el reparto a discreción

Boleto: porteños despiertan de una larga y costosa siesta

Por primera vez el precio del boleto subsidiado por el gobierno nacional es parte de la agenda pública. Los empresarios de las líneas de colectivos (y el jefe de gobierno Mauricio Macri) piden que el Estado siga poniendo plata.

 
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Una espera de minutos para un servicio cómodo y veloz por $1,10. Los gobiernos nacional y capitalino negocian el traspaso de los subtes. Foto: archivo El Litoral.

De la redacción de El Litoral

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Los habitantes de la Capital y el Gran Buenos Aires fueron alertados en las últimas horas respecto de qué ocurrirá con el precio del boleto si se quitan los subsidios del Estado Nacional.

Las tapas de Clarín y la Nación tienen titulares similares, que despiertan a los porteños de su larga siesta sobre los subsidios que reciben las empresas del transporte por colectivos.

El diario de mayor circulación del país dice que “sin subsidios el boleto de colectivo costaría $ 4”, hoy en la metrópoli más poblada del país -por efecto de los subsidios- el boleto mínimo es de apenas $1,10. El periódico fundado por Bartolomé Mitre, en tanto, advierte que sin los recursos de todos los argentinos que reciben los viajes en colectivo de los porteños, el boleto “podría costar el doble”.

Las expresiones de la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (Ceap) causaron un fuerte impacto en la agenda pública de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano de esa provincia.

“Sin subsidios, el boleto de colectivo del área metropolitana debería estar por sobre los 4 pesos. Ese es el valor que hoy debería tener, de acuerdo con la estructura de costos que está avalada por la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA”, dijo Daniel Millaci, presidente de la Ceap, en declaraciones a Radio Mitre.

Los dos diarios tienen cifras diferentes respecto de cuál es el aporte del Estado al boleto porteño: mientras la Nación habla de 10 millones por día, Clarín sostiene que son 1.100 mensuales. (La diferencia es del triple).

“Como en el interior”

En rigor, hasta ahora los anuncios del gobierno nacional no han hablado de los subsidios al transporte público de pasajeros, pero el sector empresario beneficiado ya trabaja para evitar que ese flujo de efectivo se detenga.

Clarín menciona esa información en el marco del anunciado “desmantelamiento de subsidios a los servicios públicos”, en tanto que La Nación destaca que “el solo anuncio de reducción de los subsidios que realizó el gobierno (nacional) la semana pasada no hizo más que actualizar el debate por el costo del pasaje”.

Para la Cámara empresaria mencionada resultaría “razonable” que la tarifa del transporte público de pasajeros se ubique entre 2 y 2,50 pesos. Millaci admitió que “son los precios que pagan los usuarios del interior del país”.

“En otro momento, las declaraciones de Millaci hubieran disparado una catarata de críticas y cuestionamientos del gobierno que hasta la semana pasada vino negando sistemáticamente la posibilidad de aumentar las tarifas. Pero ahora, ante los crecientes problemas fiscales y la necesidad de corregir las marcadas distorsiones que se acumularon tras varios años de congelamiento, los funcionarios del área de Planificación ya no ven con malos ojos que los empresarios salgan a reclamar y apoyar los aumentos tarifarios que sobrevendrán por la reducción de los subsidios”, interpreta el tabloide.

Debate subterráneo

“El jueves pasado, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, sostuvo que sin los subsidios del gobierno nacional el pasaje de subte debería costar entre $ 3,30 y $ 3,40. En el sector de transporte se considera que colectivos y subte -como también los trenes- deben tener una evolución de precios simultánea para evitar un traspaso masivo de pasajeros de un medio a otro”, recuerda el diario de formato sábana.

Al cierre de esta edición, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmó a las agencias de noticias que en dos días los funcionarios porteños volverán a reunirse con sus pares nacionales, para analizar la transferencia del sistema de subterráneos de esa ciudad.

Macri pide que haya un compromiso nacional para “la financiación conjunta en materia de subsidios para evitar que se dispare la tarifa del subte”, hoy apenas de $1,10.

Una odiosa comparación

En la ciudad de Buenos Aires, tomar el mítico colectivo 60 desde el kilómetro 42 de la Panamericana, el límite a las puertas del paraíso, y bajar en el Congreso hoy cuesta $ 1,10.

En cambio, en Santa Fe, ir desde cualquier barrio fuera de los bulevares y bajar en la Plaza del Soldado, sale $ 2,75, y si el usuario en lugar de monedas pudo comprar su tarjeta, $ 2,45.

Las asimetrías tienen una causa principal: los subsidios de que goza el principal mercado del país. La Capital y el Gran Buenos Aires constituyen el escenario donde se fijan los (discutibles) valores de la inflación.

A lo largo de sus cuatro años de gestión, el gobierno nacional aumentó las partidas de efectivo para las empresas del sector del transporte público y profundizó la brecha de desigualdad entre los usuarios del colectivo de esa ciudad a costillas del resto del país, o -como se dice en Buenos Aires- de “las provincias”.

La evolución del valor del boleto de colectivos lo muestra con toda claridad: en noviembre de 2007 el viaje en el 60 costaba menos de un peso: $ 0,90. Mientras que el recorrido típico de un santafesino, del barrio al centro, no estaba tan lejos: $1,50.