8º Jornada de la Cadena Agroindustrial

Un foro que analiza y propone

El evento lanzó un claro mensaje a la política: las trabas al comercio frenan la producción y pueden provocar que el país pierda otra oportunidad para insertarse al mundo como proveedor de agroalimentos.

Campolitoral

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“Como dijo The Economist, veremos si, una vez más, la Argentina no pierde la oportunidad de perder otra oportunidad”, disparó el economista Enrique Szewach, en la apertura de la 8º Jornada del foro de la Cadena Agroindustrial.

El evento, que por primera vez se realizó en la ciudad de Santa Fe con la organización de la Bolsa de Comercio local, puso de manifiesto el reclamo de la cadena que aglutina a las entidades productivas.

“El Gobierno ha privilegiado una política determinada con soluciones parciales. Con limitaciones y hasta desincentivos a la producciones, esto provocó un efecto de sustituciones que tiene sus consecuencias”, agregó en franca referencia al mercado del trigo y la carne. Para el economista, en el corto plazo se va a insistir en este camino, “que es insustentable, insostenible, es un camino que no tiene futuro”, destacó.

Respecto a las políticas de mercado, recordó una anécdota de cuando era estudiante de economía. En aquel mundo enmarcado en una franca bipolaridad, existía el temor de una expansión socialista. “Al menos habría que dejar un país capitalista para saber los precios”, recordó la ironía. Finalmente, destacó que estamos formando más abogados que ingenieros, y eso implica que estamos en un problema, “en ese contexto hay que realinear todo el esquema”.

A su turno, el Lic. en Economía Bernardo Kosacoff disertó sobre las fuentes del crecimiento económico de la Argentina y el papel de las cadenas agroindustriales. “No hay estrategia de producción que logre objetivos con estos niveles de pobreza”, advirtió. El modelo agroexportador se constituyó en uno de los casos más significativos en innovación en áreas como la agricultura certificada, de precisión, etc.”

Para el especialista, esta no es la única fuente de crecimiento. “En una economía como la nuestra y hay otros factores, tales como la minería, la industria con alto valor agregado. Pero uno de los problemas que más nos frenó fue la volatilidad de nuestra economía. Los pobres financian las salidas de las crisis. Llegamos tarde a la revolución verde, pero hoy lideramos la biotecnológica, merced al dinamismo en la producción, la que cambió los niveles de eficiencia y productividad. Nuestro dinamismo está asociado a una fuerte reconversión productiva. El viejo modelo de integración vertical ha rotado a un modelo de coordinación en red, del manejo de la tierra, del conocimiento, de las relaciones contractuales y del valor en cadena. Las 32 cadenas agroalimentarias agregan valor hacia adelante, hacia atrás y hacia los costados”, finalizó.

Restricciones

El economista senior de FAO y especialista en el análisis de las negociaciones agrícolas de la OMC, Ramesh Sharma, consideró que las políticas de restricciones adoptadas por varios países “no han conseguido de que se reduzcan los precios internos” de los productos que utilizan como insumos a los commodities, por ejemplo el pan, los quesos, y otros derivados de insumos primarios.

Al disertar, Sharma advirtió que se ha “visto un mayor intervencionismo de parte de los gobiernos en la economía granífera. Las restricciones a las exportaciones son impopulares, pero en muchos países las aplicaron, entre ellos la Argentina”, aseveró Sharma

El especialista instó a “promover el diálogo y el debate en este tema para ver cómo se puede volver a implementar buenas políticas.

“En el caso de un país grande como la Argentina entra en juego los términos de intercambio, entonces el bienestar total puede ser positivo o negativo, pero dependiendo del poder de su mercado, y esto se convierte en un problema internacional, porque lo que uno hace tiene implicancia para otros países”, indicó Sharma.

Sharma declaró que “los países puede imponer impuestos a las restricciones, no hay límites”, pero recalcó que los que “aplicaron las restricciones ocasionaron muchos problemas”.

El economista de la FAO, finalmente, agradeció a los organizadores de la 8º Jornada del Foro de la Cadena Agroindustrial Argentina por haberlo invitado a participar de este evento y califico a la Argentina de “maravilloso país”.

Moderación

Luego de hacer un balance de su gestión, el Dr. Tabaré Vázquez, ex presidente del Uruguay, hizo referencia a que argentinos y uruguayos surgimos de la misma matriz materna. “Más que países próximos o vecinos, somos hermanos”, afirmó. “Y tenemos que trabajar así, sin renunciar a nuestra identidad: sabemos de nuestras diferencias, y eso es natural, no hay que dramatizar, así es la vida”, resumió.

“El campo es un sector fundamental de nuestra economía, pero todavía tenemos que desarrollar nuestras cadenas agroindustriales. Si bien en los dos últimos años los ingresos por turismo lo han superado, le asignamos una gran prioridad al campo. Ha habido una explosión de inversiones (también de argentinos) que desde hace unos 7 años sostiene el crecimiento uruguayo. “Cuando llegamos al Gobierno teníamos una desocupación del 14 % , y hoy es del 5. El campo y la producción plantó la semilla para lograrlo, ya que en los avances del sector hay mucha tecnología. Nosotros apoyamos mejorando la estructura vial, se aprobó una ley para la rehabilitación público-privada del ferrocarril de carga que abarate el flete. Además llevamos adelante una reforma impositiva integral por franjas”, finalizó.

