Cristina Banegas

la prestigiosa actriz y directora teatral, visitó nuestra ciudad para participar del 8vo. Encuentro Argentino de Teatro, organizado por la UNL. Roberto Schneider la entrevistó en su programa “La cuarta pared”, que emite Cable & Diario.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS.

FOTO. LUIS CETRARO.

TEATRO ARGENTINO ACTUAL. “Hay de todo en nuestro teatro actual: una cantidad enorme de producción y muchísima variedad y multiplicidad de concepciones estéticas e ideológicas. Hay muchos teatros, muchos teatros posibles nuestros, además. Esto me llena de alegría porque creo que es lo mejor que le puede pasar al teatro: que haya muchas opiniones, que haya muchos teatros posibles. Me parece que es fantástico que convivamos y que haya esa coexistencia en donde hay una especie de discusión estética tácita entre diferentes concepciones teatrales, de lo que significa realmente este hecho increíble que es el teatro, tan efímero, tan efímero como nosotros”.

GAMBARO Y URE. “Trabajé en obras de Griselda Gambaro desde diferentes lugares desde hace mucho tiempo. Fui asistente, actriz, directora; he ido cambiando de lugar varias veces dentro de lo que sería la máquina teatral. La primera obra que hice con Alberto Ure fue de Gambaro, que se llamaba ‘Puesta en claro’, que fue una obra histórica para muchas personas. Esa primera experiencia fue para mí muy reveladora. Fue la primera obra que hice de Ure de una larga serie de trabajos que realicé con él, durante más de 7 años. Fueron 7 años de aprendizaje y de producción teatral, pero no sólo teatral porque también hicimos cine y televisión. El encuentro con Ure fue de lo más importante que me pasó a mí en el teatro. En esta primera obra hicimos una secuencia de ensayos públicos: hacíamos improvisaciones sobre escenas de la obra y otras que habíamos inventado, que no estaban. Ure, con su técnica de improvisación, muy metido adentro de la escena, era muy interesante y creo que fue lo más violento y más salvaje que hice en teatro en mi vida. Después hicimos el texto, la puesta en escena de la obra de Griselda, luego de esa secuencia de ensayos públicos. Fue muy interesante, de verdad”.

SEÑORA MACBETH. “Por suerte, la vida me hizo que estuviera muy cerca de Griselda Gambaro varias veces en distintas producciones. En algunas, como ‘La señora Macbeth’, actuando y haciéndolo con mucho placer, alegría. Era un trabajo muy terrible. Llevaba la pintura corrida, varias capas de ropas, tenía una corona en la cabeza como con dedalitos y horquillas, como enchapada. Fue una idea de vestuario mía. Tenía que inventar algo. No quería tener mi melena, mis pelos de morocha argentina. De pronto se me ocurrió esta idea de hacerme como anillitos con varias horquillas, que las había conseguido doradas, propias de una reina. Tardaba como una hora y pico en hacerlo. Además, sirvió para que la corona de la señora Macbeth también se hiciera con esas horquillas, que hizo un escultor”.

ESTAR ABAJO. “Después Griselda me volvió a llamar para leerme una obra, como le gusta hacer a ella, en su jardín de su casita de Don Bosco, que era ‘La persistencia’. Ella quería que yo actuara y yo me sentía muy mayor . Zaira, el personaje femenino, se embaraza, y en la obra se habla de la muerte de su hijito de dos años. Me parecía que era una persona mayor para hacer ese personaje (yo ya tengo nietos adolescentes). Griselda me decía que yo no tenía edad cuando estoy arriba del escenario, pero yo le decía que sí. Además, la verdad es que tenía muchas ganas de dirigir esa obra y de dirigir teatro”.

GRAN ORGULLO. “El Excéntrico (www.elexcentricodela18.com.ar) cumplirá 25 años: vamos a hacer una gran fiesta el sábado 26 de noviembre. Hay que celebrar tantos años de trabajo y de resistencia. Pasamos por todas las historias que atravesaron al país, la economía y la cultura. Me siento muy contenta de haber podido aguantar tanto tiempo, sostener, resistir, y seguir produciendo y dando clases, recibiendo trabajos de compañeros y compañeras teatristas, algunos muy jóvenes y otros ya muy consagrados. Es una enorme alegría sentir que uno ha sido parte y pionera de esta historia de este tipo de espacios de Buenos Aires y también del país, en donde se conjugan las actividades de docencia y la cuestión de hacer teatro. Hay tres o cuatro obras por fin de semana, es impresionante; es una actividad super febril, muy intensa. Estamos muy orgullosas con mi hija, Valentina Fernández de Rosa, que es la curadora y quien dirige la pequeña estructura de El Excéntrico”.

