Se dio el partido esperado, pero también la actuación no deseada...

El 11-11-11 nos atacó en el fútbol

Ni fin del mundo, ni apocalipsis ni nada que se le parezca, pero la Selección se pareció a un fantasma que generó silbidos, insultos y mucha preocupación... ¡Cómo no le podemos ganar a Bolivia!

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Uno veía a Messi parado, caminando la cancha, viendo cómo la pelota le pasaba por arriba, sufriendo el partido, apesadumbrado por la actuación, decepcionado interiormente y percibiendo otra vez ese rechazo rotundo de la gente. El ovacionado no era él, sino Clemente. La pelota no la tenía él, sino cualquier otro. Y él, que en Barcelona tiene todo servido para ser el mejor, para lucirse, para deslumbrar, para llenarse la boca con goles, para batir cualquier récord, para ser el mejor en un equipo de grandes jugadores que saben a lo que juegan, terminó otra vez con la decepción cargando sobre sus espaldas

Pero el problema no es sólo Messi. El tema es el equipo, son las dificultades cada vez más grandes para marcar diferencias sobre rivales débiles. ¿Cómo se entiende que Argentina sólo saque un punto sobre seis jugando con Venezuela y Bolivia?. No hay ninguna explicación razonable. Hay diferencias notorias de jerarquía, de chapa, de recorrido. ¿Por qué no se las hace valer?, ¿fallan los jugadores?, ¿no hay un sentido colectivo que respalde a las individualidades?, ¿son más inteligentes los técnicos contrarios para plantear los partidos cuando les toca jugar con Argentina?. Se sabe que defender es más fácil que atacar. Pero Argentina tiene suficiente calidad individual para, en algún momento, hacerla valer. Y no lo consigue, lo cual a esta altura empieza a ser preocupante.

¿Podía esperarse otra cosa de Bolivia que no fuese la de salir a esperar a Argentina?, no. Por eso la idea de Sabella fue la de poner jugadores de buen pie en el medio. Juntar voluntades de juego como Gago, Ricky Alvarez, Pastore y Messi. No funcionó en el arranque, salvo cuando Messi se volcaba por derecha para juntarse con Gago y tiraban paredes. Hasta que llegó el grosero error del ecuatoriano Vera. Inadmisible que un árbitro de su supuesta jerarquía no haya otorgado la ley de ventaja en un contragolpe de Messi luego de que los bolivianos perdieran la pelota en el medio. El “10” encaró, cedió la pelota a Higuaín a la vez que le cometían falta, pero el Pipita le pegó cruzado y marcó un gol que debió ser convalidado. Increíblemente, Vera retrotrajo la jugada y cobró el tiro libre en la puerta del área. Un error que perjudicó a Argentina y que no se puede admitir de un árbitro con chapa internacional.

Messi siguió siendo el jugador más claro de la cancha. Bolivia lo tomó en zona, no lo persiguió, pero siempre supo que en el mano a mano de uno contra uno iba a perder, entonces trató de no salirle de a uno, sino que detrás de un boliviano haya otro para no perderle pisada. Precisamente, Messi tuvo una jugada muy clara promediando el primer tiempo, que terminó con un remate que fue bien controlado por Arias.

Cuatro en el fondo, cuatro más adelante, un enganche (Flores) y un solo delantero (Martins), a veces resignado a vivir en soledad arriba, fue la manera de pararse de una Bolivia que se desesperaba cuando Messi encaraba, pero que en el resto de las situaciones de ataque argentino no tenía demasiados sufrimientos, hasta que Argentina se animó a proyectar a Zabaleta y a Clemente Rodríguez por los costados, con el fin de generarle algún problema extra a la defensa adversaria. La subida de los laterales o la movilidad de un Pastore que abandonó la posición por el costado izquierdo para buscar en el medio y meter un disparo en el palo izquierdo de Arias, en otra de las jugadas claras de gol que tuvo la selección.

Argentina terminó chocando con la defensa boliviana y con el esfuerzo de Flores y Robles en el medio para cortar el juego de Messi. Y todas las buenas intenciones acabaron por convertirse sólo en eso, en buenas intenciones.

Quinteros se dio cuenta de que le iba a servir más un jugador de características defensivas por la derecha que un volante con proyección. Por eso puso a Segovia, para que controle las permanentes subidas de Clemente Rodríguez y las apariciones de Ricky Alvarez por allí. Hasta que enmudeció el Monumental con una jugada, tan grande como la cancha, de Marcelo Martins, quien capitalizó la endeblez de Demichelis y Burdisso para marcarlo, dejando a los dos sin reacción y a Romero arrodillado sin hacer nada ante la violencia del remate. Pero entró Lavezzi y en la primera intervención colocó de zurda la pelota a un rincón inatajable para Arias, convirtiendo el empate.

Bolivia siguió esperando y Argentina buscando. Siempre dio la impresión de faltar la última puntada, como en aquella enorme jugada de Messi al estilo de sus propios enganches de derecha hacia el medio en el Barcelona, que terminó con un remate que pasó cerca del ángulo derecho, como ratificando aquello de que lo que hace en el Barcelona entra y lo mismo, en Argentina, no entra.

