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Piel joven, cuidados diarios

El acné afecta a la mayoría de los adolescentes. Se estima que entre los 11 y 18 años, el 80 % de los jóvenes sufre esta enfermedad cutánea que desaparece cuando abandonan esa etapa. Para transitarla, algunos cuidados básicos.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. EL LITORAL.

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En la etapa de la adolescencia resulta difícil escapar a los granos, los puntos negros y la piel grasa. No obstante, existe la posibilidad de atenuar los efectos del acné si se adoptan a diario unas medidas de higiene sencillas. A eso conviene añadir algunos gestos de sentido común y se verá cómo este problema disminuye.

A las pieles jóvenes hay que limpiarlas en profundidad para retirar las impurezas. Pero el aseo también tiene que entenderse como un instante privilegiado, como el momento de ocuparse de sí mismo, de mimarse. En resumen, limpiar la piel puede convertirse en un auténtico placer.

EN TRES PASOS

Cuando se sufre de acné, lo primero que hay que hacer es tener una higiene irreprochable. Pero de nada sirve limpiarse la piel constantemente. De hecho, limpiarse la cara con demasiada frecuencia puede agravar los problemas cutáneos. Hacerlo dos veces al día, adoptando los gestos correctos y los productos adecuados, es suficiente.

Paso 1, limpiar. La piel está recargada de grasa; por lo tanto, es conveniente liberarla de estos pequeños residuos, limpiándola mañana y noche. Esta primera fase libera la piel del exceso de grasa, pero también de la acumulación de contaminación y de maquillaje. Para ello, elige cuidados suaves y productos hipoalergénicos sin jabón para que no agredan la epidermis.

Paso 2, exfoliar. Cuando se sufre de acné, limpiar la cara dos veces al día no es suficiente para abrir los poros. Es conveniente exfoliar la piel (una vez a la semana) para “desatascar” los poros y retirar las capas de células muertas que se acumulan. Puedes exfoliarte el rostro tras la ducha ya que, con el calor, los poros se dilatan y son más fáciles de purificar. Además de limpiar en profundidad, la exfoliación también afinará la piel y reavivará la luminosidad. Pero, una vez más, olvídate de los productos con jabón y muy agresivos. Es mejor si apuestas por los exfoliantes suaves. Recuerda que la piel ya sufre lesiones y que tiene granos. Por este motivo, elige imperativamente exfoliantes suaves especiales para pieles jóvenes o sensibles.

Paso 3, cuidar. Después de haber limpiado bien la piel, es importante aportarle un cuidado cicatrizante, muy útil si se tienen marcas o estigmas. Algunos geles son muy eficaces para secar los granos y hacer que éstos desaparezcan con mayor rapidez. Pero para encontrar el gel y el cuidado adecuado, en primer lugar hay que determinar el tipo de piel y el tipo de acné. Tanto el dermatólogo como el farmacéutico podrán aconsejarte al respecto.

¿QUÉ ES EL ACNÉ?

El acné es una enfermedad no infecciosa que comienza en la pubertad. Se identifica, evidentemente, por la aparición de granos (y de puntos negros) pero también por la piel, que queda más grasa.

Para los adolescentes, el inicio de la pubertad se suele marcar con las primeras erupciones cutáneas. Las hormonas son el origen de estas imperfecciones que aparecen en la zona T del rostro (frente, nariz y mentón), pero también en la espalda y el escote. Normalmente, la función del sebo presente en las glándulas sebáceas es impedir que la piel se seque. Pero en la adolescencia, su concentración aumenta en el folículo piloso (la raíz del vello) y la piel se convierte en más grasa. Resultado: el folículo se obstruye y el exceso de sebo se derrama sobre la superficie de la epidermis, dejándola grasa y brillante.

También, como consecuencia de esta situación, los poros se obstruyen y en ese instante aparecen los tan temidos puntos negros o microquistes.

Son cuatro los factores que favorecen la aparición de acné:

- La producción excesiva de sebo que hace que la piel quede brillante. También se denomina hiperseborrea.

- Los poros de la piel se obstruyen, el sebo queda encerrado y aparecen los puntos negros; se trata de la hiperkeratosis.

- La proliferación de bacterias (proponiobacteirum acnes), en el interior de los folículos pilosos provoca una inflamación en la superficie de la piel y aparecen los granos rojos.

- Al contrario de lo que muchos piensan, no seguir una correcta alimentación no es el origen de la aparición de acné. La clave es llevar una alimentación variada y equilibrada.

El lado positivo del acné es que desaparece en la mayoría de los casos de manera espontánea con la edad. Una vez superados los 20 años, en el caso de los chicos, y 22, en el caso de las chicas, se convierte en un simple mal recuerdo.