El intendente rosarino termina su segundo mandato

Lifschitz llegará al Senado pensando en la Casa Gris

Reconoce que recorrerá Santa Fe, cuestión pendiente en los últimos años por su responsabilidad ejecutiva en la ciudad más poblada de la provincia. Las razones del rechazo socialista al aumento de bancas para los Concejos de Santa Fe y Rosario.

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Una de las prioridades legislativas será modificar la ley de municipios y comunas a la que calificó de vetusta.

Foto: Luis Cetraro

Mario Cáffaro

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El intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, transita las últimas semanas en el cargo y se apresta a representar al departamento Rosario en el Senado durante los próximos cuatro años, lapso en que recorrerá más la provincia para estar preparado para ser candidato a gobernador “de un proyecto colectivo” como le gusta decir. Aclara que esa posibilidad no lo desvela pero sí que si tiene la oportunidad no la desaprovechará. La posibilidad fue insinuada en la columna semanal que firma Luis Novaresio, en un diario rosarino.

-¿Aspira a ser candidato a gobernador en 2015?

- Novaresio durante los ocho años de mi intendencia mientras ejerció el periodismo en Rosario fue bastante crítico, pero ahora que está en Buenos Aires parece tener una visión más contemplativa de la realidad. Es una nota hecha a partir de algunas cosas que me ha consultado y otras que ha recogido. Si bien se especula con esto, por el resultado de las elecciones parecería indicar que mi camino hacia el 2015 sería ser candidato a gobernador. Yo no estoy desesperado por eso, por supuesto si se da la oportunidad, si eso sirve y es bueno para el Partido Socialista y el Frente Progresista no la voy a desaprovechar, porque me siento con experiencia y capacitado para encarar ese desafío. No es algo que me desvela. Siempre he sido muy comprometido con un proyecto político colectivo, estoy en esto desde que tengo 17 años. A esta altura no voy a dejar de lado ese objetivo, ese ideal, que no tiene que ver con un proyecto individual o personal. Puedo colaborar o participar activamente como lo voy a hacer ahora desde el Senado, todo lugar puede ser bueno si uno lo sabe utilizar en política. Vamos a tratar de aportar a la ciudad, y a mi departamento, que me ha elegido con muchísimos votos, pero también vamos a tratar de aportar y contribuir al éxito de Antonio Bonfatti en la provincia.

-¿Es cierto que en estos cuatro años va a recorrer la provincia?

- Sí, lo voy a hacer porque además me gusta. Lo he hecho con alguna asiduidad siendo intendente, porque me han invitado los pares. La gestión ejecutiva es muy absorbente más en una ciudad grande y compleja como Rosario que no da demasiadas posibilidades de estar recorriendo, conociendo otras realidades, de participar de actividades en distintos lugares de la provincia. Probablemente mi tarea ahora me lo permita y si soy representante de un departamento, soy senador de la provincia y mi responsabilidad tiene que ver con todo lo que pase en territorio. Vamos a tratar de estar presentes y acompañar al gobernador en sus recorridas y actividades.

-Termina un año difícil y largo en lo político. ¿Como Partido Socialista deben estar satisfechos?

- La verdad que sí, sobre todo porque en algún momento tuvimos alguna zozobra, corrimos algún riesgo, quizás innecesario, finalmente el resultado fue muy positivo. En Rosario logramos que Mónica Fein alcanzara el 52% de los votos. No hay demasiados antecedentes de un intendente que en su primera elección logre ese porcentaje. El triunfo en la provincia costó un poco más, pero se concretó y, por último, el resultado de octubre fue un espaldarazo importante para Hermes Binner y para el Frente Amplio Progresista a nivel nacional. Esto nos abre una gran posibilidad. Es un camino que recién se inicia. Además del proyecto del oficialismo respaldado por el 54% de los votos, en el campo de la oposición el único proyecto serio y que quedó en pie con perspectivas de seguir creciendo es el que encabeza Binner.

-Mucho se especula sobre el futuro del Frente Progresista, como secretario general del Partido Socialista ¿qué imagina?

- Futuro tiene, como todas las cosas depende de las actitudes y de las decisiones políticas que se vayan tomando a nivel de cada una de las fuerzas. Está el camino abierto como para cerrar las fisuras que se produjeron durante el proceso interno y las propias discusiones que van a caracterizar los días hasta el 10 de diciembre. A partir de allí hay que consolidar la unidad interior de cada uno de los partidos porque hemos sufrido en este proceso interno bastantes tensiones, y luego lograr una mayor articulación y mejor diálogo entre partidos del frente. Es posible y dependerá de la actitud que tengan los principales dirigentes de cada partido.

-La semana pasada se votó en la Legislatura el aumento de concejales para Santa Fe y Rosario. El socialismo votó en contra, ¿eso significa que respaldan la llamada reforma política del 2002?

- Aquello tuvo la misma impronta que esto, es decir, un avance sobre la autonomía de las grandes ciudades de la provincia. Siempre hemos reivindicado la autonomía municipal, venimos reclamando que se reforme la Constitución y se consagre la autonomía, porque nos daría la posibilidad de que cada ciudad, a través de una asamblea constituyente, pueda establecer su propio régimen, número de concejales, forma de elegirlos. Así como cuestionamos la ley Borgonovo, cuestionamos la conducta y actitud de la Legislatura imponiendo un criterio que es muy discutible. ¿Por qué 22 concejales son malos y 28 son buenos?. 6 más cambian la realidad, ¿por qué 6 y no 15 ó 20 cómo teníamos antes de la reforma?. Era atinada una reflexión más profunda, quizás no a una semana de las elecciones con un debate social más importante, es un tema que tiene que ver con la sociedad civil y esto se hizo entre gallos y medianoche, por eso nuestro voto en contra.

-¿Es partidario de ley de autonomía antes de reforma constitucional como salida?

Hay que impulsar las dos cosas: reforma constitucional por muchos más motivos que la autonomía. Ojalá en esta etapa que muchos vaticinan como más difícil se abran mayores posibilidades de lograr un acuerdo legislativo como para avanzar en ese camino. Estoy trabajando en una reforma a la actual ley de municipios y comunas que introduzca modificaciones importantes. Es una ley vetusta y antigua que hoy es un corset para todos los intendentes, especialmente los de las dos grandes ciudades. La autonomía plena debe ser vía constitucional, pero en el mientras tanto, avanzar en ese camino.


Consejos

—¿Qué consejo le daría a su sucesora?

—No hay recetas. Diría que hay que escuchar mucho antes de tomar cualquier decisión. Escuchar no solo a los colaboradores sino a la opinión pública, periodismo, sociedad civil y después tomar la decisión. Dejarse llevar por las convicciones. Esto a veces implica tomar una decisión en contrario de una opinión muy fuerte de un sector y a veces de integrantes de la propia agrupación política. Por otro lado pensar en el futuro, en el largo plazo. La tarea del intendente tiene que ver con el día a día, pero es muy bueno pensar el futuro y las decisiones que tomamos, hacerlo con perspectivas de largo plazo. Con esto más sentido común, y honestidad, se puede hacer un bueno gobierno.