paolo, no habrá un minuto de silencio el domingo, sino de ruido. Después de la vuelta previa, todos los pilotos de MotoGP harán rugir sus motores. Aún no se había decidido si los pilotos de 125 cc. y Moto2 harán lo mismo.

Además...

El ex campeón del mundo Loris Capirossi, que el domingo correrá su última carrera después de 22 años compitiendo, lo hará con el 58 en vez de su habitual 66. Valentino Rossi, el mejor amigo de Simoncelli, estuvo cerca de la familia del piloto fallecido en los últimos días. “Está bien estar aquí en Valencia. Es para todos un sentimiento extraño, pero creo que este es el mejor camino para recordar a Marco”, aseguró. También el alemán Stefan Bradl, que puede ganar el domingo el título de campeón en la categoría de Moto2, pegó en su moto un pequeño número “58”. En general, la gente está triste, sobre todo la que trabajó cerca de Simoncelli. También la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) es consciente que ésta es una situación especial. La tradicional fiesta de fin de año fue suspendida.