El cierre estuvo a cargo de Rubén Ferrero y Hugo Biolcati, presidente de CRA y SRA respectivamente. El primero, manifestó la distinción de la provincia como Santa Fe, agrícola por excelencia y sede de un polo de aceites y biocombustibles más competitivos del mundo. Luego, marcó una breve reseña de todo o aprendido en la jornada. “El documento es un valioso aporte que sintetiza los trabajos y resultados alcanzados y los expone con un lenguaje claro. Era necesario contar con un documento como éste”, deslizó el rafaelino.

Voces locales

Hugo Luis Biolcati, presidente de la Sociedad Rural Argentina, opinó sobre los controles oficiales en la comercialización del dólar. “Es lamentable; porque es como querer tapar el sol con las manos”, le dijo a Campolitoral. A su criterio, “si hay una búsqueda social de refugiarse en el dólar lo que hay que hacer es evitar las causas y tratar de solucionarlas”. Aunque reconoció que los controles “al campo no le afectan para nada”.

La posibilidad de implementar un “dólar diferencial” para el sector “sería un equivalente a las retenciones” -dijo- por lo que no estarían de acuerdo con una medida de ese tipo. De hecho advirtió que el agro ya sufre esta situación porque, por las diferencias de IVA, “compra sus insumos a un dólar y vende los productos a otro”.

Carlos Vergara, corredor de granos y vicepresidente primero de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, también opinó que “no es lo ideal como solución a un problema que veníamos arrastrando desde 2006”. Dijo que “no tenemos idea cómo va a salir ni cómo va a ser”; y advirtió que en el centro norte provincial ya se inició la cosecha “y si no se aceleran los tiempos los productores no lo van a poder aprovechar”. Sin desconocer que es una situación incómoda que dista de la deseada, desde el corretaje “creemos que es una posibilidad para que el productor pueda vender el trigo”.

Carlos Hernández, vicepresidente de Progan, (grupo de 36 productores con casi 70.000 cabezas en total) que llegaron a exportar carne -incluso Cuota Hilton- a través de su propia cooperativa Coprodex, trazó un diagnóstico muy complicado para la industria cárnica. “Es evidente que el gobierno nunca entendió el problema de la carne y en el objetivo de que el pueblo coma carne barata desaparecieron 12 millones de cabezas y hoy el consumidor tiene la carne más cara de la historia”. Pero el mayor problema es la inexistencia de reglas formales para poder exportar, ya que la exigencia -impuesta por Guillermo Moreno- de colocar un kilo de carne barata en el mercado doméstico para que se autorice la venta de dos kilos al exterior “se negocia por teléfono, es una cosa de locos, no hay decreto, circular, nada; te llama Moreno y te dice ‘tenés que ponerle tantas toneladas de carne a tal supermercado tal día’, es una situación totalmente informal”. Para poder continuar exportando Hilton tuvieron que acordar hacerlo a través de Friar.

Sobre la jornada, Hernández valoró el estímulo al pensamiento que aportaron los panelistas. “Tenemos que repensar cómo nos reubicamos luego de las elecciones y ver si podemos lograr una política más racional hacia el sector”, reflexionó, y citó su propio caso: “tengo 150 toneladas de trigo hace dos años y nos las puedo vender”.

Nelvar Raffin, prosecretario de la Sociedad Rural de Reconquista, valoró el ámbito de pensamiento promovido por el Foro. “Tenemos un panorama incierto en el mundo y en nuestro país, y estas reuniones nos brindan herramientas para pensar en el futuro”, resumió. De las estimaciones vertidas, valoró las que auguran condiciones favorables para la agroindustria y se preocupó por las que indican que, de no darles solución, “tenemos peligro de conflictos sociales”.

“los países puede imponer impuestos a las restricciones, no hay límites”, pero recalcó que los que “aplicaron las restricciones ocasionaron muchos problemas”.

Oportunidades. Todos los disertantes remarcaron la importancia de aprovechar el escenario mundial. el desafío pasa por acordar un plan para lograrlo.

Documento

La intención del evento fue elevar un documento que resuma la intención de las disertaciones en general. La favorable evolución de los términos del intercambio de los últimos años, parece responder no sólo a la coyuntura particular de la debilidad del dólar y la liquidez global, si no a cambios estructurales de largo plazo. “La Argentina, en cambio, actúa con medidas regulatorias, impositivas y de controles de precios que tienen efectos negativos sobre la producción, mientras el gasto público no necesariamente llega a los sectores más necesitados, ni en cantidad, ni en calidad. Un ejemplo típico de lo antes descripto fue la intervención en el mercado de la carne”, dice el comunicado. Se mantuvieron los precios controlados, se prohibió la exportación y el resultado fue la fuerte caída de la oferta, la duplicación de los precios al consumidor en dos años y la merma del consumo interno y de las exportaciones. Por lo tanto, resulta razonable eliminar las restricciones cuantitativas y, gradualmente, los impuestos a la exportación. Para esto último se requiere un rediseño de la política fiscal en sentido amplio incluyendo, el sistema impositivo, el gasto público y la Coparticipación Federal.

Mediador. Tabaré Vázquez destacó la necesidad de reforzar los puntos comunes y no las diferencias.