OTRA DE URE. “ Estoy dirigiendo ‘La familia argentina’, de Alberto Ure. Una decisión que tomé fue dejarla clavada en el momento histórico en que él la escribió, que era el menemismo, en el inicio de los años 90. Esa historia de incesto, promiscuidad, de un triángulo, era una obra transgresora y violenta emocionalmente pero llena de ese humor salvaje de Ure; fue la única obra que escribió. Él es un psicoanalista y ella, una arquitecta, y es la hija de ella el objeto de conflicto, a quien crió desde que tenía 3 años. No es el padre biológico pero sí el simbólico de esa chica. En la obra se ve este triángulo tan violento, tan incómodo, pero está llena de chistes, de lenguaje tan salvaje, tan Ure, tan cínico, irónico y tan desolado. Me pareció que era una hermosa oportunidad de homenajear a Ure porque desde hace muchos años que está inválido, está imposibilitado de dirigir, dar clases y tener una actividad normal como cualquier artista”.

LA DIRECTORA. “Me gusta mucho ir a ver las funciones, las miro, tomo los tiempos (el final, de duración de la obra y los parciales, hasta ciertos momentos) como para controlar cómo funciona la dinámica de la narración. ‘La familia argentina’ es una obra que pide de la actuación un cierto vértigo: se precipita. La llegada de esa mujer a ese departamento a encontrarse con su recientísimo ex marido, porque se acaban de separar, desencadena una situación muy inesperada y muy violenta, y después llega la hija. Está en manos de los actores que puedan sostener esa tensión, ese vértigo, que tiene que ver con la narración y con las cuestiones de género y de estilo que se vinculan con la tragedia. En la obra hay una transgresión inicial que hace que estos personajes tengan un costo fuerte sobre sí. Era fundamental que ellos pudieran sostener este ritmo vertiginoso porque esto se hace a pulmón, solamente poniendo toda la carne en la parrilla. Y creo que lo hemos logrado”.

BIOGRAFÍA

Cristina Banegas nació en Buenos Aires y es hija de los actores Nelly Prince y Oscar Banegas. Tiene una dilatada trayectoria en cine, televisión y -especialmente- en teatro independiente. Fue alumna de Carlos Gandolfo, Lito Cruz y Alberto Ure. Debutó en teatro en 1968. Su primer trabajo de gran notoriedad fue en “Juan Palmieri” de Antonio Larreta dirigida por Walter Vidarte en 1973, seguido por “Recordando con ira” de John Osborne, “El amante” de Harold Pinter y “El príncipe idiota”, dirigida por Inda Ledesma.

PREMIOS

Ha sido nominada en varias oportunidades al Premio Martín Fierro, Premio Molière, Premio Talía, Premio ACE, Premio Florencio Sánchez y el Premio Cóndor de Plata.

En 2005 ganó el Premio María Guerrero por “La señora Macbeth” de Griselda Gambaro, en 1999 el Premio Trinidad Guevara, en 2002 el Premio Podestá. En 2009 ganó el Premio Clarín por “Medea” a la mejor actriz de teatro.

Ha interpretado entre otros recordados trabajos, “Otros paraísos” de Jacobo Langsner, “Salarios del impío” de Juan Gelman, “Cuarteto” de Heiner Müller, “Antígona” de Sófocles, “El padre” de August Strindberg, y “Los invertidos” de José G.Castillo.

OTRAS ARTES

Publicó un libro de cuentos infantiles: El país de las brujas, y cantó tangos en La Morocha. Estuvo casada con Alberto Fernández de Rosa y es la madre de la actriz Valentina Fernández de Rosa. En 1986 fundó el club de arte El Excéntrico, teatro y taller de experimentación en Buenos Aires, que dirige en la actualidad.

PÁGINA WEB

La actriz, cantante y directora de teatro cuenta con su propia página web: www.cristinabanegas.com.ar.

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