Con Sosa por Mascherano, Sabella quiso darle aún más posibilidades de manejo en el mediocampo. La cuestión pasaba por la imprecisión y la impotencia que empezó a convertirse en una pesada carga para Argentina. Sin peso propio Higuaín, hasta Messi fue cayendo lentamente en la desesperación. Sosa y Gago tocaban en el medio pero se terminaba siempre en un centro con mezcla de intrascendencia y falta de recursos. Así la imagen nacional, salvo por los aplausos hacia Clemente y los silbidos a Demichelis, transmitió el peor de los sentimientos hacia la gente, el de la indiferencia. Una indiferencia que se transformó en una silbatina estruendosa cuando el mal árbitro ecuatoriano marcó el final del partido. O en realidad, el comienzo de una nueva decepción.

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Así no se puede. Messi intenta encarar con la pelota dominada pero ya está rodeado por varios rivales. Bolivia fue ordenado y marcó muy bien al mejor jugador del mundo. Foto: DyN

¿Se ganó un lugar?

Ezequiel Lavezzi entró cuando el partido estaba en su momento más caliente y enseguida marcó el gol del empate. También creó los espacios para tener un par de chances más.

Foto: EFE

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Agüero está listo

El delantero Sergio Agüero, marginado del partido que el Seleccionado argentino empató con Bolivia, sufre sólo una sobrecarga muscular y podrá estar en el compromiso del martes próximo ante Colombia. El “Kun” se lesionó en el entrenamiento del jueves y, aunque ayer no mostró dolores, el DT argentino, Alejandro Sabella, prefirió preservarlo para el martes.

/// LO IMPORTANTE

Dos figuras. Marcelo Martins fue paciente y esperó su oportunidad, que aprovechó a pleno para darle a Bolivia un resultado histórico. Clemente Rodríguez, por despliegue y garra, fue el mejor de la Argentina y la gente lo despidió con una ovación. Foto: EFE

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Una mirada que lo dice todo.

Terminó el partido y Martín Demichelis -principal responsable del gol boliviano- se va con la cabeza mirando el suelo, mientras el capitán Lionel Messi le clava los ojos en la espalda. Foto: EFE

Textual

ALEJANDRO SABELLA

(ENTRENADOR DE LA SELECCIÓN)

“Cuando juego con 4 atrás me preguntan por qué no pongo 3, y si pondría 3, sería al revés. Es cierto que jugué con 4, pero tanto Zabaleta como Clemente debían llegar por afuera”.

“No quiero hacer evaluaciones individuales, sino hablar del equipo, pero reconozco que el gol de Bolivia no fue una falla táctica sino individual”.

“Con Venezuela perdimos jugando un partido apenas discreto. Con Bolivia empatamos pero no jugamos mal y merecimos la victoria, de no haber sido por fallas en la definición y errores del árbitro”.

El DT de la selección se fue conforme con el rendimiento del equipo, que según él “hizo los méritos para ganar”.

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/// SÍNTESIS

Argentina 1

Bolivia 1

Argentina: Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Martín Demichelis, Nicolás Burdisso y Clemente Rodríguez; Fernando Gago, Javier Mascherano y Ricardo Alvarez; Lionel Messi, Gonzalo Higuaín y Javier Pastore. DT: Alejandro Sabella.

Bolivia: Carlos Arias; Christian Vargas, Luis Méndez, Ronald Rivero y Luis Gutiérrez; Edivaldo Rojas, Walter Flores, Jaime Robles y Ruddy Cardozo; Pablo Escobar; Marcelo Moreno Martins. DT: Gustavo Quinteros.

Goles: en el segundo tiempo, 10m Marcelo Moreno Martins (B) y 14m Ezequiel Lavezzi (A).

Cambios: en el segundo tiempo, 4m Ronald Segovia por Rojas (B), 13m Ezequiel Lavezzi por Alvarez (A), 31m Augusto Andaveris por Moreno Martins (B) y 35m José Sosa por Mascherano (A) y José Luis Chávez por Escobar (B).

Amonestados: Clemente Rodríguez (A); Robles y Martins (B).

Estadio: Monumental, de River Plate.

Arbitro: Carlos Vera (Ecuador).

Resultado histórico

El seleccionado argentino le cedió ayer a Bolivia el primer punto en la historia de las eliminatorias mundialistas jugando como local. Argentina había ganado sus ocho duelos en su tierra por eliminatorias ante Bolivia, que a su vez sólo sumaba tres goles. Fue el segundo partido seguido en el que la Selección le permite un resultado “histórico” al rival: en la pasada jornada de eliminatorias cayó 1-0 en Puerto La Cruz ante Venezuela, al que le había ganado los 18 enfrentamientos anteriores.

/// EL DATO

Viajan mañana

El Seleccionado argentino viajará mañana rumbo a Colombia, para asumir este martes ante el representativo local el cuarto encuentro de la eliminatoria sudamericana. El equipo albiceleste partirá hacia la ciudad de Barranquilla, desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, a las 15. El elenco de Alejandro Sabella se entrenó hoy por la mañana en el predio de AFA, luego tenían libre la tarde y mañana volvían a practicar en horario matutino.

/// LA CLAVE